Expresión grotesca pero que refleja el sentir del 95% de los ecuatorianos que no están dispuestos a permitir una nueva paralización de actividades impulsada por un plumífero y una horda de individuos asalariados del correismo, que no representan ni el 5% de la población. Los quiteños no lo soportarán y con Guayaquil se dan con la piedra en los dientes.
Parece de Ripley que luego de las movilizaciones que causaron muertes, vandalismo, pérdidas económicas aun no cuantificadas, se pretenda amenazar con movilizaciones y radicalizar posturas por parte de quienes se atribuyen la dirigencia o liderazgo de la Conaie.
Advierten al gobierno con una desfachatez increíble que, si no acata el plan económico propuesto, se movilizarán y, realizan una velada amenaza al Vicepresidente con aplicarle la justicia indígena si continúa en su afán de dividirlos. El temor que tiene Vargas y compañía es porque sus dirigidos ya no están tan unidos, por lo que usan el chantaje de pérdida de tierras y aplicación de ley indígena, el ortigamiento entre otras.
Las posturas radicales son consecuencia de la falta de determinación del gobierno de no sancionar a los causantes de los hechos del 2 al 13 de octubre. Las investigaciones se prolongan y los dirigentes indígenas toman vuelo ante la impunidad.
Pero la Asamblea no está muy distante. Los indígenas se presentan ante la Comisión multipartidista que investiga los hechos del paro nacional, y mienten con el descaro más grande al desconocer los atentados a pozos petroleros, agresión a policías y lo más evidente, el secuestro televisado en la Casa de la Cultura. Reconocen un viaje a Ginebra, pero para una reunión con pueblos indígenas Latinoamericanos. Como decía Tres Patines: “Cosa más grande la vida”.
La esperanza, son las Fuerzas Armadas, por críticas que hayan recibido. Tienen que responder al país, porque quedó en la retina una figura de impotencia ante la convulsión. Pero se siente un aire nuevo, con un mensaje alentador para la democracia. El Jefe del Comando Conjunto en su posesión fue muy claro: No se permitirá que se repitan asonadas. Se combatirá a los grupos criminales, los violentos, el narcotráfico y la subversión.
Váyanse para el carajo.
Lamentablemente, todo esta orquestado y prepara el camino para que el caos sea la norma y la posible venida del sapatra mayor pesque a rio revuelto, aplicaran la ley del antagonismo y ley del contraste para encantar a la gran masa de alienados que con o sin conveniencia los apoyaran cual tuertos que guian a ciegos