Como una lucha de clases, es como se busca presentar la disputa, pero la realidad es completamente distinta. No es una lucha de clases, son dos formas de vida diametralmente opuestas, tanto para el grupo de gente pobre, como para el grupo de gente rica.
La ciudadanía está dividida en tres grandes grupos: 1.- La élite, es decir los empresarios, los que generan plazas de trabajo, empleo, negocios, los que producen. 2.- La clase media trabajadora, la gente que es el motor de los negocios, los que fabrican, los que venden, los que reciben un sueldo por su trabajo, en resumen, el motor productivo de la sociedad y, 3.- el grupo que se ha ido formando de las personas que no trabajan, que no tienen incentivos, ni deseos de sacrificarse para mejorar, el grupo que espera que el Gobierno los mantenga y que máximo, tratan de conseguir cachuelos para mejorar en forma inestable, su canasta familiar.
La teoría del libre mercado defiende el derecho de la clase empresarial, que es la que produce dinero, mercancías, puestos de trabajo, etc. En este grupo, encontramos gente justa, trabajadora, que invierte y arriesga su dinero para producir, generando puestos de trabajo para la clase media trabajadora, generando productos para mover la economía. Hay también algunos que, ante la necesidad de trabajo, abusan de esta clase media, la explotan, y unos pocos deshonestos, que buscan lucrar con exceso, incluso llevando doble contabilidad para estafar tanto al Estado como al trabajador.
Para el Socialismo, el generador de empleos, debe ser el Estado, y el productor, es también el Estado, El Estado es el que genera empleo, el que pone los negocios, el que paga los sueldos, el que vende, y toda la población depende del Estado. El grave problema que tiene es que el Estado es también el que pone a las personas a cargo de los negocios, las cuales, al no ser dueñas, lo que les importa, no es el negocio, sino tratar de conseguir, personalmente, la mejor tajada del pastel de la producción. ¡La Empresa es del Estado!, es decir el negocio, al ser de todos, no es de nadie. Por eso vemos que las Empresas a cargo del Estado, siempre tienen problemas, negociados, etc. ¿Ejemplo? ¡El IESS! Muchos conocen o han sufrido por la mala atención, falta de medicinas, y hemos oído acerca de la compra de medicinas caducadas, negociados, adquisiciones no convenientes, compras con sobreprecio, etc. No es necesario hablar de ello, porque en la Prensa, que a Dios gracias, ahora es libre, leemos todos los días sobre esto (Por eso, en el nefasto Gobierno de la década robada, se iban contra la prensa, para tratar de eliminarla, para que no se denuncien todos estos problemas.
El Estado es un pésimo Empresario, por eso muchas de sus Empresas quiebran ya que sus gerentes no tienen compromiso con su trabajo, ya que nadie responde por nada. “El ojo del amo, engorda al caballo”.
Considero que la libre empresa, con todos los errores o vicios que pueda tener, es mucho mejor para el país, ya que el Estado recibe mucho más dinero, con el pago de impuestos, y puede dedicar su esfuerzo a las labores a él encomendadas.