Si tienes que poner a alguien en un pedestal, pon a los maestros. Son los héroes de la sociedad. Guy Kawasaki
Es muy difícil priorizar los planes de acción en un país donde la necesidad, en todos los ámbitos, grita al mismo tiempo desesperada por solución.
Sin embargo, me parece que si el Ecuador se enfoca en la educación, los ecuatorianos preparados e ilustrados, quienes serán el resultado de éste empeño, podrán solucionar todos los demás problemas del país. Esto se comprueba a través de la ley de causalidad.
Mi mayor respeto, admiración y agradecimiento hacia todos los maestros de escuelas, colegios y universidades: públicas y privadas, por destruir las tinieblas de la ignorancia a pesar de todos los sacrificios que tienen que hacer para conseguirlo.
Me consta, y estoy seguro que muchos han visto videos de profesores que hacen esfuerzos extraordinarios para alimentar las mentes de sus alumnos. Algunos he visto que incluso tienen que cruzar un río, parte caminando parte nadando, para ir de su casa a la escuela; muchos tienen que enseñar sin nada en el estómago y con la preocupación del porvenir de su familia y de su propio futuro. ¡Sin embargo ahí están! Acuden a sus aulas a tiempo y listos para compartir conocimientos.
Maltratados por la sociedad, la cual a través del gobierno les paga valores míseros que no van acorde a la importancia de su trabajo para poder tener mejores días en la Patria. El profesor no sólo imparte conocimiento, inconscientemente transmite incluso valores; y también tiene la obligación y vocación de inspirar al alumno a dar su mayor potencial en la materia y en la vida. Tiene, incluso la capacidad de transformar un potencial criminal en un ciudadano ejemplar.
Los tiempos traen novedades, y la actual es que tanto maestros como directores de centros educativos son maltratados y, en ocasiones, vejados por padres de familia de corta visión que critican cada acción de éstos. Le quitan autoridad ante sus hijos: los alumnos; pensando, asumo, inocentemente que hacen bien porque sus críticas servirán para mejorar al colegio. Mas el daño al quitarle autoridad al maestro es terrible y detestable.
Políticos de mentes limitadas, por años, se han esforzado en obligar a que los alumnos aprendan ideologías dañinas evitando el pensamiento crítico. Hay que respetar al estudiante no invadiendo su mente con ideas maquinadas desde los círculos de poder, con el fin de mantener ese poder a costa de los demás. Hemos visto en la prensa de libros que imparte el gobierno para los alumnos donde se hacen alabanzas al gobierno anterior y su ideología. Quizá el pecado más grande de dicho gobierno. No cambiar el sistema implica una especie de complicidad colectiva.
A este profesor es al que hay que honrar, y defender y apoyar. Pero no al profesor corrupto y que está en ese cargo por dinero fácil y malamente ganado. No a este mal ejemplo: «así es con los profesores que corrompen a los alumnos «vendiéndoles» los exámenes disfrazados de ayuda,…, o «vendiendo sus apuntes (copiados de los libros de texto)», o recibiendo «regalitos» etc.,…, y peor aún a cambio de favores sexuales. A estos hay que sacarlos a cualquier precio de todos los Colegios y Escuelas incluyendo Universidades y recién allí estaremos dando un paso adelante en contra de la corrupción y devolviendo la honra y el debido respeto a los maestros que realmente lo merecen.