23 noviembre, 2024

Documentos relacionados con la Independencia de Guayaquil

En 1894, la imprenta guayaquileña La Nación publicó Recopilación de documentos oficiales; obra escrita por el General Cornelio Escipión Vernaza, uno de los grandes militares guayaquileños de fines del siglo XIX. Tiene 350 páginas de las cuales 155 son documentos sobre la Independencia. Por ser numerosos y el espacio no permite, comentaré los más destacados.

Acta de la Independencia de Guayaquil-9 de octubre de 1820

Señaló “…habiéndose declarado la Independencia por el voto general del pueblo, […] debía primeramente recibirse el juramento al Señor jefe Político Dr. D. José Joaquín Olmedo por voluntad del pueblo y de las tropas…” Después de recibir juramento de todos los miembros del cabildo, se acordó que todos los empleados continuaran empleados, no hubo despidos, si prestaban “…juramento de ser independientes y fieles a la patria, como de propender a la libertad de la América…” También se nombraron a personas para ocupar los siguientes cargos: Ministro de la Hacienda pública nacional, Administrador y Contador de la Aduana, Administrador y Contador del ramo de tabaco y Administrador de Correos. Finalmente se expidieron dos comunicaciones a los ayuntamientos de Quito y Cuenca: “…poniendo en su noticia la nueva forma de Gobierno establecido en esta ciudad, exhortándolos a la uniformidad de sentimientos y operaciones, conducentes a la independencia general de la América…”

La Independencia de Guayaquil fue valentía política, considerando que nuestra ciudad era mucho menos poblada que Quito y otras ciudades serranas; no había conocimiento militar, los pocos oficiales de alto rango eran extranjeros. Los patriotas estaban tan conscientes de la vulnerabilidad, que en el Acta admitieron necesidad de buscar apoyo en Colombia y Perú. Olmedo envió misiones a esos países para dar la buena nueva y buscar apoyo. Tomás Guido a nombre de San Martín en carta a Olmedo del 21 de noviembre, 1820, manifestó su deseo de “…respetar la voluntad del pueblo de Guayaquil, respecto al orden político que adoptase…”

Guayaquil se declara bajo la protección del General San Martín-30 de diciembre de 1820

Esta declaración no fue impuesta a Olmedo; tuvo 11 artículos siendo el primero, el más importante: “La provincia de Guayaquil por su situación limítrofe entre los Estados del Perú y de Colombia, conservará su Gobierno independiente bajo la Constitución  Provisional sancionada por la voluntad general de los pueblos de la provincia hasta que los Estados del Perú y Colombia sean libertados del Gobierno español.  En cuyo caso queda en entera libertad para agregarse al Estado que más le conviniese”. En los artículos segundo y tercero, la provincia de Guayaquil pasó a la protección de José de San Martín y se lo reconoció como: “General  en Jefe de las  tropas de línea de mar y tierra de la Provincia”. Se aceptó que San Martín nombrara al Comandante General de la Provincia de Guayaquil; Olmedo se comprometió a incorporar entre 300 y 400 soldados al ejército de San Martín.

Convenio entre los Gobiernos de Colombia y de Guayaquil-12 de abril de 1821

Simón Bolívar que estaba informado de la declaración de protección del Perú y temiendo perder Guayaquil, decidió tomar los primeros pasos para anexar Guayaquil a Colombia. Este convenio de siete artículos hizo ver al Libertador, que debía controlar la provincia más rica de lo que sería Ecuador. En el primero se estableció el objeto: “… un tratado particular de cooperación y auxilios recíprocos en las operaciones que se emprendan para defender el territorio y la libertad del país y promover la de los pueblos subyugados más acá”. Se trataba de “…apresurar la libertad de las provincias de Quito y Cuenca, y asegurar la independencia del  pueblo de Guayaquil…” En el segundo se afirmó que el Libertador respetaba y haría “…respetar los derechos y libertades de este noble pueblo”. En la práctica no hubo colaboración ni reciprocidad. Bolívar usó su fuerza militar para manejar Guayaquil a su manera, como ordenar dónde usar los ingresos de aduanas y otras fuentes de ingreso de la provincia de Guayaquil. En este convenio Guayaquil debía proporcionar todos los medios económicos que Bolívar necesitara para liberar el resto de Ecuador: armas, alimentos para las tropas, uniformes, armas, municiones, transporte, etc. Además tenía que contribuir con soldados.

Guayaquil se declara bajo los auspicios de protección de Colombia-15 de mayo de 1821

Este convenio de 10 artículos fue complementario al del mes anterior, donde se observaba la ya tirante relación entre Olmedo y Bolívar. El artículo primero lee: “ La Junta Superior de Guayaquil, no estando facultada por su Constitución provisoria para declarar la incorporación de la provincia a la República de Colombia, según la ley fundamental, protesta…” En el capítulo dos, la Provincia de Guayaquil pasó a estar bajo los auspicios y protección de Colombia y en el tercero se confirieron todos los poderes a Bolívar para defender y sostener la Independencia.

