21 noviembre, 2024

¿Niños emprendedores?

Mucha agua ha rodado bajo el puente, respecto de una expresión del Presidente Moreno, con relación a la labor de un niño, (de 5 años), que estaba vendiendo vasitos de cola, a quienes pasaban a su lado. Tratando de rendirle un homenaje a los guayaquileños, dijo, “que somos -los guayaquileños- emprendedores, desde la infancia”,(no textual), en referencia al niñito vendedor.

Por supuesto, “le cayeron” encima, un montón de personas, a través de las redes sociales. ¿Cómo, el Presidente decía, eso de un niño pobre, que estaba lejos de ser emprendedor?

Los hombres, aun los más intrépidos y valientes, son en ocasiones “ingenuos”.

El Presidente Roldós (+), que le tenía mucho aprecio a mi tío el Ec. Abdón Calderón Muñoz y le pidió, tan pronto, fue elegido Presidente del Ecuador, que le aceptase el Cargo de Ministro de Economía y Finanzas -que no se concretó- por ciertas políticas que el Ec. Calderón, hubiese querido implantar, desde ese cargo. Algo, relacionado con la política económica del país, sobre el dólar y/o sobre el B.C.E., que el Ab. Jaime Roldos, no considero prudente ejecutarlo.

Jaime, en alguna ocasión, se manifestó, sobre la personalidad de mi tío Abdón Calderón, dijo que era “ingenuo”. A mi me pareció también que era así, pues, gracias a la cercanía conmigo y nuestras tertulias sobre sus planes políticos y económicos, que afectaba a los gobiernos de turno, nunca pensó, que alguien, pudiese matarlo o planificar su asesinato.

Siendo como eran, aquellos tiempos, tiempo de dictaduras militares, debería haberse cuidado, o de no criticarlos tanto como lo hizo. Ni siquiera tenía “guardaespalda” y andaba solo.

A pie, se dirigía desde su oficina en el “Gran Pasaje”, hasta la Casona Universitaria, a dictar clases de Economía, a los estudiantes de Diplomacia, o, a tomarse un cafecito, todos las tardes (4pm) a Casa Tosi. Era un hombre de rutinas diarias, por ello, sus asesinos siguieron sus pasos y fue -para ellos- fácilmente localizable y herirlo mortalmente, aquel fatídico 29 de noviembre, frente al Templo Masón, de la Ciudad de Guayaquil.

Por ello, pienso que el Presidente Moreno, es también “ingenuo” y en ocasiones, se le va la lengua y la respuesta pública, es la que he comentado en líneas atrás.

Para terminar, hago una diferencia, entre un niño de 5 años, emprendedor y otro de esa misma edad que no lo es.

El primero -niño pobre- pide caridad y ahorra hasta comprarse una botella de cola y unos vasitos plásticos para venderlos al público, el segundo, -también pobre-, pide caridad, hasta reunir para comprarse una botella de cola y se la toma -es su desayuno y quizás su almuerzo-, es un niño de miles, que viven en la extrema pobreza.

Recuerdo, que mis vecinitas, de esa edad, 2 veces al año, nos visitaban -al igual que a otros vecinos- para vendernos, algunos adornitos hechos por ellas mismas. Alguna vez, al escuchar el timbre de mi departamento, abrí la puerta y me encontré con ellas, les pregunte, ¿por qué vendían esas pulseritas?, me respondieron, para la Iglesia del barrio, que con estos aportes, los Padres, ayudan a los niños pobres. En Diciembre, el motivo era, para los juguetes de los niños pobres.

“De grano en grano, se llena el buche, la gallina”, repetían los mayores. Con la recolección de pocos centavos o dólares de cada alumno/a, de este sector de muchas escuelas y colegios, se reunía, suficiente dinero, para hacer feliz, no a uno sino a cientos de niños pobres, cumplian asi, con el mandato católico y/o humanitario, cuya obligación la tenemos desde niños.

Otra joven de mi vecindario, elaboraba los famosos “negritos”, con la venta de ellos, en su colegio, -me lo dijo su madre-, se financiaba sus estudios. También era Bombera Voluntaria, y recolectó en mi barrio vituallas y colchones, para los damnificados del terremoto de Manabí y Esmeraldas. El voluntariado, que no es otra cosa que un emprendimiento ad-honoren.

Justo ayer, me enteré que una de mis nietas, llevaba a su colegio, una bolitas de chocolate, hechas por ella, pasando un día a su escuela y los vendía. Le pregunté, ¿qué haces con el dinero?, me respondió, lo guardo y lo utilizo en mis viajes, para comprarme alguna cosa.

¿TO BE OR NOT TO BE, THAT IS THE QUESTION? No sólo los niños ricos son emprendedores, los niños pobres también.

Aprendamos a establecer bien las diferencias, antes de criticar a los demás.

”En boca callada, no entra mosca”.

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