21 noviembre, 2024

El Guayaquil del futuro (5)

Esta opción, fue aplicada en Los Ángeles, en los Estados Unidos ¿Como? De la siguiente manera.

Para ello, se requiere, casi con seguridad de empresas internacionales que quieran invertir en nuestra ciudad. Podría parecer una utopìa, pero es, material y legalmente posible.

Tendríamos primeramente que dictar un Ordenanza que impida “crecer” el suburbio, -no en su extensión-, sino en su composición, esto es, que el ciudadano que ya levantó su casa de caña, no la convierte de madera o mixta, o de cemento.

Hecho esto, se procederá a AVALUAR, (actualizadamente), todos las propiedades en el perímetro escogido (10, 20, 30, 40 o 50 Hectáreas) y pagarles de contado, salvo los $5.000 que se los depositaran en el BIESS, para que obtenga su nueva vivienda, para que -el nuevo propietario suburbano- se quede con el saldo adeudado a 15, 20, o 25/30 años plazos, pero de inmediato pasaría a ser propietario de una vivienda de cemento de $30.000 a $60.000 o, de $70.000 a $90.000, dependiendo del caso.

Habrá quienes se opongan, otros que no tengan interés, pero habrá miles de ciudadanos que si creerán en este sistema y se acogerán a él.

Habrá trabajo y ellos mismos, los que acepten, podrían verse privilegiados con un empleo, en el nuevo sector regenerado.

La ciudad no aportará ni un calé. Lo propuso el ex Alcalde Nebot, en “Ciudad Nueva”, pero, le costaba al Municipio. Este manejo, de hacer las cosas, para mejorar la vivienda y mejorar las áreas suburbanas, que propongo, es más creativo y fácil de realizar.

Aprovechemos la buena fe de las Autoridades Municipales y el deseo de superación de los ciudadanos suburbanos.

Es cuestion de mejorar la(s) Reglamentaciones, Resolución(es) y Ordenanzas municipales existentes, de crear nuevas y de socializar los beneficios futuros.

De otra forma, el suburbio, seguirá siendo por eternas memorias SUBURBIO y su gente “Suburbana”, que sufrió en el pasado y en el presente, discriminación social y vergonzosa para quien(es) viven en tales sectores.

No les es fácil responder y no lo hacen, cuando se les pregunta ¿dónde vives? que respondan: Soy suburbana.

Aun cuando la Regeneración y sus servicios elementales haya avanzado mucho en tales sectores en los últimos 25 años a esta fecha, el estigma continúa, al menos para los mayores.

Cambiemos positivamente la vida de la gente de menores recursos, con soluciones prácticas.

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