25 noviembre, 2024

La familia

La familia, en estricto sensu, está conformada por el padre, la madre y sus hijos. Su conformación en el Ecuador, -quizás también en Latinoamérica- se agranda, con la integración de los abuelos, los nietos, los sobrinos, los primos y hasta los consuegros.

Estoy seguro que los ecuatorianos deseariamos reunirnos una vez a la semana con todos ellos, pero no es posible en la práctica.

Pero si se dan estas reuniones macro familiares, de tanto en cuanto, sobre todo con la familias numerosas. Reuniones que son encantadoras y una buena oportunidad para conocer a los más jóvenes, a sus cónyuges y sus consuegros. Estos son las mejores oportunidades para esta bella ocasión.

Los americanos y los europeos, también los realizan, pero los planifican con 6 meses de anticipación para reunirse una vez, cada cuatro años.

Los americanos, en Texas, en el Sur de los EE.UU. (USA) y en el Oeste, tienen los espacios suficientes para hacerlo.

En nuestro país, nuestros congéneres, interandinos, cuentan con sus bellísimas haciendas familiares para reunirse. Tan grandes algunas de ellas, que sus casas de hacienda, se convirtieron en cómodos y espectaculares resorts. Lo digo, por cuanto me he alojado en más de uno de ellos.

En nuestras “Olimpiadas familiares” -cada dos años- combinábamos las reuniones, con una buena comida criolla, con prácticas deportivas y con concursos actorales. Maravillosas reuniones, de aquellas que estamos esperando que pase rápidamente el tiempo, para volver a reunirnos.

Después de algunos años de “para”; mi sobrino Iván Correa Calderón, con la ayuda de mi prima politica Guimar Meneses de García, y con la participación de mi esposa, que se encarga de las cuentas, nos volveremos a reunir, en el mes de septiembre u Octubre, aún no sabemos donde, ni el dia, pero ya estamos ansiosos de la llegada de esa fecha.

Algunos ya no estarán, pero hay una buena cantidad de niños pequeños y jóvenes, cuyas caras y nombres, -a mi- ya me cuesta recordarlos.

Son maravillosos, cariñosos y amables. Soy un fanático de este gran grupo juvenil.

Por suerte muchos de ellos están de vacaciones y se encuentran en Guayaquil.

Esperaré impaciente, para abrazarlos, algunos jóvenes lucen barbas bien pobladas y otros siempre bien afeitados.

Las chicas jóvenes, lucen sus nuevos estilos de moda y se adornan ligeramente con las “bambalinas” de moda.

Me muero de ganas por verlos a todos, ellos, al igual que a sus padres, cónyuges y demás familiares.

Es un “grupo” Calderoniano, que ya supera con creces, los 100 integrantes, descendientes de mi abuela Ana Muñoz Vallejo y de mi abuelo Ángel Calderón Luces.

Quise encontrar un símil, o un referente para visualizar “la familia”. Después de darle varias vueltas al tema, lo encontre.

El mayor referente de la familia es una ÁRBOL FRONDOSO.

Si, la familia se inicia en las RAICES, ahi en el subsuelo, donde todas ellas se entrelazan para obtener la savia, que finalmente en la superficie, se convertirá en un gran tronco alto, que también se entrelazan sus ramas y se diversifican, manteniendo siempre la UNIDAD.

Unidad, en la que tanto insistían los abuelos, por cuanto la familia que crece unida, no solo que reza unidad, sino que se divierte unida, se defiende unida y se desarrolla unida.

Gracias a Dios, somos más, porque hay, tendencias modernas que quieran terminar con este privilegio universal: La familia tradicional.

Con la tecnología de punta, el símil, podría ser una RED, pero más bien, es un símil para toda la humanidad, que va más allá de la familia, o un CHAT (perdonenme si no lo escribo correctamente), pero, eso identifica generalmente a amigos/as comunes, o a profesionales de una rama de las ciencias.

También existen los “amigos” de F.B., por ejemplo, que muchos de ellos son desconocidos, pero que llegan a familiarizarse con el resto, que nos cuentan sus logros, nos envían sus fotografías familiares, sus encuentros, paisajes maravillosos y sus momentos de angustia o de dolor.

Mis condolencias muy sentidas, para sus familiares y nuestros fervientes deseos para quienes sufren alguna enfermedad, se curen, o quienes se encuentren desocupados, obtengan pronto, el trabajo que requieren, aunque sea para sobrevivir.

Que Dios los proteja, los salve y los favorezca.

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