1) Comencemos por el conocido como “Quinto Puente”, al sur de Guayaquil, que conecta Durán y sus sectores aledaños, (algunos cantones, del Guayas, El Oro, Azuay y Cañar), prommesa inccumplida del anterior Gobierno y por el actual. Una de las obras más reclamadas por importadores y exportadores, del Ecuador, cuyo diseño contempla un carril para el Ferrocarril de carga que trae y lleva, productos agricolas y vehiculos importados o fabricados en el Ecuador, cuya fábrica de cobertura sudamericana, pronto, -en unos dos años- será una realidad, en alianza entre un gran empresario ecuatoriano y una gran fabricante de vehículos chinos -automóviles, camioncitos, buses, camionetas, etc, con tecnología de punta, posiblemente eléctricos, cual es la tendencia mundial.
Hasta ahora, buenas intenciones. Nuestra novel Alcaldesa, solicitó la competencia para construirlo, pero le fue negado por el correspondiente Ministro de Obras Públicas, (no hay presupuesto), una actitud como la del “perro del hortelano”, “ni come ni deja comer” (???). O, ¿Habrán otras razones?. No lo se…..????
2) El aeropuerto de Daular, es otra obra, que ni siquiera se empieza, pese a que fue concebida, en tiempos de la Dictadura, anterior del retorno a la democracia con el triunfo del Ab. Jaime Roldos Aguilera.
Si la obra se iniciará el 2 de enero del 2020, requerirá 10 años, en convertirse en un aeropuerto Intercontinental, que cada dia lo veo más lejano.
Por ello, el actual aeropuerto. Jose Joaquin de Olmedo, se amplía y se mejora más. Mientras tanto, absurdamente se lo piensa destruir, cuando el de Daular, esté concluido, con el tradicional cuento, de que la Aviación Civil del Ecuador, no cuenta con los ingresos para mantener 2 aeropuertos (???).
Aeropuerto que traerá, más líneas aéreas de pasajeros y de carga, y Empresas, que jamás han aterrizado en Guayaquil. (???), pero se teme que sea competitivo con el aeropuerto de Tababela, al Norte de la Ciudad de Quito, pretendiéndose dejar, el anterior aeropuerto quiteño, para que unos 100/200 deportistas, lo utilicen como tal, muy temprano en las mañanas.
Ni siquiera, se admite dejarlo como Aeropuerto alterno, ante los cambiantes y bruscos cambios de clima de la capital. Se prefiere dejar los pasajeros en el Aeropuerto de Manta, o en Guayaquil. El Aeropuerto de Guayaquil, tiene una visibilidad prácticamente las 24 horas del día. Único en el mundo.
Se está pensando, en rehabilitar el antiguo Aeropuerto de la FAE, en Taura. Me parece bien, para las poblaciones y cantones de ese sector, para sus viajes a otras ciudades de la Sierra, de la Costa y hasta del Oriente ecuatoriano, pero, sin sacrificar el nuevo Aeropuerto de Daular, ni destruir el actual, como se pretende..
3) La otra promesa incumplida, es la ampliación a 4 vías, de la carretera que une Guayaquil con Machala. Promesa demagógica de los últimos meses del Gobierno del ex Presidente Correa. Ampliación que bien puede implementarse, en una mancomunidad, entre la Prefectura del Guayas, Cañar, Azuay, y El Oro. Correspondiéndole a cada provincia, en el tramo que les corresponda ampliarla.
Carretera básica para los productos de exportación, de banano, verde, maduro, orito, y sus derivados industriales y otros frutos y conservas, muy apreciados en Europa y Asia. El Camarón y la pesca blanca incluida.
4) El tranvía urbano subterráneo -Subway-, que cruzaría la ciudad de Quito. Esta obra, si ha recibido el impulso económico del Gobierno Nacional, pero, sigue inconclusa, en un largo compás de espera de los ciudadanos quiteños y de las provincias cercanas, que realizan las actividades diarias en la Capital, por la extensión longitudinal de la ciudad y de las ciudades satélites de los Valles, cuyos vehículos contribuyen en mucho, a complicar el tránsito de tales lugares al Centro Histórico y Político de la capital. Ojala este Gobierno alcance a inaugurar algún tramo, quedándole la tarea de terminarlo a los próximos Alcaldes.
5) Puentes, como el “Sal si puedes”, que une la carretera de Quito a Guayaquil, y viceversa, trepando y bajando por la antigua, “Vía Flores”, en gran parte de su recurrido. Puente que requiere una reparación -reforzamiento- y si ya cumplio su ciclo de vida útil, la construcción de uno nuevo. Es también, parte del compás de espera de los ecuatorianos.
