22 noviembre, 2024

Brindis (2)

“Cincuenta y seis años de la II Promoción de Bachilleres del Colegio Javier de Guayaquil y nuestro homenaje a tres queridos compañeros de aulas”.

Queridos amigos y amigas:

En torno de una mesa de madera, en una tarde de este verano, 4 compañeros, departíamos alegremente, entre recuerdos y anécdotas, lo que podríamos programar, para celebrar este aniversario y los merecidos homenajes.

Los ecos de nuestras risas y ocurrencias opacaban los susurros y comentarios, de damas que, en otras mesas, se ponían al día de lo que a ellas les interesaba conocer, sobre los recientes acontecimientos de la sociedad.

Nosotros, al ritmo de una taza de café, de una botella de agua y uno que otro cigarrillo, planificábamos, una y otra vez lo que pretendíamos hacer, al tiempo que discutíamos los “mágicos” detalles, de esta complicada reunión. Cual la fecha y el lugar perfecto, cual la comida ideal, cual el trago de rigor, quienes dirigírían las palabras de estilo, quién haría el ofrecimiento, quien escogería los reconocimientos, en fin, todo aquello que deberíamos definir previamente, para celebrar en grande este importante acontecimiento.

Esta próxima celebración, tuvo antecedentes, que constituyeron el punto de partida de esta nueva y grata celebración. Años atrás, Pelusa, Nacho, Antonio Ginatta y Chamaco Reshuan (+), nos abrieron las puertas de sus casas, para reunirnos a conversar de aquellos lejanos tiempos de la vida colegial, a los que se agregaban los años siguientes, los presentes y los futuros.
Fue en una de esas tertulias, donde y cómo surgió la idea que hoy plasmamos en esta oportunidad.

Fue en esas reuniones, donde me di cuenta, que pese a los años transcurridos, seguiamos iguales, tal como éramos en aquellos tiempos de colegio: auténticos, espontáneos, ocurridos, alegres, molestosos, creativos y un tanto indisciplinados, solo cambios físicos: canas, calvicie, arrugas y unas cuantas libras de más o de menos, hacían la diferencia, entre ese pasado juvenil y el presente, entre aquellas reuniones de antaño, y este lugar que ahora nos acogerá, para la tranquilidad y la comodidad de todos.

BRINDO por LUCHO ORÚS (+), por Pepe Toro (+), por Pulucho Salame (+), por Chamaco Reshuan, (+), por Joe Rumbea (+), por Pablo Pino (+), por el Chino Díaz (+), por Alfredo Pino (+) y por Alfredito Cuello (+), nuestros queridos compañeros.

BRINDO por María Teresa y por Pelusa, para que la primera no desmaye en sus cuidados, y el segundo logre su restablecimiento total.
BRINDO por mis padres y por mis abuelos y por LOS PADRES Y LOS ABUELOS de uds.
BRINDO por mi esposa y por las esposas de uds.
BRINDO por mis hijos y por mis nietos, y por los hijos y los nietos de uds.
Brindo también por nuestro querido ex maestro: Dr. Luis de la Torre Tapia.

BRINDO, por los éxitos deportivos que en la etapa colegial tuvo esta Promoción, en futbol, en básquet, en béisbol y en ajedrez.

Especialmente Brindo por Guillermo Arosemena, por Efraín Pérez y por Antonio Andretta, por quienes no reuniremos para homenajearlos.

Aquí, en esta Promoción, están los deportistas que le dieron lustre a nuestro Colegio en materia deportiva: Alfredo Negrete, Omar Quintana, Jorge Idrovo, Pablo Pino, Antonio Ginatta, Armando Cruz, Antonio Andretta y Pepe Yunes, y en el deporte-ciencia: Walter Spurrier y Augusto Riofrio, y tantos otros que se me escapan de la memoria. Gracias a ellos, nos ganamos el respeto de los demás, dentro y fuera del colegio.

Años más tarde, estos mismos javerianos, brillaron con luz propia en los Centros de Educación Superior, en el Ecuador y en el extranjero. También brindo por ellos.

