Siempre se ha dicho que al pueblo hay que darle pan y circo para mantenerlo contento. Es un problema para el Ecuador de hoy, donde abunda el circo pero falta el pan.
Los casos de corrupción abundan diariamente, aunque en su mayoría quedan en el escándalo. De hecho, se nota la mano negra de fuerzas oscuras conservadoras, de aquellas que se acostumbraron a poner presidentes con la fuerza de su capital, en la mayoría de los casos mal habido y lavado, para luego manejarlos como títeres. Por eso, incesantemente buscan manufacturar líderes ambiciosos que simplemente sirvan como voceros de esas fuerzas ocultas, como lo estamos presenciando ahora, llegando al abuso de los ciudadanos, mayormente con poca educación para poder discernir lo bueno de lo malo de la política ecuatoriana.
¿Es posible encontrar información privilegiada de gobiernos y de paraísos fiscales sin capital?
Por supuesto que no. Para todo se necesita capital. La abundante información recabada sobre diferentes gobiernos requieren de grandes financiamientos de parte de los interesados en desestabilizar esos gobiernos. No puede ser de otra manera y por eso los gobiernos afectados tratan de responder contra los des-estabilizadores.
¿Quiénes quieren desestabilizar al Gobierno actual?
Los afectados por el Gobierno debido a su política de supuestamente combatir la corrupción, que a pesar de no tener los resultados que los ciudadanos quisieran, que todos sean apresados y que se recuperen los dineros robados, por lo menos los ha desprestigiado en tal forma que han caído del pedestal en el que se habían empotrado, están en caída libre y saben que para el 2021 caerán aún más.
También quieren desestabilizar al Gobierno, las fuerzas conservadoras tradicionales que aparentemente fueron pulverizadas por el ex-dictador pero que quedaron insepultas y que a pesar de haber recuperado terreno, este no es suficiente para alcanzar el poder en el 2021, y, acostumbrados a pescar a río revuelto, no desean que fuerzas independientes logren organizarse en un ambiente lleno de incertidumbre y propicio para que la corrupción siga campeando y para ello utilizan la figura de pseudo periodistas con ambiciones políticas y que no tienen reparo en declararse activistas políticos pero que, cuando son atacados por el Gobierno debido al origen obscuro de sus supuestas investigaciones, convenientemente se transforman en periodistas nuevamente para reclamar que el Gobierno reprime la libertad de expresión, cuando en realidad se está reprimiendo la falsedad del origen de esas investigaciones.
Queda claro que de nada sirve desbaratar una red de corruptos si la reemplazamos con otra red de corruptos, que no odia la corrupción sino que la envidia cuando son otros los que manejan la corrupción desde el poder. Son como una bacteria, son el helicobacter pylori de la política ecuatoriana.
No hay buenos en la guerra de los corruptos, así como no hubo buenos en la guerra de las mafias.
No pertenezco a ninguna mafia, no tengo compromiso con nadie, soy independiente de las luchas de las mafias por el poder, apoyo mis ideas, no las de voceros de poderes ocultos ni las de cadáveres insepultos que desean volver al poder, ni de corruptos que saquearon nuestro país en medio de mentiras, engaños, falsedades y manipulaciones durante el gobierno pasado y gobiernos antepasados.
Suficiente circo ¿Y para cuándo el pan?
El pueblo tendrá pan dignamente ganado con nuestra política de oportunidad y prosperidad para todos, con un capitalismo popular basado en la reducción de las tasas de interés, que ahora son prohibitivas porque son manejadas por un cartel de banqueros que no permiten la competencia internacional.
Para que las tasas de interés bajen debemos abrir nuestras fronteras a la competencia internacional, a los bancos internacionales para que los bancos nacionales compitan con HSBC, Santander, etc. La competencia conduce a la optimización de recursos, conduce a la excelencia. Con la reducción de las tasas de interés, las pequeñas y medianas empresas progresarán, también las grandes empresas, y existirá creación de riqueza y de empleo, que es lo que al pueblo ecuatoriano le interesa para llenar los estómagos de sus hijos.
Excelente Carlos completamente de acuerdo
Muchas gracias estimado Jorge Vera López. Saludos.