Señor licenciado
Lenín Moreno Garcés
Presidente Constitucional de la República del Ecuador Palacio de Carondelet
Quito
Señor Presidente:
Usted fue vicepresidente de la República y es corresponsable de lo sucedido con el país desde 2007. Como presidente, sin embargo, usted asumió una posta de continuismo y también la responsabilidad directa por la conducción económica del país. La generalizada corrupción ahoga cualquier intento por reactivar nuestra economía, más allá de su deficiente y errado direccionamiento. No cabe agradecerle por la libertad que usted pregona que hoy existe pues garantizarla es su obligación constitucional.
Requerimos de una nueva Carta Magna pues la que se redactó en Montecristi no fue la que se ratificó en la Consulta, posee contradicciones jurídicas y además no cumple con los requerimientos de una nación que necesita abrirse a la inversión extranjera. Sin una nueva Constitución, nuestro horizonte, marcado por la inseguridad jurídica e inestabilidad política, seguirá siendo sombrío.
La pretensión de distanciarse de su antecesor por la corruptela gubernamental se desvanece ante el incumplimiento de su promesa electoral de combatirlos con el apoyo de Naciones Unidas. La conclusión sería que dicha cruzada comprometería un particular interés personal marcado por su actuación en la función pública durante los últimos 12 años. Cumplir con la palabra empeñada es un deber, más aún cuando del manejo del Estado se trata. Tiene usted la decisión, señor Presidente.
Respetuosamente, Gonzalo Antonio Zurita