En esta Promoción, contamos, con Doctores en Derecho, con Doctores en Medicina, con Abogados, con Economistas, con Ingenieros Civiles, con Ingenieros Eléctricos, con Ingenieros Electrónicos, con Ingenieros Comerciales, con Físicos Nucleares, con Politólogos, con Internacionalistas, con Periodistas, con Columnistas, con Historiadores, con Tratadistas y con Banqueros.

El sector Público, tampoco fue ajeno a esta segunda promoción, con compañeros que, ejercieron los cargos en el sector público: en la Gobernación del Guayas, en las Secretarías de Estado, en la Legislatura, en la Secretaria General del Estado, en la Procuraduría y en la Superintendencia de Compañías, entre otros. Cargos Públicos cumplidos a cabalidad y con total honestidad.

También contamos en su oportunidad, en esta promoción, con extraordinarios dirigentes gremiales, de la Banca nacional e Internacional, productores de la actividad camaronera, de la actividad bananera y de la actividad agrícola en general, tanto en las áreas de la producción, como de la exportación, al igual que defensores de la actividad medio ambiental.

Nuestras esposas no se quedaron atrás, solamente dedicadas a las labores del hogar o al cuidado y formación de nuestros hijos, también irrumpieron en la vida de sociedad, como ejecutivas de empresas, o como emprendedoras de sus propios negocios, y participaron y participan activamente en el voluntariado a favor de los más necesitados, bien sea en la ciudad o en las comunidades costeras, contribuyendo con su formación social y con la formación religiosa en aquellas poblaciones. Tampoco la política nacional o partidista les ha sido ajena y han contribuido y se han identificado en cada ocasión eleccionaria, con los líderes políticos que pretendieron y pretenden solucionar los más acuciantes problemas nacionales.

BRINDO también por ellas.

Contamos además con extraordinarios Ejecutivos de Empresas, vinculadas a la industria, al comercio nacional y transnacional, a la acuicultura y al papel. En fin, en las actividades más importantes en la vida nacional. Contamos también con Profesores universitarios y Diplomáticos y años atrás, con un NOTARIO PÚBLICO, que bien pudo dar fe, de todo lo que les estoy comentando.

Por todo ellos, BRINDO, en este dia: por Uds. y por cada uno de vosotros. De manera especial, brindo por Guillermo Arosmenesa, por Efraín Pérez y por Antonio Andretta, a cuyo homenaje nos hemos reunido en esta tarde, a quienes la ciudad y el país, les deben mucho, por sus investigaciones académicas y por su afán de servicio a la comunidad.

Consideramos, con Armando, que es muy justo que dejemos grabado en el bronce, sus labores, ejecutadas durante largos años de sus vidas.

Por ello, le entregaremos, a cada uno, placas recordatorias.

A vuestro señorío, amigos y amigos de siempre y para siempre.

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Carta abierta a Carlos Jijón

¡ Jijón !:

Acabo de leer tu enésimo ataque a León Febres Cordero comparándolo con Correa. Es evidente que a través de los años no has podido dominar tu odio, tu envidia y tu resentimiento social hacia ésa figura histórica tan innegablemente trascendente y que ésos sentimientos negativos se han convertido, dentro de ti, en un veneno amargo aunque más inocua que la hiel para el objeto de tus ataques. Comparar a León con Correa, es un acto no solo de odio y resentimiento sino también y principalmente de profunda ignorancia, agravada por la ceguera que tu veneno te causa a ti mismo. Como no te atreves a atacar ahora frontalmente a Correa, por miedo a terminar como Palacio, en el exilio y viviendo anda tú a saber cómo, te ensañas con singular cobardía con la memoria de un hombre muerto, cuando éste ya no puede defenderse por sí mismo aunque sus amigos y coidearios lo sigamos haciendo con pasión y afecto, como lo seguiremos haciendo hasta el final de nuestros días.

Tu artículo está lleno de sofismas, más bien es en sí mismo un real “monumento al sofisma” y la pobreza de tu lógica y análisis no amerita que se lo analice y refute puntualmente.

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