Este calificativo poco edificante se compone de dos vocablos fusionados, lenta y pendeja, perdón la palabra, no me gusta usar términos groseros. Pero esta vez es necesario porque así voy a calificar a la oposición política en nuestro país.
Llorar en este momento por la conformación del Consejo de Participación Ciudadana es extemporáneo por decir lo menos. Ya hace algún tiempo se advirtió de su conformación, se dijo de la necesidad de participación de los ciudadanos en el debate, en la conformación , en la candidatización de personas que, aunque no sean miembros de ningún movimiento contrario al gobierno, por lo menos sean independientes en su concepción filosófica política, pero no, no lo hicieron y en este momento que estamos a puertas de la posesión es que se rasgan las vestiduras y piden que no se posesione dicho Consejo por no responder al espíritu de ciudadanía que inspiro su creación.