Recuerdo que era niño y vivíamos en la calle 9 de Octubre y Primero de Mayo frente a la pesquisa.
En la planta baja de mi edificio se iba a inaugurar el primer supermercado del país. Pertenecía a Carlos Repetto quién había traído al mercado un moderno concepto de ventas de alimentos que cambiaría al Ecuador. El presidente de la república era Camilo Ponce, quién había recibido la más grande y multitudinaria rechifla de la historia en la inauguración del estadio modelo.
Había un gran descontento nacional por la situación económica, la turba que era manipulada y estaba enardecida, saqueó la casa de empeños El Sol y el supermercado de Repetto. Salvajemente y totalmente descontrolada, le prendió fuego a la pesquisa para liberar a los presos que estaban dentro de ella.
Como consecuencia de estos vandálicos actos, el gobierno decretó un toque de queda, mientras los delincuentes asaltaban todo lo que podían.
En vista del caos social que imperaba los militares salieron a poner orden en las calles y mataron a mucha gente.
Hubo presos, heridos, desaparecidos y como siempre todos los políticos del país, querían ser los dueños del movimiento generado contra el gobierno.
Ese mes de Junio fue terrible para la democracia del país. La muerte, los destrozos, el vandalismo y la barbarie se adueñaron del Ecuador.
Ahora después de cincuenta años, la historia se ha repetido.
Por una supuesta marcha de protesta civil contra un decreto, se ha vuelto a desatar el vandalismo, la destrucción de la propiedad privada y los desmanes delincuenciales.
Hay presos y muertos.
Se ha podido comprobar que todo este desmán fue planificado y patrocinado con dinero extranjero cuyo fin era tumbar el orden democrático del poder constituido.
El ataque a la contraloría es un incendio sin sentido si lo vemos como la manifestación de la protesta cívica de un gremio contra la vigencia de un decreto.
Pero este acto criminal de terrorismo tiene todo el sentido, si fue hecho para borrar las pruebas condenatorias de los funcionarios implicados en los negociados de la década robada.
Esto igual que el incendio de la pesquisa, donde también, se destruyeron los archivos criminales de los políticos corruptos, han sido actos similares que fueron dirigidos, mentalizados y financiados por quienes quisieron romper el orden democrático constitucional.
En las dos situaciones se evidencia lo mismo.
Lo malo de toda esta negra hora nacional, es que a pesar de que han pasado cincuenta años entre los dos hechos, como sociedad no hemos madurado y seguimos siendo tan bárbaros y carentes de civismo como lo hemos sido siempre.
Antes éramos menos personas y las cosas tardaban en saberse; ahora somos más personas y las cosas se saben cuándo ocurren.
Pero antes y ahora, la impunidad es la que disfraza todo y todo se oculta, todo se disfraza y siempre termina pagando el plato el que tiene la menor culpa.
Los mentalizadores y los verdaderos responsables, solo tienen que dejar pasar algo de tiempo para que la amnesia colectiva de nuestra sociedad los perdone o los olvide con un nuevo escándalo que haga olvidar el anterior y puedan regresar más fortalecidos y con mejores expectativas para postularse en la próxima elección.
Somos una sociedad débil, amnésica y totalmente manejable.
Carecemos de principios cívicos.
No tenemos la capacidad patriótica ni la cultura necesaria para aprender de las páginas negras de nuestra propia historia.
Una rectificación a su interesante artículo: Son «Sesenta años»
Saludos
Doctor Palacios, he leido con atencion su art{iculo sobre lo ocurrido en los aciagos dias transcurridos entre el 29 de mayo y el 3 de junio de 1959.
1. La revuelta empezó en Portoviejo con el asalto al cuartel militar donde fue incinerado el capitan Galo Quevedo Navas.
2. Esa insurgencia pasó a Guayaquil y el 1 de junio hubo una manifestacion en Guayaquil, en la esquina de 9 de Octubre y Rumichaca fue asesinado el profesor Eduardo Flores Torres.
3. El sepelio tuvo lugar el 2 de junio y el acompañamiento fue numeroso. En el recorrido entonaban la melodía «vasija de barrio» con tinte revolucionario.
4. Luego de la inhumación del profesor Torres, los acompañantes se dirigieron a los calabozos de la pesquisa que se ubicaba en la calle 9 de octubre y avenida del ejército. Hoy queda ahí una escuela fiscal de niños.
5. Una vez alli, procedieron a incdendiar las instalaciones de la pesquisa y los presos se dirigieron a la casa de empeños denominada El Sol ubicada en la calle Rumichaca y Sucre de propiedad de un ciudadano peruano de nombre José Castro.
6. La operación militar fue dirigida por el segundo jefe de la zona militar el Coronel Segundo deifilio Morochz Jimbo que posteriormente fue ministro de obras pùblicas en el gobierno del general Guillermo Rodriguez Lara. El jefe de la zona militar, el coronel Luis Ricardo Piñeiros Pàstor se encontraba en el exterior.
7. La rechifla al presidente Camilo Ponce Enriquez tuvo lugar el 25 de julio de 1959 durante la inauguraciòn del estadio modelo.
Desde aquellas jornadas vergonzantes ha transcurrido sesenta años.
Gracias por recordarnos la historia de las horas angustiosas vividas en la querida Guayaquil.
GRAN VERDAD ESTIMADO EDITOR QUE PENA DE MI PAÍS, EN REALIDAD NO HA CAMBIADO NADA EN SU HISTORIA DEMOCRÁTICA, QUE NOS PASA, CUAL ES EL CAMINO A SEGUIR, SERA NECESARIA? UNA DISCIPLINA MILITAR QUE NOS HAGA COMPRENDER Y APRENDER QUE LOS CAMBIOS NO SON DE GOBIERNO SINO INTERNOS EN NUESTRA FORMA DE PENSAR Y SABER QUE SOLO CON EL TRABAJO Y ESFUERZO SE PUEDE TENER LO QUE SE AÑORA, LOS GOBIERNOS DEBEN ESTAR PARA DAR LAS PAUTAS NO REGALAR NADA, SU OBLIGACIÓN DEBEN SER TRES EJES FUNDAMENTALES: SEGURIDAD, SALUD Y EDUCACIÓN, TODOS ELLOS DE ALTÍSIMO CALIDAD, EL RESTO DEJAR EN LA ALIANZA PUBLICO PRIVADO, ENTENDIENDO QUE EL QUE QUIERE CELESTE QUE LE CUESTE. NUESTROS POLÍTICOS Y SUS LINEAMIENTOS TIENE QUE CAMBIAR Y ARMAR POLÍTICAS DE ESTADO NO DE GOBIERNO. REPITO QUE PENA MI PAÍS, QUE NOS QUEDA?, RECOMENDAR LA FUGA A LAS NUEVAS GENERACIONES A SITIOS DONDE LES OFRECEN UN PORVENIR MEJOR.
DR. JORGE MARTINEZ L.
«Un pueblo que no recuerda su historia esta condenado a repetirla»
“Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan”
Frases oportunas para esta epoca de convulsion politica y social de nuestra nacion. Otras mascaras otros titeres en escena.
¿Hasta cuando dejaremos que se repitan los mismos resultados?
¿Estamos esperando convertirnos en colonia del Socialismo XXI y terminar en guerra civil?
Reaccionemos, asi como los «tan patriotas indigenas», manipulados como siempre, salieron a protestar pero con retorcidas intenciones, tambien tenemos derecho de hacer lo mismo pero desmostrando que somos la DIFERENCIA entre el caos que prentendieron implantar e indiferencia tanto de una parte del pueblo y el gobierno de turno.
Que nos pasa?