Tiempos atrás, los guayaquileños, solamente tenían dos lugares de distracción -sobre todo los Domingos-. El primero, el Parque del Centenario, por sus anchas veredas, una y otra vez, el pueblo caminaba alrededor del Parque.
El otro , -lugar icono de los/as guayaquileños/as-, era Pascuales, donde el pueblo llano, acudía a comer su excelente fritada y de paso darse una bailadita, en los lugares diversos existentes que para la clase popular había en tales sitios.
La diversión clásica de Pascuales, se convirtió con los años, en un poblado lleno de sitios de expendio de drogas, de exceso de licor y otras prácticas que convirtieron, a ese no tan lejano sector recreacional, en un sitio peligroso, con el aparecimiento de los concebidas “pandillas”, que asaltaban en pleno día, los lugares bailables.
Antes de la era León-Nebot, se permita a los guayaquileños caminar por la Av. 9 de Octubre, en épocas festivas. Terminaba la Avenida, una cochinada. La gente, lo que comía, (restos), al piso, al igual que las botellas de jugo o colas, que los vendedores ambulantes expendían, estratégicamente ubicados en sus bocacalles transversales, que las ofrecían a los “caminantes”.
El tráfico era un caos y la Avenida, quedaba un asco, hasta que los “eficientes” trabajadores del “Departamento Municipal de Aseo de Calles”, el lunes siguiente, empezaban recién la limpieza de la ciudad.
Cuando la limpieza de la ciudad estuvo a cargo de “Vachagnon”, la limpieza empezaba tan pronto terminaba, el desfile de los “caminantes” guayaquileños, pero, lamentablemente también las “pandillas”, utilizaban esta avenida, para asaltar o saldar rivalidades entre ellos.
¿Recuerdan guayaquileños, aquellos años? Gracias a Dios, el ex Alcalde Nebot, puso punto final a esta poco acertada modalidad, de utilizar esta Avenida, para esparcimiento, desde el Parque Centenario, hasta el Malecón 2000.
Por supuesto que el pueblo requiere lugares de distracción masiva. Hoy, la ciudadanía de todos los sectores de la ciudad, goza de varios lugares de distracción para acudir a ellos con sus familias, para un merecido descanso y distracción, de fines de semana o de largos feriados. ¿Se pueden crear más lugares que los existentes? Seguro que sí.
No podemos regresar a tales tiempos de BARBARIE, y de IRRESPETO a la Av. 9 de Octubre, a la Columna de sus héroes y al Malecón 2000; lugar conmemorativo del encuentro de Bolívar y San Martín, para sellar definitivamente la Independencia del Ecuador y el destino mismo de la ciudad y del país.
Después de 25 años de regeneración urbana y de lograr que la ciudad sea considerada “destino turístico” y que los guayaquileños y los ecuatorianos nos sintamos orgullosos de la ciudad que tenemos, sería como “regresar al pasado”, de triste recordación.
La propuesta como tal -de convertirla en peatonal-, parece que tiene convencida a nuestra nobel Alcaldesa de Guayaquil, que está “Adelantando planes” para “peatonalizarla”.
También parecería que se autorizará el ingreso de “MASCOTAS”, (“perros, gatos, monos, loros” y demas), en el Malecón 2000. Que horror!!
¿Quien está asesorando a la Alcaldesa Cynthia Viteri?, ¿proponiéndole y convenciéndola de ejecutar tales absurdos, del pasado?.
Habrá que caminar con la mirada hacia el piso, para no “pisar”, los excrementos de tales animales domésticos.
Se convertirá, el Malecón 2.000, además, en un “espectáculo”, con las peleas de perros, que se formaran cada 10 metros, pues no todas las mascotas -sobre todo los perros- tienen un comportamiento dócil y entre ellos, algunos/as se odian.
Pobres niños, ni ellos ni sus padres, estarán tranquilos con tales “visitantes”. Se los dejo a su imaginación.
Será que tales “asesores” de la Alcaldesa, han vivido muchos años en el exterior, donde allá, la ciudadanía si tiene más cuidados al sacar a pasear a sus mascotas, con todos los cuidados e implementos, para no ensuciar las veredas o las calles.
Cada transgresión en ese sentido de los propietarios de tales mascotas -perros- significa pagar fuertes multas y, además, construir, cada 500 metros, unos depósitos especiales para que los ciudadanos que recogen tales excrementos, los depositen, en fundas plásticas. Depósitos muy diferentes a los de la basura común..
Ni los Municipios de Guayaquil y de otros cantones, ni la ciudadanía, están preparados para tales prácticas, menos, mucho menos, para hacerlo y permitir la admisión de tales mascotas, a lugares tan concurridos.
¿Qué está pasando con nuestras autoridades?. La cercanía del periodo electoral, ha trastocado el pensamiento de sus asesores políticos y partidistas y de los organizadores de la(s) campaña(s) electoral(es), para ganar unos cuantos votos más. Pero, también podrían perder muchísimos más, de llevar adelante tan desatinadas ideas.
Tengo fe en la rectificación de tales prácticas en el cercano futuro.
me parece que lo primero antes de analizar el resultado de un estudio de los expertos en urbanismo, se debería actuar con las personas para que tengan ellos la educación y el comportamiento adecuado en no ensuciar la ciudad. Guayaquil es punto de asentamiento de diferentes ciudadanos del país y gran parte es gente que nunca han tenido conciencia en tener un buen comportamiento con la ciudad y sus semejantes. por lo que a mi opinión se debería atacar de forma directa y continua en enseñar a ser ciudadanos a tener buen comportamiento con su ciudad y prójimo.. si es posible con multas, cárcel que seria drástico pero el ecuatoriano es mal llevado, a lo mejor así endereza sus malos hábitos.