El CACAO:
El Cacao, como tal , es parte de la Historia de Centro y Sudamérica, incluido México.
Moctezuma, el Gran Cacique del Imperio Azteca, mucho antes de la llegada de los Españoles a estas tierras ya conocía de su existencia. Cuando conquistaron México, conocieron a Moctezuma y descubrieron a través de él, los cualidades y el rico sabor de este producto.
Cuenta la Historia que Moctezuma, se comía unos 10/15 bolas de cacao al dia. Conocía de sus atributos, en materia de virilidad y excitabilidad sexual, lo que le permitía atender debidamente a su HARÉN y a sus doncellas.
Además de su agradable sabor.
Los Conquistadores aprovecharon estos atributos para ellos desconocidos, y los perfeccionaron, transformándolo en una especie de colada, que años atrás se transformó en líquido y nos entregaron, hasta la presente fecha, el famoso chocolate caliente.
Los guayaquileños, lo adoptaron como su bebida normal, y eran famosos en la ciudad, algunos restaurant que lo preparaban, a partir de las 17H00 (5pm), al igual que años más tarde, en las famosas “carretillas”. en el Malecón, para compartirlo con un sabroso aplanchado.
El Cacao, como producto agrícola, siempre constituyó, el sostén de la economía ecuatoriana, desde la época de la Colonia, que se exportaba a Centroamérica, México y luego a Europa. También al Perú, cuando se prohibió la exportación de este producto a los agricultores guayaquileños, a los mercados mejicano y centroamericanos, por parte de los Reyes de España.
El Cacao se exportó, desde la época de la República, en pepa, en sacas, vía marítima, llegaban a los principales puertos norteamericanos (USA) y posteriormente a Europa a través de Centro América y México..
Fue a partir del siglo XX que el Cacao se industrializó y se convirtió en chocolate, en torta de cacao, en bombón y en licor. Las fábricas “La Universal” y “Salco”, de la ciudad de Guayaquil, ícono de la industria chocolatera en el Ecuador, fue por muchos años la industria del chocolate, por excelencia.
Habiéndose expandido a otras industrias e industriales a partir de los años 70/80 del siglo pasado, con la participación de industrias Nacionales y Suiza. Sin perjuicio de la exportación en grano por el excelente sabor, muy apreciado por la Industrias norteamericanas y suizas de chocolates.
En el siglo XVIII (mediados) y en el siglo XIX, la producción del Cacao, llegó a su máximo esplendor, y como resultado de ello, los dueños de tales haciendas, constituyeron una Élite Social, que se los conoció en la Historia Guayaquileña, como “LOS GRAN CACAO”.
Gente que hizo fortuna y muchos de ellos, al igual que sus hijos, se educaban en Francia (París). Sus haciendas eran manejadas, por sus leales Administradores.
La felicidad, no es completa. Las plantaciones de cacao, también soportaron la presencia de hongos y plagas: “LA ESCOBA DE LA BRUJA Y OTRAS”, diezmaron sus plantaciones, la producción cacaotera del Ecuador disminuyó. Las haciendas del Guayas y de El Oro, tuvieron que destruir sus sembríos y ensayaron nuevos.
A mediados del siglo XX, volvió el repunte del Cacao, en el Ecuador y surgió nuevamente su exportación a los mercados internacionales.
Recuerdo, el nombre de una de los más grandes haciendas cacaotera del Guayas: “La BOLA DE ORO, (de los Sres. Cucalón) y otras a la altura de Naranjal, (Churute), en Ponce Enríquez y en otros sectores más cercanos a la Provincia de EL ORO, (Guarumal), y en los cantones de Santa Rosa y Pasaje.
No fue paga alguna, la que destruyó la Hda. Bola de Oro y otras. Fue otro tipo de plaga de los años 65/70 del siglo pasado: La “REFORMA AGRARIA”, que en épocas de la Dictadura Militar de esos años y posteriores, (hasta antes del Retorno Constitucional), aplicaron mal, la Ley de Reforma Agraria, que estaba en vigencia y con la presencia de improvisados “líderes campesinos”, propiciaron las invasiones de tierras agrícolas cultivadas y de legítimas propietarios, aplicando la Ley, de manera sesgada, en favor de Precooperativas que se formaban de la noche a la mañana y se apropiaban de las haciendas, en nombre del “Gobierno revolucionario”.
Haciendas en la zona de Daule y de Balzar y de Babahoyo y otras zonas de la Provincia de Los Ríos, sufrieron iguales efectos, incluídas grandes haciendas arroceras.
Sin perjuicio de tales circunstancias, por los años 80/90, del siglo anterior, con la vigencia de una nueva “Ley de Desarrollo Agrario”, se puso fin a las invasiones y se garantizo al agricultor costeño, su producción agrícola.
Surgió entonces, nuevamente, la Industria del Cacao, del Chocolate, y de sus derivados: Torta de Cacao, polvo de cacao para mezclar con la leche, licor de cacao, bombones, etc. Tanto en el Guayas, (industrializadamente), como en algunas provincias de la Sierra ecuatoriana, (artesanalmente), en cuyos valles se cultiva el cacao, tanto al Norte, como en al Sur de la Sierra ecuatoriana
Pero, siempre las empresas que compran la materia prima ecuatoriana en el exterior, se imponen en el mercado, (en precio y cantidad) y sobre todo, los exportadores ecuatorianos del Cacao (en grano), tienen que competir con los grandes productores de Cacao de los países africanos, que suben y bajan los precios a su conveniencia, bien sea remitiendo grandes cantidades de Cacao a New York o dejando de enviar, para manipular el precio.
Una mínima producción del cacao, ecuatoriano, se salva de estos “jueguitos” africanos, gracias al sabor y buena calidad del cacao ecuatoriano, que por sus características, se la conoce, como “La Pepa de Oro”.
Hoy por hoy, el cacao ecuatoriano está en auge. Esperemos que se mantenga por mucho tiempo, esta racha, de la agricultura de la Costa ecuatoriana.