La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, celebró su LVII Aniversario de fundación con una sesión solemne, la noche del 17 del presente, en la cual, luego del discurso de rigor del Rector, se condecoró con la presea Universidad Católica a diferentes Instituciones y personalidades de la Urbe, de gran trascendencia socio-educativos nacionales, junto a profesores y algunos elementos de la misma Institución.
Tuve el gran honor de recibir la presea EDUCACIÓN, colocada en mi pecho por el Rector.
Presea por la cual agradezco a tan grande Institución –aquí “Desde mi trinchera”
¡Señor Economista Mauro Toscanini, Rector!
¡Y más Directivos de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil!
Al tiempo que felicito a esta noble Institución por el LVII Aniversario de su fundación y gran trayectoria de Ciencia y Cultura –honor para el Ecuador y el mundo:
Quiero expresar mi agradecimiento por esta presea a la EDUCACIÓN otorgada a mi persona; que la recibo reverente y orgullosa como maestra ecuatoriana.
Presea, que en sí, le pertenece a los miles y miles de alumnos a quienes enseñé y enseño, con los que fui aprendiendo y aprendo a ser más maestra cada día.
Desde los niños de aquel pueblo pesquero-agrícola de Olón-Manglaralto; donde me inicié rimando mi “Primer poema pedagógico”, a los de esta ciudad como Profesora, Rectora, enseñando y dirigiendo en escuelas y Colegios, hasta Directora de toda esa estructura de la educación Municipal del Cantón Guayaquil; para luego cruzar los mares del mundo a enseñar en escuelas y Colegios de Alemania -en Europa- al presente en el Colegio Steiner de Guayaquil
Siempre esforzándome por “rimar el verso perfecto” como lo soñaba la Mistral, en cada uno de mis estadios pedagógicos, que hacen de mí una maestra ecuatoriana, que cree firmemente, en la educación en el presente y futuro de los pueblos del mundo.
Y en un aparte especial, recibo esta presea como esposa y madre, para compartirla espiritualmente con mi hombre -ya ido- padre de mis hijos, que me acompañan.
De ahí que mi agradecimiento, a la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, por esta presea, va desde mi humanidad personal, a mi rango de ¡maestra ecuatoriana!, del que soy orgullosa!