En el septuagésimo aniversario de independencia de Israel

Estuvimos el -16 de mayo- en la Conmemoración del Septuagésimo Primer Aniversario de la Independencia de Israel, acto abierto por Johnny Czarninski Bair Cónsul General H. en Guayaquil; como siempre, el mejor representante de la comunidad de esta república, como mensajero de paz; engrandeciendo la valía y derecho de existir de Israel que, atravesando siglos alcanzó y la sigue defendiendo…  Señalando además todo lo que el pueblo judío, en su estadio ya de república- de la era presente- ha logrado en ciencia y técnica muy avanzadas en el mundo…

Luego el discurso del Embajador Diplomático de dicho país, reafirmando también el derecho de existencia de su pueblo, como igual sus logros presentes.

Acto que se realizó en el Teatro Centro de Arte “León Febres Cordero” de Sociedad Femenina de Cultura-

Luego del acto oficial se realizó la representación teatral El balcón de Golda de William Gibson, interpretada por Fanny Sarfati, quien en un soliloquio grandioso y excepcional nos hizo “vivir la vida” de Golda Meir –la gran mujer política, primera ex Ministra israelí: entre la tragedia de “la guerra fría”, más todo el conflicto de asentamiento, de ese estado, defendiendo su derecho de existencia, proclamado también por Ben-Gurión.   Igual que los momentos de ternura como madre, y los de coraje y rebelión ante las agresiones a su tierra, más la proclamación del estado de Israel por las Naciones Unidas, dándole derecho a la parte palestina y luego la guerra del Líbano, que nos ha tocado testimoniar en esta era.

Todo un proceso histórico, que la interpretación extraordinaria de la artista logró, hasta arrancarnos lágrimas de emoción, como reacción exaltante.   Sin dejar de mencionar la dirección artística de Ginberg, hasta en su peculiar mínimo fondo escénico.

Y algo, también importante esa noche, la difusión del libro START-UP NATION La Historia del milagro económico de Israel – de Dan Senor y Saul Singer -cuyo volumen fue entregado a las más de 500 personas asistentes al acto y que bien vale leerlo como la irradiación técnica, científica y económica de Israel como Nación de siglo XXI en el mundo.

“Por la paz del mundo”