Homenaje a mis compañeros

Gracias a Armando, volvimos a reunirnos el miércoles 18, en el Guayaquil Tenis Club de Samborondón, junto al río, donde tienen un lugar muy apropiado para estas reuniones (Deck).

Ahora integramos a nuestros hijos -algunos ya casados y cincuentones- una muy grata reunión, al que asistieron por supuesto, nuestras esposas.

Tuve dos gratos momentos; el primero, se me acerco Carlos Matamoros y me dijo Pincho, ¿recuerdas, cuando de casualidad nos encontramos en el Centro de Guayaquil, y yo tenía una niña en mis brazos?, le dije si, Te la presento, ahora tiene 21 años. Muy linda, me dio mucha ternura y la abracé cariñosamente -nunca más la vi-, hasta ese dia.

Recuerdo, que cuando los vi, le dije a Carlos, Carlos, que linda tu nieta, me contestó, no es mi nieta Pincho, es mi hija y me acompaña su mamá.

Tragame tierra, me dije para mis adentros, soy un mete pata!!! Nos despedimos.

El otro momento, así mismo muy grato, fue conversar un buen rato con Guillermito Arosemena, hijo de Guillermo Arosemena Arocemena que estaba presente también con Lucy, su esposa.

Guillermito, me comentó, que está gerenciando la fábrica SI CAFÉ, que fundó su abuelo, el Sr. Jorge Salcedo, que hoy tiene otro nombre y otro dueño.

Me admiró, el extraordinario conocimiento que tiene sobre CAFÉ y del consumo per-cápita de tazas de café, en el mundo. Me indicó que los mayores consumidores per-cápita de café del mundo son los Nórdicos. Me imagine, para pasar el aburrimiento y el frío, luego, los alemanes, que consumen café brasileño, por el precio y el colombiano por la calidad. De ahí los españoles, los brasileños y los latinoamericanos.

Nosotros como país somos productores de cafe. Recuerdo que Manabi, era una de las provincias con mejor produccion y exportacion de cafe; del Ecuador, pero, en la actualidad no, han descuidado su cafetales. El mejor cafe es el de Zaruma, -café de altura- y ese es el café que exportamos.

Volviendo al tema de nuestra reunión -a la americana- cada cual paga lo que consume-, aproveche, para conversar con Guillermo Papá. -hicimos un aparte- y le pedí, que me hablase, de aquello que más conoce, de la Independencia de América de los españoles.

Guillermo, lo que escribe -antes sobre los bancos y empresas financieras- y en la actualidad sobre la campañas libertaria de Bolívar, es una enciclopedia, lee muchísimo, e investiga, y sus testimonios se basan en documentación histórica auténtica -Proclamas, Cartas, Leyes y Reglamentos de la época y otras cosas similares.

Me dijo, Pincho, no es negocio en el Ecuador, investigar y publicar libros -que tienen un precio por supuesto-. “Yo debo tener un déficit, de unos $70.000, hasta la fecha”.

Mi pedido a los Ministros de Cultura del Ecuador, que apoyan a nuestros historiadores guayaquileños, y los apoyen especialmente, en sus investigaciones, que en muchas ocasiones, tal financiamiento es sesgado y solo llega, a los historiadores de la Sierra.

Volviendo al tema de esta entrega, la reunión terminó temprano y pasamos como siempre, un buen rato.

Mi homenaje a mis compañeros de aulas de la 2da promoción del Colegio de Guayaquil, en especial a los que ya no estan, unos 10, que partieron entre los 40 y los 70 años de edad: Lucho Orus, Enrique Diaz, Pablo Pino, Alfredo Pino, Jose Toro, Andres Crespo, Joe Rumbea, Félix Salame, Edgar Reshuan, y Alfredito Coello.

Muchos de ellos, muy conocidos por sus apodos, puestos en en aquellas época, (Gago, Chino,(2), Cara de piedra, Mosca, Flaco, Flaquito, Cara de chancho, el Chismoso, Papa chola, Magú, Zorro ciego, Mono, Bebito patito, Pulucho, Gordo, Colorado, la Rechoncha, Slippy. Orejón, Guillo, Pelusa, Leónidas, Nacho y Pincho) etc. Algunos con apodos de familia, otros puestos en el Colegio. Algunos de ellos no se graduaron en el Javier.

También Arrnando, creó un Chat: “Los Javerianos”, la única, condición, que hay, es que no se hable de POLÍTICA. Dio buenos resultados, pues, de inmediato surgió la comunicación entre nosotros, algunos radicados en el exterior.

Pese a los años transcurridos, desde el dia de la graduación, más de 50, y de algunos, de conocernos más de 60 años, el aprecio y las consideraciones, entre nosotros se mantiene.

Un feliz año 2020, excelente para todos y sus lindas familias, es el deseo de los Calderón-Romero y el mio.

Un abrazo navideño a la distancia.