En una publicación investigativa del diario EL COMERCIO de enero del año 2018 se puede leer con dolor que…”luego de 31 años de batallar contra la desnutrición crónica infantil, el Ecuador no ha logrado erradicarla. Este padecimiento que se refleja en la baja talla para la edad, afecta a 24 de cada 100 niños de 0 a 5 años”.
Investigaciones de los diarios guayaquileños EXPRESO y EL UNIVERSO –en el presente año- nos trajeron para los lectores una verdad a gritos… “perdimos el año en matemáticas” y profundizan tomando como base las pruebas PISA en las que jóvenes ecuatorianos son examinados y cuyos resultados –frente a países de Centroamérica y de Africa- muestran que nuestros estudiantes están por debajo de la mínima deseable en tal asignatura. Entrevistados varios “expertos” incluyendo docentes de la ESPOL, llegan a la conclusión de que se necesita mejorar los niveles de enseñanza-aprendizaje en escuelas y colegios, sugiriendo metodologías modernas como la propuesta en Singapur –coincidentalmente el país que puntúa número uno en las pruebas internacionales PISA en matemáticas, lenguaje y ciencias-.
Pero… ¿es eso todo?. Las deficiencias están sólo y exclusivamente en nuestro caduco sistema educativo o… ¿hay algo más?. Me temo que hay mucho más…
La desnutrición infantil es esencialmente proteica, eso significa que los balances nutricionales están caotizados y factores como la pobreza, la ignorancia y la mala calidad de los servicios básicos ayudan a incrementarla. Al ser muchas mujeres también desnutridas, sus hijos e hijas forman parte de un círculo vicioso que nos ata al subdesarrollo intelectual en grandes conglomerados humanos. Las estadísticas muestran que las grandes ciudades como Guayaquil y Quito tienen también niveles muy altos de desnutrición infantil, aunque hay provincias de la serranía donde los problemas de desnutrición infantil crónica se han salido de las manos y no ha habido mejora contundente, tal cual en Perú sí la hubo entre 2005 y 2016 en que la baja fue del 28% al 13%.
Las proteínas entran por la alimentación, obviamente, y son en gran medida estructurales dando a las células –por ejemplo a las neuronas- su arquitectura peculiar, siendo también factores constituyentes ya sea como aminas, aminoácidos o en general péptidos de las sustancias bioquímicas transmisoras de estímulos en las sinapsis del cerebro con una relación directa en el aprendizaje, especialmente la dopamina, la serotonina, la melatonina y otras tantas. Así mismo existe un factor denominado BDNF –brain derived neurotrophic factor- también proteico, que actúa como un verdadero fertilizante del sistema nervioso y cuya función tiene que ver con la “plasticidad neuronal” que es garantía de adaptabilidad a un mundo cambiante como el que vivimos.
¿Cómo podemos pensar que dando una colación escolar rica en hidratos de carbono vamos a recuperar décadas de ineficiencia en la alimentación de nuestros niños y niñas?. El desconocimiento alarmante de estas y otras falencias en el crecimiento de nuestra población infanto-juvenil es una deuda pendiente para quienes dicen preocuparse por el pueblo ecuatoriano. El aprendizaje y la salud son aspectos concomitantes del crecimiento de una Nación, de un pueblo que quiere mejorarse.
Suelo mencionar en mis charlas y seminarios que “la inteligencia entra por la boca”, refiriéndome a las inmensas necesidades proteicas que nuestros niños y niñas no cubren por problemas harto conocidos y mencionados arriba. De nada sirven los colegios del milenio, la tecnología implementada, los maestros preparados, las grandes y faraónicas obras de la pasada década… ¡si los niños están desnutridos!, pues sus deficiencias alimentarias deterioran el trabajo de aprendizaje en las aulas y fuera de ellas. Nunca podremos mostrar avances ni en matemáticas ni en otras asignaturas como país, si los gobernantes nacionales y locales no toman conciencia de que la salud en este caso nutricional es más importante que la educación, sobre todo la dosificación científica de las proteínas en la dieta de nuestros niños y jóvenes. ¿Habrá alguien en las altas esferas que lo entienda?, mientras tanto, sigamos discutiendo temas irrelevantes… ¡Terrible!
Tema relevante y de interés nacional. Es mas valioso nutrir a un estudiante y darle una buena clase, que ubicarlo en una linda edificación con una misera colación
Aún me parece mentira que nuestros líderes, los que se supone que están preparados o son los más aptos para dirigir prefieran grandes cajas de cemento ( escuelas del milenio) y no se preocupen por lo verdaderamente importante, el ser humano.