¿Sabían ustedes que Capaya fue presidente de Petroecuador cuando yo fui miembro del Consejo de Administración de Petroecuador en 2005?
¿Sabían que Marco Calvopiña, exgerente de Petroecuador, ingresó a Cepe (luego Petroecuador) en Octubre 1980 al mismo tiempo que yo, que trabajé en esa entidad entre 1980 y 1984?
¿Y sabían que cuando me despidieron del cargo de miembro del Consejo de Petroecuador, por actuar correctamente, en noviembre 2005, quien ocupó mi puesto fue Pablo Romero, ahora preso por su actuación como director de la Senain?
¿No es paradójico que tres ex altos funcionarios de Petroecuador durante mi corto tiempo en Petroecuador están en la cárcel, mientras yo he escrito innumerables artículos y he dado entrevistas sobre economía y petróleo sin que sucesivos gobiernos hagan caso?
¿El sistema que tenemos funciona bien?
¿Debemos seguir con lo mismo?
Está muy clara la cosa. La mafia correísta en el sector petrolero se conformó con delincuentes.
Excelente articulo
Señor :
El problema no está en los POLÍTICOS, ni en los funcionarios, está en la NATURALEZA QUE » EL «, ECUATORIANO en sí mismo ha asumido en su propia CREACIÓN, para poder SOBRE VIVIR en el mundo y engañado por sus IDEAS, cree que VIVE.