6) Las hidroeléctricas, en el Oriente -de 8 programadas, en el anterior Gobierno, se construyeron dos-, en las que han sido detectados fallas en su construcción, que se estan -tengo entendido- reparando por las constructoras chinas, incluida la Represa de Paute, que dan luz eléctrica, de manera hidráulica, a poblaciones del Oriente, las primeras y al resto del Ecuador, la segunda, con lo cual se completaría el anillo eléctrico, -el interconectado- en todo el país.
7) La Refinería de Esmeraldas, otro elefante blanco, materia de grandes irregularidades en su reparación, que el ex Ministro de Energía y Minas (de este gobierno), le dio mantenimiento para que siga funcionando -refinando petróleo-, pero que él mismo la calificó de “bomba de tiempo”.
8) La construcción de la Refinería del Aromo, otro de los grandes monumentos a la ineficacia y al despilfarro del dinero de los ecuatorianos, de la “década ganada” y de la “mesa servida”.
Proyecto prácticamente abandonado por el actual gobierno, -en buena hora-, por la competencia, en la producción del crudo, de los países árabes y de los EEUU (USA) y de la corriente mundial, de no utilizar recursos fósiles para producir gasolina, sino, tomar la vía de los vehículos eléctricos, como sustitutos de los de gasolina y diesel, cuyo proyecto vehicular, recién acaba de firmarse entre el Municipio Metropolitano de Quito, y el Gobierno, con ocasión de los 485 años de Fundación de nuestra capital, y la adquisición de 300 unidades de transporte urbano eléctrico, que tiene sus bemoles en la carga eléctrica de tales vehículos, que entiendo, lleva entre 2 a 4 horas, dependiendo del tamaño del mismo.
El tranvía urbano de Cuenca, también recibió la ayuda económica del Gobierno actual para su terminación, y ya está listo, pero no operativo, por cuanto el Concejo Cantonal de Cuenca, no determina aún la tarifa de la misma, para su buen funcionamiento, pero que posiblemente tendrán que subsidiarlo, para que cumpla con los objetivos de su construcción, como transporte urbano y como atractivo turístico. Subsidio que no tiene justificación, por cuanto quien requiere de un transporte elegante y cómodo, debe en principio pagar más, que el valor que pagan cuando utilizan un transporte normal.
9) El Tren Playero, para la costa ecuatoriana, que unirá las Provincias del Guayas, desde Balzar y Daule, hasta Guayaquil y de esta ciudad, siguiendo la ruta del Golfo de Guayaquil, hasta la Provincia de santa Elena, uniendo las cantones de Santa Elena, La Libertad, Salinas, con las poblaciones turísticas de “La Ruta del Sol”, y la “Ruta del Espóndilos” hasta Manta, como transporte masivo de pasajeros y carga. Otro sueño, que está en veremos.
10) Finalmente, la realización del Mundial de Fútbol, el año 2023, en conjunto con Colombia y Perú, que pugna con los intereses y apoyo de la FIFA, que preferiría, que lo realicen Argentina, Chile, y Uruguay, que cuentan ya, con la infraestructura deportiva, buen nivel deportivo -mejor que el de los tres referidos-, y sobre todo con público, económicamente más dispuestos a asistir a los juegos del mundial, en el que con seguridad, la FIFA, obtendría mayores ganancias.
Por supuesto, estos 10 proyectos, promesas y ejecuciones, no son todas las obras que se requieren hacer. Son muchas más. Ni tampoco son las más urgentes.
Las necesidades humanas y de los pueblos, son siempre mayores a los recursos económicos que se tienen al alcance para satisfacerlos. Menos, mucho menos el actual Gobierno, que recibió la Caja Fiscal en Rojo, con deudas Internacionales que pagar a corto plazo, con intereses leoninos, heredados del Régimen anterior, que dejó, -“no la mesa servida”- sino la “mesa vacía”, con unas cuantas migajas de pan, sobre el mantel.
El Gobierno Nacional, está haciendo lo posible y lo imposible, para no llegar a un estado de default, pero se viene un año preelectoral y la Inversión extranjera, esperará los resultados electorales del año 2021, para invertir.
Un largo compás de espera, que ojalá no sea aprovechado por la oposición, para complicar más la situación económica y fiscal de los ecuatorianos y del Ecuador.
Las renegociaciones de la deuda externa, la reducción de la burocracia, la recuperación de los dineros mal habidos en la década pasada, serán pautas válidas para que los ecuatorianos, nos llenemos de fé, en un futuro cercano, de otra manera, sucumbiremos y nos iremos para el carajo. Caldo de cultivo válido, para que los enemigos del país, pretendan volver al poder, para terminar de destruirlo, o para eternizarse en el poder y mantener su política de “llave en mano”.
Ahí sí que nos “jodemos todos”, como diría el Cura de Buenavista.