Habría que preguntarse: ¿Está la clase laboral en peligro?, ¿Es la flexibilización laboral desnaturalizada?, ¿Cuántas son las horas de trabajo adecuadas para el empleado?, etc.
Decir que la clase laboral está en vía de desaparecer frente a los avances tecnológicos es como decir que la raza humana está en peligro de extinción. Nada ni nadie puede reemplazar la creatividad y el ingenio de la raza humana. Son infinitas las historias de personas que han perdido todo que se han vuelto a levantar para formar fortunas. El emprendimiento es un gesto natural oculto del ser humano y el deseo de supervivencia
puede llegar a despertar el ingenio subconsciente del hombre, el mismo que debe vencer innumerables obstáculos para la manutención de su familia.
A pesar de que nadie es indispensable en el trabajo, tenemos que pensar que siempre habrá alguien que pueda reemplazarnos en nuestro lugar de trabajo. El trabajador
preparado y conocedor de su oficio atrasa la decisión de su posible cancelación por parte de su empleador, ya que por cada nuevo puesto que se reemplaza, el empleador sabe que
necesita invertir recursos y tiempo de adaptación, motivo que encarece la decisión para volver a contratar. Igualmente, si el oficio del trabajador es productivo podría ser el último despedido cuando la actividad económica de la empresa se deteriore.
La flexibilización laboral no es otra cosa que la alternativa de emplear a un trabajador por necesidad y despedirlo por razones circunstanciales, ajenas a la voluntad del empleador que apuntó a la generación de riqueza.
Un empresario necesita de la fuerza laboral o factor humano para emprender un negocio o llenar una plaza de trabajo vacante. El empresario puede llegar a ser frio en sus decisiones, porque en muy corto plazo una tardía decisión en la cancelación de un trabajador genera la pérdida de ambos empleos, porque en el mundo competitivo los malos resultados saltan a la vista y cuando los problemas avanzan, las pérdidas también; total el perjuicio termina involucrando directamente a todas las familias relacionadas al negocio: empleador, trabajador y proveedores; e indirectamente a la sociedad.
Dilatar una posible quiebra no soluciona la problemática coyuntural que deriva en la cancelación de empleos. El desempleo es un problema macroeconómico que la mayoría de las veces lo ocasiona las malas decisiones gubernamentales y la única forma de evitarlo es con el crecimiento sustentable de la economía a largo plazo.
Toda traba que evita la cancelación de un trabajador legalmente empleado se transforma en una barrera a la entrada en el mercado laboral; me explico, mientras más costosa sea la liquidación por despido intempestivo menos es la oportunidad que se contrate a un nuevo empleado. En otras palabras, las llamadas conquistas laborales solo favorecen al que posee el empleo y no ayudan a la contratación de nuevas plazas de empleo en el sector privado, generador de riquezas. Lógicamente, con las mismas trabas que fueron creadas, con pensamientos socialistas, de empujar las reiteradas conquistas laborales frente a la actividad privada, un gobierno socialista intenta reducir la tasa de desempleo proporcionando trabajo en el sector público. Tal como se observó en el gobierno del presidente Correa Delgado, el hecho de incrementar la burocracia no solucionó el problema de desempleo en el país.
Definitivamente, la tasa de Empleo Inadecuado es una confirmación de que la flexibilización laboral es una realidad no reconocida, su porcentaje ha fluctuado cerca del 60% dado que la gente prefiere el empleo, aunque las circunstancias no se adapten
a lo ideal o lo legal, ya que en esta clasificación del Empleo Inadecuado no se logra recibir Salario Mínimo Vital (SMV) o las 40 horas semanales establecidas por ley. No reconocer que hay un problema en el elevado porcentaje de Empleo Inadecuado es como no haber querido reconocer las preferencias al dólar por parte de población previo a la Dolarización. Con la rigidez de las políticas laborales habría que preguntarse: ¿Por qué ir en contra de las estadísticas si más del 50% de los empleados están inadecuadamente empleados y desempleados?
La toma de decisión de flexibilizar los contratos laborales en el país abre la puerta a nuevos empleos y sincera las estadísticas. ¿Acaso para los políticos y sindicatos no es importante que exista empleo? Entonces, ¿Qué esperamos para cambiar el rumbo y favorecer principalmente el empleo de los jóvenes? La gran oposición a la flexibilización laboral son los sindicatos y activistas de izquierda porque defienden su statu quo y
dialéctica que data de la Revolución Industrial a partir del siglo XIX, cuando las condiciones y relaciones empresario-laboral eran tremendamente malas, las mismas que continuaron en gran parte del siglo XX. La dirigencia laboral no ha cambiado el discurso de antaño por sus experiencias antagónicas del pasado, pues aún tienen la percepción de que se debe seguir logrando más conquistas laborales a través de recortar más horas de trabajo a la semana y maximizar el aumento de sueldo año tras año, sin dar nada a cambio. Públicamente, no he escuchado en el país ni un solo representante de gremios laborales que ofrezca mayor productividad a canje por todos los beneficios exigidos a la clase patronal.
