21 noviembre, 2024

No es el fin de nada ni el renacimiento de la historia

El titulo hace referencia, por un lado, a un ensayo escrito por el profesor Francis Fukuyama: “¿El fin de la historia?” donde se sentenciaba al comunismo frente a la economía de mercado y la participación democrática de los pueblos.  

Y por otro lado, Joseph Stiglitz -premio Nobel de economía en 2001 por su análisis de los mercados con información asimétrica; es decir, para Stiglitz los mercados son imperfectos porque la información es incompleta y por ende necesitan las correcciones del estado para beneficio de todos- escribió un artículo en noviembre de 2019 que se titula “El fin del neoliberalismo y el renacimiento de la historia” como crítica a lo escrito por Fukuyama en 1989 donde el autor hace apología del colapso del comunismo y sugiere un nuevo renacer de la democracias liberales donde se acentúa la economía de libre mercado con gobiernos representativos y seguridad jurídica como eje de las democracias estables.

Stiglitz en su artículo desmerece las ideas Fukuyama tildándolas de anticuadas, trata de pasarle la factura al neoliberalismo como si este sistema económico hubiera gobernado los últimos 40 años en el mundo.  La realidad es que medidas económicas neoliberales ayudaron que los países atrás de la “Cortina de Hierro” salgan rápidamente del estado protector y planificador del comunismo-socialismo colapsado; sin embargo, el dogmatismo de las ideas no permitió que las democracias maduren, el esquema republicado adoptado por 146 países jamás se consolida como un esquema democrático perfecto por posiciones antagónicas de los poderes compartidos.  Será que el comunismo no admite su derrota ideológica que no respeta la elección popular al querer gobernar desde el parlamento, bloqueando cualquier iniciativa de liberación económica lo que me hace entender que, un presidente con ideas de cambio no es suficiente para transformar un país como para decir que el neoliberalismo ha fracasado en sus ideas o que una era neoliberal terminó.

La globalización no es un fracaso.  Jamás podemos decir que la competencia entre productores por el mercado no tenga otro objetivo que el bienestar del consumidor facilitando mejores precios y calidad.  Los partidarios de la antiglobalización como Stiglitz se olvidan de que cada ciudadano de un país es un consumidor que se beneficia del libre comercio, caso contrario se estuviera protegiendo una que otra familia dueña de la fabrica con producción nacional, sabiendo que la misma protección no garantiza precios bajos ni calidad como lo hace el libre mercado con sus imperfecciones anotadas por él en libros y escritos.

Si el neoliberalismo fue aplicado o no, será motivo de un estudio por separado por país y no de manera generalizada como lo hace Stiglitz enfatizando de que el neoliberalismo vendió ilusiones a la clase trabajadora.  Si la clase trabajadora no se educa los resultados serán siempre los mismos con o sin participación del estado en la economía, porque la meritocracia en la función pública es tan falsa como lo es pensar que el neoliberalismo está basado en bajar los sueldos para hacer competitiva las empresas.  

La desregulación del mercado no es mala siempre que haya competencia.  El regular crea monopolios y los monopolios crean distorsiones a los precios.  Aún hay mucho que aprender sobre el poder del mercado. Las crisis económicas ocurren por excesos, ya sea por especular con el dinero hasta que se forme una “burbuja” de precios altos o por excesivo gasto del gobierno que termina en lo mismo.  En ambos casos son las malas políticas económicas gubernamentales las que la derivan las crisis económicas. Por eso con certeza podemos decir que la inversión del estado en la economía no es buena ni para crear infraestructura por el temor a los malos cálculos burocráticos y a los altos niveles de corrupción, comprobados en países del tercer mundo.  Como ejemplos de países latinoamericanos tenemos índices de percepción de la corrupción, el mismo que es medido entre 180 países, elaborado por Transparency International en cuyo reporte ubica a Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Perú y Venezuela en los puestos 85, 132, 114, 152, 105 y 168, respectivamente, frente a Chile en puesto 27 y Costa Rica en el puesto 48, por mencionar a pocos.

Pretender que todo gasto social es inversión es como invitarte a una fiesta indefinida donde te doy de beber y de comer con la condición de que, sin aviso previo y cuando ya no pueda pagar los gastos de la fiesta, tendrías que hacer dieta el resto de tus días, porque el dinero ya no alcanza para continuar con la fiesta.  De esa manera, es muy fácil echarle la culpa de los recortes de los programas sociales a los gobiernos “neoliberales” cuando el gobierno socialista que lo antecedió se gastó todo el dinero.

