En los últimos cincuenta años, hemos avanzado tecnológicamente más que en los mil novecientos cincuenta y once anteriores.
En el siglo XXl y especialmente los primeros quinientos años, estarán marcados por un inusitado avance tecnológico y dentro del mismo la conquista del espacio será una realidad.
Dentro del próximo milenio, el contacto con un ser de otro planeta será un hecho que se dará cuando nos visite algún extraterrestre o nosotros lleguemos a otro mundo.
Sólo a las inteligencias reducidas que se aferren al pensamiento arcaico de la hegemonía del hombre en el Universo, se les puede ocurrir mantener la falsa creencia de que el ser humano es el único ser viviente del cosmos.
En todo el Universo hay dos principios y cuatro elementos presentes en todo lo creado.
El comienzo o la vida y el final o la muerte son dictámenes comunes para todo lo existente.
Desde los organismos unicelulares hasta las grandes constelaciones, cumplen estas máximas necesarias para su presencia en el espacio.
Todo lo creado en su más simple estructura molecular está compuesto por los mismos átomos de o2, H, N, C. la diferente forma de su apariencia está dada por la distinta posición de estos átomos, así como la vida de la materia dependerá del grado de evolución de los elementos anteriores.
Este conocimiento o principio general a todo lo existente, nos lleva a una conclusión fundamental: todo el Universo se reduce en últimos términos a uno o muy pocos elementos.
Esta sentencia constituye uno de los pilares en la investigación racional del Universo.
De estos criterios aparece la concepción filosófica de que el Universo es dinámico y cambiante.
Se entiende al mismo como un continuo devenir realizado con leyes y principios.
La ley de conocimiento del devenir universal constituye el verdadero principio explicativo del origen del Universo.
El orden total de las cosas no puede ser el resultado azaroso del desorden.
Este equilibrio perfecto de todo, sólo puede venir de una inteligencia ordenadora superior. A esta capacidad suprema y principio único en sí mismo, los humanos la denominamos Dios.
Aquí viene entonces una de las grandes preguntas filosóficas de la humanidad: ¿Quién es Dios?
La respuesta tiene que ser racionalizada sin fanatismos que impidan la conceptualización del entendimiento de este principio.
¿Qué pasará el día en que hagamos contacto con un ser de otro planeta?
Una de las cosas que sucederá será el replanteamiento universal de las religiones.
Un ser de la constelación Zyris del planeta H-417, no podrá decirnos que el único Dios verdadero es judío, chino o hindú por ejemplo. En ese planeta no existe Israel, China o India.
Por esa razón se ampliarán los esquemas conceptuales del entendimiento de este Ser Supremo.
Entonces se hablará de la fuerza, la energía o del ordenador universal.
Se tendrá que redefinir a las religiones y su entendimiento del concepto de Dios.
Buda, Krishna o Cristo serán profetas iniciados que fueron enviados a la tierra, así como existirán otros avatares enviados a los demás planetas.
Dios es uno solo.
Las religiones son diferentes ópticas para entenderlo.
Son caminos distintos hacia un mismo fin.
Los credos son maneras de ver este principio.
Su vigencia radica en su inmutabilidad. El contacto con un ser de otro planeta, hará que las mismas cambien conceptualmente.
Si cada religión tiene “la verdad”, todas las verdades no son más que semiverdades.
Dios es un Principio Universal Eterno y Activo.
No puede haber dos, ya que serían iguales o diferentes.
Sin son diferentes se destruirán y si son iguales serían uno solo.
Edad tiene el tiempo y la mente prisas. Me hago preguntas infinitas e ignorantes las respuestas me vienen al instante.
Nacemos con una era bajo el brazo, recorremos caminos ya trazados.
Dios es un acto de fe.
Un instante de conciencia.
No es una definición, es un principio.
Si bien soy católica practicante , sin fanatismo y al mismo tiempo ecuménica , esta publicación expresa mi sentir o sea lo presentido desde siempre ,estando por ello en un todo de acuerdo con lo manifestado por el autor.
aunque no coincido ni comparto del todo con lo que comenta y escribe el autor de este articulo, debo admitir que esta escrito de forma sencilla y entendible, afirma que Dios es un principio cosa que si comparto, porque El es el inicio de todo lo que vemos y no vemos.