Ubicada estratégicamente en el Golfo de Guayaquil. Su ribera oeste da al Océano Pacífico, su ribera este, está bañada por las aguas del Río Guayas, que conforman los Canales de Jambelí y de El Morro, de aguas turbulentas y correntosas.
Recuerdo con tristeza el naufragio de un par de embarcaciones, que sucumbieron en ese lugar, por exceso de pasajeros y carga. He viajado a la Isla Puná, en dos ocasiones -hace muchos años- pero nunca baje a tierra, es impresionante ver el límite natural entre las aguas oscuras del Río Guayas y las verdes aguas de mar -no se mezclan-
La superficie de la Isla Puná, es de 917 Km2. La superan en tamaño, La isla Isabela y la isla San Cristóbal, del Archipiélago de Galápagos.
Desde los tiempos de las abuelas, las chirimoyas venían de Puna y tenían mucha acogida entre los guayaquileños; muy sabrosas.
Muchos años atrás, realice una somera investigación sobre la producción camaronera. Me enteré que un magnate orense tenía entre 2000 a 3000 hectáreas de cultivos de camarón en dicho liugar.
En alguna ocasión conocí a un interesante dirigente de alguna comunidad de la Isla. Me comentaba que la asociatividad entre comuneros había fracasado (para mejorar el precio de sus productos). Me comentó que uno de ellos decidió cultivar camarones y pescar por su cuenta, y que había logrado excelentes resultados económicos.
Antiguamente los punáes, (habitantes de esta isla), eran indigenas muy feroces, eran antropófagos, se deformaban el cráneo y se sacaban los dientes delanteros, como expresión de su peligrosidad.
Los Españoles, en la época de La Conquista, para ingresar a “Guayaquile”, los sufrieron en demasía y por tales razones, con sus armas -para ellos desconocidas- los eliminamos. (Los borraron del mapa).
Me llamo la atención, que nuestra flamante Alcaldesa, su primer acto alcaldilicio, se lo dedicara a la Isla Puná, para entregar unas tablets y unas fundas escolares, a habitantes de esos lugares.
Me pregunto, ¿Será que Cynthia, no conocía Puná?.
¿Presumo que se fue en helicóptero, revoloteo la Isla, que es impresionante, cumplio su cometido y regreso?
Yo hubiese creído que, su primera actividad, estaría vinculada a visitar o conocer las macro-obras, que dejó contratadas su antecesor, por ejemplo: El nuevo Aeropuerto de Guayaquil, en Daular, el que me parece está pendiente aún su financiamiento. O, el proyecto del “Puerto de Aguas Profundas”, en Posorja, de gran importancia para Guayaquil y el país. Posorja, desde cuyas costas, en un día despejado, se divisa la Isla Puná, tenía muchos años atrás, un mar agitado, lleno de tiburones. Hoy en día es un bonito balneario y fué el primer balneario de los Guayaquileños de comienzos hasta mediados del siglo pasado.
Pero no, la Isla Puná, fue su primerísima gestión alcaldilicia. ¿Estará interesada en construir un puente que una la Isla Puná, con la Provincia del Guayas? quien sabe. Por ahora, es una especulacion mia.
Que otras sorpresas nos tendrá Cynthia Fernanda, -como la llama, Enrique Macias, en sus interesantes escritos en “Desde mi trinchera”…
El tiempo lo dirá.