La rigidez en la política laboral lo único que ocasiona es la migración de la clase trabajadora por conseguir empleo además de la fuga de capitales típica en países con tendencias socialistas. Las conquistas laborales deben cambiar de giro y relacionar
el salario a la productividad caso contrario seremos reemplazados por las maquinas; en otras palabras, la globalización con el movimiento de trabajadores en el mundo es una realidad. La mejor defensa del puesto de trabajo es la preparación constante del trabajador. Un trabajador bien entrenado es difícil de ser reemplazado y peor aun cuando esté plenamente capacitado en sus funciones, las mismas que deben ser variadas en caso de tener que reemplazar a un compañero, con capacidad multifuncional en el manejo especializado de diferentes máquinas utilizadas en los procesos de producción.
En esta era tecnológica, la flexibilización laboral también contempla la facilidad en los horarios de oficina para que no sean tan rígidos haciendo muy probable que un trabajador complete una meta laboral en horarios distintos a los establecidos por ley. Pudiera darse el caso de que un trabador desde la computadora de su hogar logre un resultado laboral en altas horas de la noche y esté excusado de presentarse a trabajar al
día siguiente. Esta flexibilidad implica además adaptarse a la jornada laboral de la empresa que por diferentes circunstancias deben trabajar de noche en ciertos días de la semana con la finalidad de que el horario no sea motivo de mayores costos para la empresa.
Una política laboral flexible perdura en el tiempo al favorecer la toma de decisiones durante el periodo de crisis evitando el cierre de la industria.
Adoptar la flexibilización laboral en el país no implica perder los derechos ya adquiridos tales como los décimo tercer y cuarto sueldos, fondos de reserva, seguridad social y participación de trabajadores sobre las utilidades.
Mientras más enredado este el camino para instalar un nuevo negocio en el país, peor serán las oportunidades para la creación de nuevas fuentes de empleo. La flexibilización laboral se basa en lograr que se tenga el camino para la relación laboral-empresarial sea dinámica y libre, sin interferencia del estado con leyes o códigos
laborales que asusten la inversión nacional o extranjera.
Políticamente los cambios laborales no son fáciles en ninguna parte del mundo por el antagonismo existente entre las partes. Las fechas patrias como las fechas de conmemoración laboral son importantes. No veo la necesidad de que la clase de la dirigencia trabajadora, en cada primero de mayo, asuma un rol desafiante.
La pregunta es, a parte de lo logrado a la fecha, ¿cabe más conquistas laborales? O ¿no será que realmente necesitamos nuevas plazas de trabajo para que nuestros hijos puedan pagar sus estudios universitarios, emprendimiento o iniciar una familia?
Es un simple maquillaje el término de flexibilización laboral, verdaderamente llamada precarización del trabajo. Porque no dice que países europeos han adoptado un horario laboral de menos horas de trabajo y no por eso han dejado de ser productivos. Es descabellado dejar fuera del escenario al estado como ente regulador, bajo esa premisa están demás todas las autoridades de control. Su sesgo político no lo deja ver más allá de ciertos intereses que no benefician en nada a las clases sociales que solo buscan un trabajo digno.
Es irrelevante enumerar países con menores o mayores horas de trabajo. Nuestra realidad es el desempleo, el deseo de la gente es trabajar. No sugiero reducir «conquistas laborales». ¡Así es! las entidades de control están demás. La competencia regula el mercado laboral. La alternativa es simple trabajar y demostrar tu capacidad. Pagarte tus propios estudios con trabajos por hora que te permita financiarlo y estudiar a vez. Emprender tu propio negocio y educarte con el esfuerzo y sudor de tu frente. La producción se incrementa con tu productividad sin importar el número de horas invertidas, tus horas de ocio dependerán de un acuerdo privado entre empleador y empleado. No necesitamos al Estado paternalista. Eso es lo que deseo para el Ecuador. ¡Saludos mi estimado libertador Bolivar!
Es una audacia increíble de ciertos políticos, obsecuente con la clase empresarial tratar de introducir la flexibilización laboral, los empresarios ecuatorianos no conocen o no practican la solidaridad, más utilidades es lo que buscan, pobre trabajador ecuatoriano
No soy político. Fui empresario minero, agrícola y camaronero, actividades económicas donde se requiero mucha mano de obra. Bajo mi gerencia jamás tuve juicios laborales. La necesidad (no es solidaridad) existe cuando el empresario propone empleo, no te obliga, la decisión es del trabajador aceptar o rechazar el trabajo. Caso contrario migrar como hicieron los ecuatorianos en el pasado por el mal manejo macroeconómico que nos llevó a la crisis del 99. Ninguna culpa tiene los empresarios por la falta de empleo. Los políticos que nos gobernaron fueron miopes e irresponsables por no tratar el tema de la flexibilización laboral oportunamente. La flexibilización laboral no perjudica a nadie, al contrario, facilita la contratación y la toma de riesgos del empresario para iniciar un negocio nuevo; empero, nadie invierte o si lo hace, pensaría dos veces antes de adquirir un compromiso con la clase trabajadora. Total, en la actualidad que vive el país, no hay emprendimiento nuevo, ni trabajo, ni banco que arriesgue a prestar dinero para posibles proyectos.
El Código de Trabajo debe desaparecer para que el Ecuador progrese.
JRT
El Código de Trabajo debe desaparecer para que el Ecuador progrese con la velocidad de otros países libres.
JRT
Muy acertado tú valioso artículo. No hay que dejar de considerar la migración de Colombianos y Venezolanos que llegan a nuestro país e invaden el mercado laboral por ingresos que son muchos menores al salario mínimo. Ocasionando mayor desemple en nuestra sociedad.