Que la luz que nos dé se difunda como la del sol…y que el fruto de esa noble labor y esa viva caridad…sea enseñanza y virtud para los hombres, amor para la Patria, y sumisión, en espíritu y verdad, para lo que eternamente es y eternamente será”. Alfredo Baquerizo Moreno
En días pasados la Asamblea Nacional, en manos de su Presidente, entregó la Condecoración a los Méritos Empresarial, Social e Investigativo a uno de los más ilustres ecuatorianos: el señor Guillermo Arosemena Arosemena.
El padre de Guillermo Arosemena Arosemena, fue un hombre de grandes méritos que estaría de más describirlos aquí; su abuelo fue el presidente Carlos Julio Arosemena Tola, un caballero de tantas virtudes que le fue solicitado por parte del Congreso Nacional que aceptara la Presidencia de la República, y así lo hizo a pesar de que nunca había sido político; su bisabuelo fue uno de los hombres más importantes de su época. Esto por nombrar su línea directa. Mas sin temor a equivocarme puedo asegurar que Guillermo Arosemena Arosemena ha igualado y quizá superado a sus antecesores.
Guillermo ha pasado dos tercios de su vida ayudando al prójimo de muchísimas maneras: fue vicepresidente de SOLCA por varias ocasiones, en la Junta de Beneficencia, entre otras cosas, se hizo cargo de sacar adelante al hospital Luis Vernaza y lo hizo espléndidamente. También ha sido catedrático, investigador e historiador. Viene dando su opinión, sin temor a nadie, desde las columnas de varios diarios por décadas. Ha escrito veintenas de libros sobre temas como historia empresarial y comercial del Ecuador, libros de Gerencia para los ecuatorianos, libros de instituciones emblemáticas, etc, etc, etc. Todas estas actividades ad honorem; trabajándolas con vehemencia, tenacidad, esplendor y magnificencia. Nunca ha buscado la recompensa del aplauso, ni el estímulo de esta bien merecida condecoración, pero el Ecuador tenía que agradecerle de alguna manera.
Ha cultivado tanto el conocimiento que cualquier persona que conversa con él se convierte, sin saberlo, en un alumno que sale mejorado. Un hombre de virtud, acción y pensamiento. La luz de su saber ha iluminado y mostrado el camino para que los ecuatorianos podamos gozar de una bienaventurada vida. Está en nuestras manos seguir sus sustanciosas recomendaciones.
Levanto mi copa de orgullo y humildad para brindar con agradecimiento por Guillermo Arosemena Arosemena, de quien tengo el honor de ser su sobrino, y tener la oportunidad de estar constantemente en contacto con él, quien generosamente me comparte sus experiencias y sabiduría; una suerte que agradezco bastante porque estoy consciente que no todo el mundo puede tener un ejemplo cercano de ese nivel.
Me atrevo a decir que nadie como Guillermo Arosemena es digno de recibir esta distinción.