Tengo la suerte de conocer a Guillermo, desde las aulas del Colegio Javier, donde se educó la secundaria.
El sexto curso, Él lo realizó en algún colegio norteamericano y luego completó sus conocimientos superiores en reconocidas universidades norteamericanas y otros Magisterados en Europa.
De regreso al Ecuador, llegó con grandes ideas sobre la Industrialización del Café y del Cacao, que puso en práctica, con el decidido apoyo de su suegro, el Sr. Salcedo.
Mejoró Sí Cafe y fundó SALCO. Con dicha experiencia fundó una tercera empresa para producir Café liofilizado, con miras a internacionalizar su producción al mercado europeo, y de algunos derivados del cacao, como manteca de cacao, licor, polvo de cacao y chocolates.
Armó un grupo de productores e industriales y visito con ellos, algunas fábricas Suizas de chocolates.
Los suizos, le cerraron las puertas. Fracaso tan grande esfuerzo industrial.
Los bancos acreedores le exigieron el pago inmediato de sus acreencias y entregó todos sus bienes para pagarlas.
Repuesto de una enfermedad, que lo llevó al exterior, que le produjo tal colapso económico, regreso al país con nuevos bríos. .
Se dedicó, primero a la asesoria y luego a la investigación.
Dos temas les fascinaron:
- La historia financiera de los bancos y empresas financieras guayaquileñas del siglo XIX, en adelante y
- La historia y aporte de Guayaquil y de sus hijos guayaquileños y no guayaquileños, en el proceso independentista del actual Ecuador, de la Corona española.
Todavía guardo en mi biblioteca, su primer librito: “La cara oculta del Banquero”.
Tuve la suerte de confiarme sus borradores, para que se los leyera y de ser necesario, le hiciera alguna observación a la redacción del texto, -no así, a su contenido- y así lo hice, al igual que los borradores de varios de sus obras sobre la Historia financiera de las empresas del Ecuador, y el accionar de ellas a lo largo de su existencia (Siglo XIX/Siglo XX), del milenio pasado.
Me comentó Guillermo, en alguna ocasión, que se enclaustro por espacio de seis meses, en el sótano del B.C.E. Sucursal Mayor de Guayaquil. Sus fuentes son auténticas. En ellas analizó, sus gestiones financieras, sus Balances y sus Memorias.
Ya, en épocas más recientes, años 1960 en adelante, los Informes económicos de los Gerentes Generales de los Bancos del país, eran esperados por los estudiosos de la Economía ecuatoriana; eran verdaderos tratados de Economía, -resumidos- del comportamiento de la economía del país y de sus principales autores y gestores.
Algunos Ministros Finanzas, se veían obligados a renunciar su cargos, en vista de la publicación de los mismos, constantes en las Memorias, que en ellos se hacía referencia.
En aquellos tiempos de investigador, Guillermo, con los apuntes que recogía, iba a su casa a escribir sin parar, en cualquier papel en blanco que encontraba.
Siempre alguna joven secretaria se los transcribía, él les dictaba en ciertas ocasiones,. Esos borradores, me tocaba leer, con mucha dificultad, en las noches, pues yo estudiaba ya en la Universidad y trabajaba de dia. Éramos, “trabajadores que estudiábamos”, como nos definió a los estudiantes Universitarios de aquella época estudiantil, el Ab. Jaime Roldos Aguilera. En ese entonces el máximo Dirigente de la Facultad de Derecho, primero, y luego de la F.E.U.E. (Federación de Estudiantes del Ecuador).
Algun dia, se presento Guillermo, en mi Estudio Profesional, con un cheque de $500,00 (sucres). Le dije, Guillermo ¿que es esto?. Me respondió, son tus honorarios. No se los acepte, pero me insistió tanto que se los aceptara, me dijo, son “gastos” para mi contabilidad. Presumo para asuntos relacionados con el Impuesto a la Renta. Se los acepte. $500,00, parecerían muy poco dinero, pero en aquellos tiempos no era una suma despreciable.
Nuestra amistad con Guillermo ha continuado hasta nuestros días, por ello escribo este relato, para felicitarlo públicamente por esa Condecoración recibida, otorgada a su persona por la Asamblea Nacional, en días pasados, en mérito por sus investigaciones económicas e históricas de las finanzas privadas del Ecuador y de los ilustres guayaquileños que entregaron su aporte personal e incluso parte de su fortuna, para la Independencia del Ecuador del Yugo Español, sobre todo respecto de Olmedo y Rocafuerte y de otros ilustres ciudadanos que con lujo de detalles nos ilustra, en el tabloide del diario EXPRESO: Memorias Porteñas. (M.P.).
Bien por Guillermo, y bien por la ciudad de Guayaquil. Sigue adelante querido amigo y ex compañero, poseedor de una acrisolada moral, atlético en tu juventud, y por fortuna para su salud, vegetariano convencido.
Hay, mucho más para hablar, de los aportes de Guillermo. Su Dirección, por más de treinta años en Solca y luego en la J.B.G. (Junta de Beneficencia de Guayaquil), ad-honorem.
Merecido homenaje Guillermo. Te lo mereces, FELICITACIONES.
Merecidísimo homenaje a Guillermo, un gran amigo, Entre tantas virtudes que forman parte de él, quiero destacar su bondad, su desprendimiento en compartir sus vastísimos conocimientos sobre la historia de Ecuador, en especial la historia política y económica-empresarial de Guayaquil. Gran parte de lo que ahora sé sobre la historia política de Guayaquil, en especial de su lucha por la independencia de España, se lo debo a Guillermo.
Jorge G. Paredes M.
Lima – Perú
Gracias,querido ex compañero. Debo hacer una observación. En la instalación de la planta liofilizadora no tuve ninguna participación, excepto sugerir hacer la inversión bajo la modalidad llave en mano, por tratarse de un revolucionaro proceso en los años setenta. Otros profesionales fueron responsables del proyecto y arranque de la producción.
Efectivamente el voluntario fue parte muy importante de mi vida
Recién leo este artículo de mi compañero Sucre sobre mi otro compañero javeriano Guillermo Arosemena. Me siento muy orgulloso de haberlos conocido y de saber que aportan sin descanso al progreso de nuestra patria el Ecuador.