Sin entrar al análisis técnico de la salida y ocaso del Sol y las horas de luz natural, presentaremos una posición que debe debatirse para beneficio de los ecuatorianos.
Horario de invierno y de verano para la Costa. En teoría sigue vigente la Ley, y la última constancia en un contrato colectivo es el del IESS del año 2005. Consiste en que en el “invierno” se reduce en una hora la duración del día laboral, que vuelve a su normalidad desde mayo a diciembre.
En definidores de horario internacional hasta hoy se lee: “El cambio de horario en Guayaquil se realiza para adaptar las actividades de los ciudadanos y los turistas que visitan Guayaquil al ciclo de luz solar, de forma que se dependa en menor medida de la electricidad. Por todo esto, es que se realiza un cambio de hora en Guayaquil en verano y otro cambio horario en Guayaquil en invierno. El añadir tiempo de luz diurna a las tardes beneficia al comercio, al turismo en Guayaquil, a la práctica deportiva y otras actividades a las que favorece la presencia de luz tras la jornada laboral.”