La historia es la misma. La participación del estado en la economía deja mucho que desear por el poder discrecional de la burocracia que termina en reiterados errores de falla de calculo frente el dinamismo de los mercados.  Además, que en el tercer mundo o mercados emergentes es real la corrupción del sector público; por eso, es absurdo pensar que eso pueda cambiar a sabiendas que la corrupción es un comportamiento milenario con estructuras imaginarias que no se ven, pero que si se reflejan en los resultados.  La historia se refrenda y seguirá repitiéndose con el pasar de los años, porque, como dice el proverbio: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”.

Artículos relacionados

6 comentarios

  1. Buen análisis,Bruno. Debes escribir con más frecuencia. Hace más de 20 años David Landes, profesor emérito de Harvard, publicó La Riqueza y la Pobreza de las Naciones, excelente libro que explica por qué hay países pobres y ricos. Sigue siendo de actualidad. Los lectores que tienen interés en leerlo, a continuación el link para descargarlo sin costo, pero es versión en inglés.
    https://tsu.ge/data/file_db/faculty_humanities/Landes%20-%20The%20Wealth%20and%20the%20Poverty%20of%20Nations.pdf

  2. Muy claro Bruno me encanto lo de los monopolios , y el capítulo de la participación del estado en la economía y el poder discrecional de la burocracia te felicito por la claridad de los conceptos . Mario Canessa

  3. Mi querido Bruno excelente artículo como bien dice Guillermo arosemena tenemos conocimiento de cuales son los países pobres y los países ricos y es lamentable ya que transcurrido 50 años que yo vengo escuchando las mismas problemáticas y los mismos índices de pobreza, sin embargo no hacemos absolutamente nada por cambiar seguimos eligiendo a gobernantes que nos presentan un mundo de ilusiones, sabemos como perversamente nos hacen fraudes, conocemos perfectamente a los políticos que se han enquistado por años en el quehacer nacional y simplemente se han cambiado de camisetas, partidos y posiciones y le seguimos dando nuestro voto. Yo creo que el tema es mental, es de cultura y sobre todo de tener bien claro que sólo nosotros con una reflexión fuerte seria decidida podemos cambiar los destinos de nuestros países como el nuestro considerado pobre, No porque nos faltan riquezas sino porque tenemos pésimos gobernantes que se han enriquecido y han hecho de la corrupción su medio de vida reiteró excelente tu articulo felicitaciones mi querido Bruno faidutti

  4. Como dice Guillermo llevamos más de 20 años identificando países ricos y países pobres, las causas y consecuencias sobre todo relacionada con nuestro país es que tenemos pésimos gobernantes, Ecuador no es un país de pobres pues tenemos gran riqueza petróleo banano flores todo Lamentablemente la corrupción campea y la impunidad ni se diga entonces son dos factores que impiden que realmente salgamos de la pobreza en que estamos Sumidos, una porque no les interesa y otra Porque todo lo que se hace aquí es con un cálculo político fríamente calculado.

  5. EXCELENTES COMENTARIOS DE UN MUY BUEN ANÁLISIS. Por primera vez veo 5 comentarios positivos juntos, provenientes de personas cultas y preparadas, y lo más importante, reconocedores de la falla sistemática a través del tiempo de tener pésimos gobernantes. Así como ustedes hay más gente educada y trabajadora. Es tiempo de formar un grupo donde prime la inteligencia, el trabajo en equipo, la decencia tan venida a menos en estos tiempos donde campea la corrupción. Un grupo que se organice para elegir un buen candidato para dirigir el país fuera del desprestigiado ámbito político. Donde se establezcan nuevas reglas del juego para todos los que deseen servir al país en lugar de servirse del país. Sacando los mejores frutos de los mejores países en cuanto a organizaciones políticas tales como sueldos correctos y decentes para los servidores públicos pero leyes absolutamente excluyentes para cualquier corrupto del nivel que sea, de la institución que sea, sin favores a nadie. Sacar lo mejor de cada país, como ejemplo de Dinamarca, Suecia, Suiza y aplicarlo en toda su extensión, asimismo de otros países sus leyes antidelincuenciales absolutamente efectivas porque hay la firmeza para aplicarlas. Sí señores, esto es posible con gente como ustedes, pero que se comprometan a organizarse y formar un nuevo país desde ese núcleo formado por ustedes y sin permitir infiltrados politiqueros que dañan todas las buenas acciones. Ojalá se pueda realizar este buen sueño para este lindo y rico país Ecuador.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×