Los colegios nos entregan por primera vez un título académico, que coincide con el inicio de nuestra pubertad y el término de la adolescencia.
Estas son las etapas más bellas de la vida, etapa donde el mundo nos queda corto.
Época en la que se anidan en nuestros corazones los mejores sentimientos humanos: el amor. Filial y el enamoramiento; los propósitos de llegar a ser los mejores con nuestras capacidades y habilidades: en las carreras profesionales, en el comercio, en la industria, en las artesanías, en las artes, etc., y sobre todo la AMISTAD, esa que dura para siempre.
Era el premio al final del ciclo educativo de la secundaria: El título de Bachiller, ciclo que nos preparaba y proyectaba para triunfar en la vida.
En el pasado, -época de mis padres- los Colegios Fiscales de Guayaquil, tanto de varones, como de señoritas, eran los que impartían la mejor educacion secundaria: El Colegio Vicente Rocafuerte, El Colegio Aguirre Abad (de varones), El Colegio Guayaquil, el Colegio 28 de Mayo y el Colegio Dolores Sucre (de señoritas), entre otros.
Hoy, todos ellos son mixtos, y parecería que la educación se ha deteriorado en calidad, Los “Planes de Educación”, de la última década han contribuido a ello, en gran medida.
La posta, la tomaron los Colegios Particulares y Confesionales: La Inmaculada, La Asunción, La Providencia, etc. (confesionales), El Delta, El Liceo Panamericano, Logos, Los Tecnológicos, Los Politécnicos, etc. (particulares), salvo los Politécnicos que son establecimientos educativos superiores, de carácter público autónomos.
El Bachillerato, en mi época secundaria, concluía con 3 especializaciones: Físico-Matemáticos, Químicos-Biólogos, y Filósofos-Sociales, cuyas especializaciones, según nuestras aptitudes, se escogían en el 6to. año. El sistema, funcionó bien por muchos años.
En la etapa secundaria de mis hijos cambió drásticamente, y los chicos/as, tenían que decidir su carrera, al término del 3er. año, un absurdo. Además,los estudiantes tenían que estudiar todos las materias generales, incluidas las de especialidad, y en épocas recientes, se les añadió, la oportunidad de realizar el Bachillerato Internacional (B.I), que les facilita el ingreso a las Universidades del Exterior, -becas incluidas-.
Un gran esfuerzo mental, que realizan los estudiantes de la actualidad, que los mantiene tensos y estresados, casi todo el año.
Se gradúan en Febrero, aún cuando las clases generalmente terminan en Diciembre (unos) y en Enero, la mayoría.
Los Colegios Particulares y Confesionales tuvieron que realizar serias variantes, en sus Pensums, para cumplir con las leyes de Educación y con el interés primario de sus alumnos, que es fundamental en ellos, por cuanto de una buena elección de especialización depende su futuro.
El Presidente L. Moreno, en su mensaje de los Lunes, hablo de esta temática, por la TV, sobre esta nueva experiencia para los estudiantes de Colegio, el examen para “SER BACHILLER”, que lo toma la SENESCYT, que consiste en responder más de 150 preguntas en un tiempo máximo de 2 horas y media.
¿Se imaginan la presión y la tensión de tales alumnos, el día que les toca la examinación? y los días previos también.
Reconoció el Presidente Moreno, los desniveles educativos entre los diversos grupos de colegios en el Ecuador, los públicos, los fiscales, los particulares y los fisco-misionales; sobre todo las diferencias de nivel educativo entre las ciudades y las regiones campesinas (Costa, Sierra y Oriente), sectores poblacionales donde existen todavía los “Colegios unidocentes”, en lugares lejanos y con seguridad de mucho menor calidad de la enseñanza.
Desconozco, si en la Sierra o en el Oriente ecuatoriano, se toman estos exámenes, y si se dan, como en las otras ciudades y poblaciones del Ecuador, ¿en qué idioma se dan?: ¿en Quichua, o en el idioma propio de algunas etnias orientales?.
Sería interesante conocerlo, si alguno de mis lectores lo conocen, me ilustran, por favor.
Es penoso que el país mantenga tales desniveles educativos, entre sus ciudades y regiones. No es el único, es más bien común, aún en países más desarrollados que el Ecuador y también, en los denominados “países desarrollados”, donde el nivel educativo secundario, también deja mucho que desear.
Nuestro propósito, es que los niveles educativos ecuatorianos, mejoren sus enseñanzas, como en el pasado, no tan lejano, donde el Bachillerato, era un nivel educativo suficiente para la gran mayoría de estudiantes y bachilleres, para triunfar en la vida.
Mi apuesta por una mejor educacion secundaria pública en el Ecuador.
