Guayaquil sigue adelante en su rumbo al mejoramiento continuo, proceso iniciado hace ya casi tres décadas. Los habitantes de la Perla del Pacífico, ya cambiaron su visión de progreso y no esperamos menos de lo que actualmente se está haciendo a cargo de Cynthia Viteri, nuestra actual representante, quien nos ha permitido soñar en grande y es una fiel seguidora como todo guayaquileño de corazón, del modelo exitoso que ha beneficiado nuestra Ciudad, en todos sus puntos cardinales.
El Guayaquil de las décadas de los ochenta, era el ejemplo de lo que no se debía hacer en administración pública, fuimos una ciudad inundada por la desorganización, el caos y el relajo, donde todo se arreglaba pintando al extinto Sucre y donde incluso, dentro del mismo Cabildo Porteño, se parcelaban los espacios, para vender desde hojas para trámites, hasta un momento de placer con chicas que ejercían el oficio más antiguo del mundo.
Pensar que se podía cambiar ese modelo decadente era algo que no cabía en la cabeza de muchos, ya que se hizo mala costumbre, mover las cosas haciendo rodar aceite por las manos de funcionarios que vieron en la corrupción, un modus vivendi de lo más normal y natural en su diario accionar.
Guayaquil logró el cambio, bastó la voluntad férrea de ilustres ciudadanos que dejaron y dejan todo por la Ciudad que los vio nacer, ese modelo caduco, nefasto y corrupto fue enterrado y floreció como orquídea en un pantano, un modelo exitoso que ha puesto a la Perla del Pacífico en el sitial a nivel mundial que le corresponde, se veía imposible pero juntos lo logramos.
El Ecuador actualmente, luego de una década dilapidada y con sus rezagos de corrupción todavía, se ha convertido en el Guayaquil de los ochenta, así mismo, mucha gente podría pensar, que es de locos cambiar el modelo administrativo fracasado ya convertido en cáncer terminal, ¡pero si se puede señores!, hay que saber escoger a eficientes administradores, que tengan experiencia comprobada, resultados palpables y plenamente comprobables.
Bucaneros y vendedores de cantos de sirena los hay muchos, esos que solo pasan en el banco, que se queden ahí mismo, que sigan engordando sus millonarias billeteras para financiar sanduchitos desde Europa o encuestas fraudulentas que los ponen en lugares que ellos mismos saben que son inexistentes.
Ya lo dijo nuestra Alcaldesa en una entrevista, Jaime Nebot es el único que nos puede enrumbar como País a ese camino que mantiene Guayaquil en la senda del éxito, el abogado ha dicho que lo está meditando, tiene todo su derecho a un respiro, pero él de los pocos políticos que quedan hecho de madera de guerrero, es de los casi incontables que anteponen sus necesidades o peticiones familiares a proyectos mayores en beneficios de los más necesitados.
Guayaquil lo pudo, el País lo puede, confiemos como guayaquileños, que nuestro amigo Jaime una vez más asuma el reto y lleve al Ecuador a otro rumbo, ya es hora que todos los ecuatorianos permitamos a Nebot hacer en todo el territorio Nacional lo que se hizo por nuestra querida Ciudad, confío como ciudadano, confío como militante y confío como amigo que Jaime Nebot, sabrá solucionar o interpondrá sus problemas familiares y será nuestro candidato por el cambio, Guayaquil lo pudo, ¿y Ecuador, cuándo?
Palabras muy ciertas, es triste hablar o recordar de lo que fue nuestra querida ciudad. Pero hoy altivos y orgullosos de ser Guayaquileños.