Ecuador está sumido en corrupción y caos. Falta orden, cada autoridad hace prácticamente lo que le da la gana, no respetan la ley, la violan mientras justifican la violación con interpretaciones antojadizas y hasta absurdas, porque nadie teme la aplicación de la justicia porque esta es moldeable de acuerdo a intereses y al poder del dinero.
La Corte Constitucional primero expidió sentencias favorables al matrimonio igualitario, en franca contraposición a lo que dice la Constitución, arrogándose funciones que no tiene, es decir, hacer un cambio en la Constitución, y luego el presidente de la Corte Constitucional indica que con una consulta popular se puede revertir el matrimonio igualitario.
Se puede cambiar lo que dice la Constitución y aceptar el matrimonio igualitario sin consultarnos, sin Consulta Popular, pero el presidente de la Corte Constitucional, corte que debe velar por la Constitución, no quebrantarla, dice que una Consulta Popular es necesaria para revertir el matrimonio igualitario, que no existe en la Constitución.
Tenemos un país en el que las cosas se hacen al revés, por consiguiente el caos, para tener circo y más circo, mientras el pan escasea. Es obvio que primero se debe consultar al pueblo ecuatoriano para hacer cambios en la Constitución.
El tema va más allá de si la decisión de la Corte Constitucional afecta o no al matrimonio como lo conocemos hasta ahora, sino que ese tipo de decisión no puede ser tomada por unas cuantas personas, cuando significa un cambio en la Constitución.
Significa que si se permite tal precedente, de aquí en adelante no necesitan consultar a los ciudadanos para hacer cambios en la Constitución, sino que es suficiente que lo hagan 5 personas de la Corte Constitucional.
En otras palabras, todos los ciudadanos debemos ser consultados. No hemos otorgado a la Corte Constitucional el poder de decidir por nosotros.
Y ahora resulta que entre las tantas soluciones propuestas, tenemos la de pedirle al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que destituya a los jueces de la Corte Constitucional, o a los 5 que votaron a favor del matrimonio igualitario o a los 9 jueces porque todos son parte de este organismo que se ha arrogado funciones que no le competen, mientras por otro lado también se está pidiendo la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
¡ORDEN! ¡ORDEN! ¡ORDEN SEÑORES!
Lamentablemente en nuestro país ya no existen las leyes, los respetos a la constitución, ni nada, todo se hace al antojo de unos pocos y con la venia del Presidente que no es más que un títere de la burguesía. Que pena causa todo estos que se quisiera salir corriendo del propio país que nos vio nacer.
Mi buen amigo..comparto en su totalidad su criterio…Efectivamente como usted muy acertadamente manifiesta esta arrogacion de funciones y violación a la Constitucion no se puede dejar pasar por alto…..Por otro lado a muchos conviene este caos….A río revuelto..buena pesca se obtiene
La verdad, es que en nuestro País desde hace un tiempo atrás, se está haciendo (disculpe la expresión), lo que les da la gana, no hay consultas; todos creen por lo que dice la gente, que las leyes y reglamentos son para violarlos. Hasta cuando Pueblo Ecuatoriano, despertemos de nuestro letargo.