No habrá perdón ni olvido

El señor Jaime Vargas, Presidente de la Conaie (Confederación de las Comunidades indígenas del Ecuador), ha pedido perdón, por los sucesos vividos por los Quiteños y los Ecuatorianos, durante los primeros 11 días del mes de Octubre del año 2019, como consecuencia de los daños materiales sufridos por la ciudad de Quito y otras ciudades del país, consecuencia de la de la Marcha/Protesta de los indígenas, por la supresión de los subsidios de la gasolina Extra, Eco y al Diésel, establecidos por el Dcto. 884, expedido por el Presidente Moreno, para rehabilitar la economía del país.

Vargas, en su “discurso”, insultó al Presidente de la República, lo trato de TRAIDOR y de PATULECO; se creyó el Presidente del país megadiverso del que procede, por pertenecer a ciertas etnias -sin ser jivaro-, sino mestizo, (descendiente), disfrazado de SHUAR, pintado su rostro y con sombrero de plumas de color.

Pensó que desde su óptica de insurgente, debería gobernar el país, solicitando la derogatoria del Decreto. 884 y ordenandole al Presidente Moreno, que antes de tomar una decisión, que consulte previamente la constitucionalidad de sus disposiciones al CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social), para no caer en actos de inconstitucionalidad. (???).

Conocedor que las FFAA, y la PPNN, tenían la orden de No disparar, azuzó a todo el país, que se unan a su protesta.

Se mantuvo en la “cuerda floja”, entre el caos y la caída del Gobierno, ambas circunstancias le convenían por igual a su postura antipatriótica.

Se evidencio como CORREISTA y como representante de sus propios intereses económicos, y de las minorías que representaba.

Se dice que VARGAS es millonario, que es dueño de empresas agrícolas mecanizadas, con grandes extensiones de tierras en el Oriente ecuatoriano y transporte aéreo propio, y nada raro, vendedor de gasolina y diesel al Perú, vía fluvial, donde el control, la naturaleza y la largueza de los ríos amazónicos, hace muy difícil el control del contrabando del combustible ecuatoriano hacia el Perú. Nada de esto me consta, pero lo he visto y leído en las redes sociales: “Cuando el rio suena, piedras trae”.

Pero si lo considero un dirigente malintencionado.

No basta, pedir perdón, cómo lo informa la prensa ecuatoriana, para hacer borrón y cuenta nueva.

El señor Vargas y su organización, a duras pena representa el 3% de la población ecuatoriana, el 97%, NO LO PERDONAMOS, por haber sido el autor intelectual de la destrucción del Centro Histórico de Quito, “Patrimonio Cultural de la Humanidad” y por haber sometido al país, por 11 días a la zozobra, angustia y pérdidas económicas millonarias que superan con creces el valor del supresión del subsidio a los combustibles.

Al señor Vargas, la Fiscalía General del Estado tiene que abrirle, una investigación minuciosa, para que con los suficientes elementos de convicción, dé un Dictamen Acusatorio, para iniciarle el correspondiente enjuiciamiento penal y se le aplique todo el rigor de la Ley.

Y, pague los daños económicos causados al país, al menos los tangibles, para que estas “acciones” de protesta irresponsables, no se vuelvan a repetir jamás.

Ya se anuncia nuevamente por parte del FUT (Federación Única de Trabajadores) y el gremio del transporte, a través de sus voceros, un nuevo PARO para el 30 de octubre, con la intención de lograr sus “reclamaciones gremiales”, paralizar nuevamente al país, y quebrar a la industria turística del Ecuador, cuyas 4 Regiones son eminentemente turísticas, trastocar las festividades de los Difuntos y el aniversario de la Independencia de Cuenca, del Yugo español.

Estos dirigentes que tampoco representan a todos los agremiados del Ecuador, ya deberían ser enjuiciados, investigados y detenidos, por atentar también contra la economía y la seguridad del Estado ecuatoriano.

Claras están para los ecuatorianos, la estrecha vinculación de estas marchas y protestas, con intereses internacionales, y con países vinculados con la Filosofía del Socialismo del siglo XXI, representados por Cuba, y Venezuela y Bolivia, en Sudamérica, quienes intentan hacer extensivas estas tácticas guerrilleras, a Chile -ya lo están haciendo- y ya lo anunciaron para Colombia.

Diosdado Cabello, Jefe del “Congreso” venezolano, lo ha hecho público a través de los medios de comunicación colectiva, especialmente por la TV, “a las acciones de Quito, les sigue Colombia”, con el apoyo de los disidentes de la FARC y el narcotráfico.

En Chile, incendiaron trenes y tranvías del subway, en la ciudad de Santiago (La Capital), por medidas de ajuste emprendidas por su presidente. Piñera dio pie atrás a las 48 horas y terminó el “incendio” vandálico, inmediatamente, pero el caos y el pillaje en otros sectores de la ciudad continúa.

No queremos unas F.F.A.A, que “tiren a matar”, a los ciudadanos en las protestas. No queremos un nuevo 2 y 3 de junio, de hace cerca de 70 años a esta fecha. En ese entonces, las circunstancias eran otras y no creo que a esta altura del partido, consideremos que el Crnel Piñeiro Jefe de la Zona Militar de la ciudad de Guayaquil, y el Gobierno del Dr. Camilo Ponce Enriquez, actuaron equivocadamente para salvar a la ciudad de Guayaquil del saqueo generalizado.

Cierto es, que la suma de muertos fue inmensa, bajo los rafagas de fuego de los tanques de guerra, que llegaron desde el Cuartel de Blindados acantonados en San Antonio-Playas, y que murieron inocentes que no pudieron llegar a sus domicilios, ante el “Toque de Queda” dictado. Tal decisión, salvó la ciudad de Guayaquil, del pillaje generalizado.

Eso ya es historia y es muy probable que el Presidente Moreno la conoce y no quiso repetirla, a pesar que, oscuros intereses del correísmo, lo hubieran deseado, para sacar al Presidente Moreno del poder, romper el orden constitucional constituido, e inaugurar una nueva dictadura.

Eso es lo que se evitó, con la actitud del ejército ecuatoriano y las fuerzas del orden, que disciplinadamente soportaron capturas, maltratos, desprecios, muertes y heridos en sus filas y se mantuvieron “obedientes y no deliberantes”.

Esto es lo que no se quiere admitir de parte de quienes, inexplicamente, sin ser partidarios del correísmo, se suman a la renuncia de los Ministros de Defensa y de Gobierno, a quienes acusan de mantener ese statu quo, de no disparar, y considerar que las Fuerzas del Orden, fueron “carne de cañón” de los manifestantes.

Hay mucha confusión en el análisis político, de la asonada de los 11 días iniciales del mes de octubre del 2019.

El valor supremo de la paz, aunque sea a través de un diálogo de sordos y dar pie atrás, era lo indicado.

En la mente de la dirigencia indígena podría haber quedado, el sentimiento de “TRIUNFO”, pero no, mas bien creo sinceramente que fue una derrota, de carácter Moral, respecto de las protestas indígenas de las últimas décadas. En esta última protesta-marcha, aquellos dirigentes no se ganaron la “sonrisa del pueblo”. El señor Vargas y los otros dirigentes indígenas, “se ganaron el odio y el furor de los ecuatorianos”. Como lo dijo J.J. de Olmedo, hace doscientos años.

Si esto es un triunfo de las organizaciones indígenas, entonces estoy equivocado, o lo que ví por T.V. era un sueño, o a lo mejor una pesadilla.