Carta del Libertador al General Sucre trasmitiéndole algunas órdenes– 2 de enero de 1822

Esta carta claramente determina la posición de Bolívar sobre Guayaquil, hay numerosas órdenes, entre ellas: “Me enviará a Buenaventura, en todo el mes de febrero, buques que puedan llevar 2.500 hombres de la Guardia con víveres suficientes […]Usted preparará víveres[…]debiendo contarse que son 6.000 hombres’…]Usted hará preparar para el mes de abril 1.000 caballos herrados y 1.000 mulas” . Bolívar daba las órdenes directamente, sin necesidad de consultarle a Olmedo. Terminó ordenándole visitar a Olmedo para que le comunicara lo siguiente: “…mis intenciones son llevar a cabo la libertad de Colombia, desde Tumbes hasta la boca del Orinoco: que los sacrificios que ha hecho Colombia, por recobrar su íntegra independencia, no serán frustrados por ningún poder humano de América; y, finalmente, que yo espero que para cuando yo entre en esa ciudad, ya el Gobierno de Colombia habrá sido reconocido por ella, (negrillas del autor) no pudiendo yo hallarme, sin faltar a mi deber y a mi decoro, fuera del territorio de la República” He puesto palabras en negrillas para resaltar que las órdenes de Bolívar eran a las buenas o las malas. Se sorprendió que cuando llegó a Guayaquil, todavía no se había cumplido la orden, tuvo que esperar medio mes.

Carta del Protector del Perú al Libertador de Colombia, relativa a la Independencia de Guayaquil-3 de marzo de 1822

San Martín escribió a Bolívar en duros términos reclamándole la forma como quería anexar a Guayaquil: “… tengo el sentimiento de ver la seria intimidación que le ha hecho Vuestra Excelencia para que aquella provincia se agregue al territorio de Colombia. Siempre he creído que en tan delicado negocio el voto espontaneo de Guayaquil sería el principio que fijase la conducta de los Estados Limítrofes, a ninguno de los cuales compete prevenir por la fuerza la deliberación de los pueblos. Tan sagrado ha sido para mí este deber, que desde la primera vez que envié a mis Diputados cerca de aquel Gobierno me abstuve de influir […] no es nuestro destino usar la espada que no sea el de confirmar el derecho que hemos adquirido en los combates para ser aclamados por libertadores de nuestra patria. Dejemos que Guayaquil consulte su destino y medite sus intereses para agregarse libremente a la sección que le convenga…” Los representantes de San Martín en Guayaquil obraron de diferente manera que los de Bolívar. La personalidad y el físico de estos dos titanes eran diametralmente opuestos. San Martín era alto y fornido, Bolívar bajo y delgado.  

Contestación del Libertador al Protector de Perú- 22 de junio de 1822

Bolívar le contestó con arrogancia y sin conocimiento alguno atacó a Olmedo y demás patriotas guayaquileños : “…yo no pienso como Vuestra Excelencia que el voto de una provincia debe ser consultado para constituir la Soberanía Nacional[…] Vuestra Excelencia ha obrado de un modo digno de su nombre y de gloria no mezclándose en Guayaquil, como me asegura, sino en los negocios relativos a la guerra[…] La conducta del Gobierno de Colombia […]no pudiendo ya tolerar el espíritu de facción, que ha retardado el éxito de la guerra y que amenaza inundar en desorden todo el sur de Colombia; ha tomado definitivamente su resolución de no permitir más tiempo la existencia anticonstitucional de una Junta que es el azote del pueblo y no el órgano de su voluntad[…]Quizá no habrá tenido noticia bastante imparcial del estado de conflicto en que gime aquella provincia, porque una docena de ambiciosos pretenden mancharla…”

Nada evitaría a Bolívar apoderarse de Guayaquil, no interesaba si mentía cuando sostenía que había desorden en la ciudad, que Olmedo y demás patriotas obran inconstitucionalmente y eran ambiciosos.

Proclama del Libertador al pueblo guayaquileño-13 de julio de 1822

A las pocas horas de haber llegado al puerto, Bolívar nuevamente atacó a Olmedo: “Solo vosotros os veíais reducidos a la situación más falsa, más ambigua, más absurda, para la política como para la guerra. Vuestra posesión era un fenómeno que estaba amenazado la anarquía: pero yo he venido, guayaquileños, a traeros el arca de salvación…de tiempo inmemorial habéis pertenecido al territorio que hoy tiene la dicha de llevar el nombre del padre del nuevo mundo…” Nuevamente Bolívar dio muestras de megalomanía, como días después lo hizo en el brindis con San Martín.

Proclama de Bolívar a los guayaquileños-31 de agosto de 1822

Con la anexión de Guayaquil a Colombia, el 31 de julio Bolívar se dirigió a los guayaquileños para despedirse.

Esta recopilación no incluyó el texto de la primera constitución de Ecuador expedida el 11 de noviembre de 1822. En ella quedó establecido que los guayaquileños creían en el libre comercio. En el artículo tercero: “El comercio será libre por mar y tierra con todos los pueblos que no se opongan a la forma de nuestro gobierno”. Cuando se constituyó Ecuador, el liberalismo ya estaba presente en la vida diaria de los guayaquileños. Pronto vendrían las pugnas entre guayaquileños que no querían aranceles en el comercio exterior y quiteños que demandaban grabar las importaciones.

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