21 noviembre, 2024

Cuando termine mi viaje…

Los animales son felices al no saber que morirán.

El hombre es el único animal consciente de su muerte.

De esta inexorable sentencia intelectual, deriva la profunda angustia existencial que lo domina.

El ser humano se percibe así mismo como si su vida transcurriera dentro de la infinitud del tiempo.

Se cree eterno. Piensa que la muerte es algo que le sucede a los demás y no a sí mismo.

Hoy el tiempo me llegó; ya debo partir.

El recorrer de mi camino está por concluir.

Debo reciclarme en algún lejano sol.

Por primera vez soy consiente de que moriré.

No me preguntes cómo ni porqué; hay cosas que no te puedo explicar.

Cuando me suceda, estaré como dormido pero aun así pensando.

De las cosas que dejo; la peor parte será el dejarte.

No te veré, ni podré besarte.

Mis manos ya no te tocarán.

Extrañaré tu forma de ser.

Mi yo continuará como una nueva forma de energía.

Estaré en otro plano, regulado por leyes diferentes.

Donde quiera que vaya, te recordaré por el infinito amor que te profeso.

Sería una estupidez atentatoria contra el universo, que olvidemos a quién tanto sentimos queremos.

El amor es la energía de la vida.

Es la razón que otorga su sentido a las especies.

De qué sirve amar para olvidar.

Toda circunstancia por absurda que sea, tiene su propósito.

Lo que tiene que suceder, sucederá…todo está escrito en la velocidad del vivir.

En nuestro precario plano intelectual, no lo podemos entender.

Evolucionamos hacia un plano superior.

Vamos hacia otro espacio; ordenado con distintas reglas y diferentes propósitos, pero alimentado con la memoria de lo amado que dejamos.

Te amo tanto que así me vaya; no podré irme del todo.

Respiraré en cada suspiro que respires.

Cuando contemples las estrellas, me verás.

Cuando te sucedan cosas inexplicables; seré yo quien esté junto a ti.

Mi amor por ti es infinito; rebasa toda circunstancia concebida.

Daría la vida que no tengo, para que no sufras.

El amor que por ti tengo, carece de tiempo.

Irá conmigo hasta que me alcances.

Vivirá mientras viva tu vivir.

De lo que no es mi propia sangre; eres lo que más he amado entre los vivos. 

  

 

 

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