La delincuencia está en auge y a Carondelet no le queda otra opción que intentar retirarla de las áreas urbanas que más impactan a la percepción ciudadana. Así, el hampa migrará hacia sectores policialmente menos atendidos y más vulnerables. La estadística oculta de lo no denunciado y por ende no contabilizado es parte de la fragilidad de todo un sistema gubernamental de limitadísima capacidad. Una tesis imposible de desvirtuar es que el aumento en los índices de criminalidad tiene relación directa con el deficiente manejo económico de los últimos 12 años. Tiempos vencidos, vocaciones inexistentes e inteligencia sin recursos son los parámetros que rigen en una crisis que no tiene solución bajo el control de la actual administración. Si el Gobierno mal puede controlar a los reos en las cárceles, ¿cómo es que podrá combatirlos en las calles?
La colocación de más policías al servicio del país requiere de un presupuesto con el que no se cuenta y un tiempo de formación que supera la urgencia. Fuerzas Armadas están siendo nuevamente manipuladas para un propósito fuera de sus competencias. La ejemplar conducción político económica de la nación es la única medida posible en el largo plazo para revertir una tendencia que solo continuará agravándose hasta que la sociedad se hastíe de tanta incompetencia gubernamental. La solución no tiene atajos y requiere de nuevos liderazgos a los que la sociedad reconozca por sus esfuerzos en conducir un país monumentalmente endeudado, socialmente desahuciado y sin derrotero alguno.
Ud lo dijo todo ya.
Quisiera escribir mis quejas y frustraciones que sería muy larga la historia. Lamentablemente los valores morales de nosotros ,se han cambiado,
Desde el hogar se aprende a mentir, en el colegio a copiar, en la vida a coimar, el lo profesional los abogados y toda la cadena de servidores son los que más delinquen, la sapada criolla es un timbre de orgullo !!! Hay corrupcion en todos los entes, comunales, municipales, consejeriles, periodísticos.
Me ha. Pasado de todo , puedo probarlo con documentos , pero me quejo sin resentimiento pero con gran pena. Enseñemos a nuestros hijos lo correcto allí es el comienzo.