22 noviembre, 2024

56 aniversario de graduación, de la Segunda Promoción de bachilleres del colegio Javier de Guayaquil.

Queridos amigos/as y ex compañeros:

Ya lo hemos dicho y escrito a través de Facebook y desde la página virtual “Desde mi trinchera”, lo que para mi y para nosotros, significa este aniversario de graduación #56, desde que salimos del Colegio Javier, graduados de Bachilleres.

Armando, me indico, Pincho a ti te corresponde dirigir el evento.

No pude negarme, y ahí estuvimos una vez más reunidos, con nuestros cónyuges e hijos/as, -los que pudieron estar y llegar-, hasta esta casa -hogar, de Nacho y Margarita, que siempre han tenido abiertas sus puertas, para recibirnos.

El motivo, más allá de vernos, conversar, recordar y reírnos fue realizarles un justo homenaje de reconocimiento a los 3, que como muchos de Uds, – ellos, particularmente, se han destacado, en la investigación histórica, en la profundización jurídica y en el servicio público y político: Ellos son, en su orden: Guillermo Arosemena, Efraín Pérez y Antonio Andretta.

Consideramos con Armando que este reconocimiento debería quedar grabado en el bronce para el recuerdo. Empecé por Guillermo, le pedí a nuestro muy querido y recordado ex profesor Dr. Luis De La Torre, que se la entregue. Así lo hizo, con un significativo discurso.

La placa de Efraín, le pedí a nuestro querido ex compañero Walter R. Spurrier, se la entregue. Así lo hizo.

La placa de Antonio, le pedí a Armando Cruz, -el gran organizador del evento-, que se la entregue. Así lo hizo.

Por supuesto, los tres contestaron con maravillosas palabras, sobre todo Guillermo, quien nos hizo un recorrido de su vida del VOLUNTARIADO, tanto en SOLCA, como en la Junta de Beneficencia de Guayaquil, y en el Archivo Histórico de Guayaquil, aspectos muy interesantes que en detalle desconocíamos. Las respuestas de Efraín Pérez y de Antonio Andretta, fueron también muy emotivas

Entonces si, cumplido con el cometido propuesto, como dijo Nacho; nos quedaremos aquí, “hasta que el cuerpo aguante”.

Asistimos con nuestras esposas y nuestros hijos, -los que pudieron asistir-. Completamos el encuentro, con la celebración del cumpleaños de Teresa de Idrovo. Le cantamos el tradicional Happy Birthday.

La reunión se prolongó hasta las 8 p.m.
Fue un encuentro inolvidable.

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Carta a Diario Expreso

Santiago de Guayaquil, 16 de octubre de 2013

Señor Director Diario Expreso

Lo dicho, dicho queda

Quienes nacimos cuando el respeto a las gentes, a los símbolos patrios y a la majestad de la república. Cuando nuestra madre nos amamantó y junto a nuestro padre nos inculcaron, en forma indeleble, los valores morales y cívicos que a lo largo de muchos años condujeron al país. Hoy desgraciadamente acanallados y casi extinguidos, resulta tan improcedente como despreciable la disculpa pública por una ofensa emitida por el más alto vocero de una institución tan nuestra como es el Congreso Nacional.

El Cielo en la Tierra

Recuerdo que era muy joven e inmaduro.

Estaba asustado y no comprendía la inesperada responsabilidad de ser padre.

Mi hija había nacido y no estuve presente cuando lo hiso. Al llegar a la clínica me dieron la noticia de que había nacido y me llevaron al cunero para que la vea.

No sabía que hacer o cómo actuar.

Lo que si estaba seguro es que actuaba de cualquier manera, menos de la correcta manera.

El falso machismo que culturalmente traía imbuido en mí conducta, me hacía sentir desencantado por la noticia de que había sido una mujer el hijo que había esperado.

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