La mujer indígena

A finales del año 2019, se celebró el “día de la NO violencia femenina”. Aprecie en la TV, la Av. 9 de Octubre, llena de mujeres. Las felicite públicamente a través de mis entregas subidas al Facebook.

Me llamo la atencion y me indignó, la presencia -en dicha marcha-, de una sola mujer que llevaba un letrero que decía “SI AL ABORTO”.

Se aprovechó la susodicha, de sus congéneres mujeres para solicitar protección por ella, pero, ella, si estaba de acuerdo con el ABORTO -que es un crimen- de la persona más indefensa de todas: “el que está por nacer”(???).

Ojala el proximo año, o el presente, no le permitan -las organizadoras- la presencia de esta “dama”, por no importarle la vida de un ser humano, que se forma, en sus entrañas, para luego NACER, no MORIR VIOLENTAMENTE, antes, o durante su nacimiento, o después!!!.

No observe por aquel medio televisivo, desfilar a las indígenas acantonadas en Guayaquil. ¿No las invitaron? quizas si y ellas -su organización- no aceptó la invitación y no fueron a desfilar. No lo se.

Tampoco vi desfilar a las mujeres “Montubias”, montubias”, ni a las “Cholas” de la Costa ecuatoriana, al menos de la Provincia del Guayas. Quizás todas ellas -las indígenas y las montubias- desfilaron en sus respectivos lugares. OJALA!!!.

Pase de muchacho y de joven, algunas vacaciones íntegras en AMBATO, -(los 3 meses)-. Generalmente llegabamos a villas a la Av. Miraflores, que se iniciaba al pie del CASIGANA, un cerro uno de unos mil metros de altura, formado de arena, a partir de la arboleda de Eucaliptos. Lo subimos a pie, con los empleados de casa, algunos amigos ambateños y nuestros primos. Encontramos en el camino, conchas, caracoles y estrellas de mar petrificadas (???). Interesante tema para los estudiosos de la Geología y de la formación de nuestro Planeta. En la Av. Miraflores, terminaba la carretera Guaranda-Ambato.

Por esa carretera, viajaban los indígenas, a pie, desde los páramos adyacentes, con sus productos comibles, gallinas y ovejas, para dirigirse al centro de la ciudad para venderlos. También en sus burros, llevaban las “cargas” de leña, para las cocinas de las casas de esta avenida. Cada “carga”, a cada lado del burro/a.

Me llamaba mucho la atención, que la “india”, descalza, era la que llevaba el burro, y sobre el burro -montado- viajaba el “indio”.

En Ambato, la Feria indígena, se realizaba, siempre, los días Lunes de cada semana. De regreso pasaban, por la misma Avenida, a las 4/5 pm, cuando ya habían vendido sus productos, la “india”, así mismo, tiraba del burro, y él iba sobre el burro, pero ya no sentado, sino sobre el burro, completamente borracho (???). En la serranía, la indígena va siempre unos pasos atrás del marido. Es una situación de mando o de inferioridad, no lo se.

Las indigenas, ademas, son los que se dedican a labrar la tierra, sembrar y cosechar los productos de sus parcelas. Los “indios”, se entendían con los “huasipungueros” o los intermediarios para comercializar los productos de sus chacras, de ¼, de 1/2 hectárea, quizás hasta una o dos como máximo.

Adicionalmente, los indios en sus borracheras maltrataban a las “indias”. Cuándo personas educadas, les pedían que no se dejen maltratar, ellas responden, “que pegue nomas, marido es”… (???).

Han pasado más de 40 años, desde mi última visita a Ambato, ignoro si la situación de la “india” ha mejorado, es muy probable: la Iglesia Católica, las Iglesias Cristianas, los literatos, de la “Literatura indigenista” y la Legislación, probablemente, han mejorado su situación personal.

Muchos indígenas se quedaron en las grandes ciudades a vivir. Han sido causa de discriminación y de violencia en tales ciudades. Las Judicaturas, establecieron Comisarías Especiales y defensorías, en las grandes ciudades del Ecuador, (Capitales de Provincias), para atender de primera, el trámite de sus denuncias y del maltrato para ellas.

En Guayaquil, las indígenas, se dedicaban a la caridad, unas, otras, se refugiaban en los mercados de abastos, incluso cargaban los alimentos, con un canasto a sus espaldas y eran “contratadas” por los usuarios para llevarles sus alimentos durante las compras, hasta sus domicilios cercanos a los mercados. Les pagaban un sucre, -como mucho-, por su “trabajo”.

Pero, aquí en Guayaquil, se dio la explotación del “indio”, para la “india”. Cada uno, tenía a su cargo, el manejo de unas 10 indias, que al final del día le entregaban los dineros, recogidos por la “caridad”, y lo que ellas se ganaban al dia, cargando las canastas de alimentos.

Esta triste situación, -sobre las indígenas-, hasta hace 50 años a estas fechas, eran considerados como, NORMALES. .

Además, las “indias”, sufrían discriminación en las grandes ciudades y en especial las indígenas. No se bañaban jamás, máximo se lavaban la cara y los pies y tenían piojos.

A las indígenas que vivían en las ciudades grandes, los chicos les gritaban “indias piojosas”, “indias come piojo”. (lamentablemente, era verdad). NO tenían SS.HHs, donde hacer sus necesidades fisiológicas, -(orinar y defecar, lavarse o bañarse)-. Generalmente, las dos primeras, lo hacían en las veredas, a vista y paciencia de la gente. Simplemente, se sentaban sobre sus pies, y procedían. luego se paraban y se iban, presumo que, tampoco usaban calzón. No tenían habitaciones dónde dormir, por eso dormían en las carretillas de los mismos mercados.

La excepción, son los indios/as otavaleños/as. Son muy limpios y emprendedores. Usan zapatos (alpargatas). Las Alpargatas, tejidas a mano, sus ponchos son tejidos en telares y son muy atractivos en sus diseños y colores. Son famosos en el primer mundo, donde concurren personalmente a vender sus manufacturas: Alpargatas, ponchos, bufandas, guantes y gorras. Hay ONGs alemanas sobre todo, que los orientan y los tecnifican. No les es difícil hablar Inglés. .

Las indígenas en las ciudades, poco a poco, se fueron adaptando a las buenas costumbres de los ciudadanos, los “amitos-patrón”. Se educaron, incluso algunas/os en Europa y se casaron con extranjeros/as y regresaron al Ecuador a aplicar sus conocimientos -generalmente- en política; para mejorar las condiciones de vida del indigenado e impedir la explotación, sobre todo, del propio indio.

Incluso, llegaron a crear organizaciones políticas y alcanzaron en algunos gobiernos, Ministerios y Escaños en la Asamblea Nacional. Reciben, -sus organizaciones-, financiación y ayuda técnica en sus comunidades, de ONGs y Organismos Internaciones, sobre todo provenientes de Alemania y USA y de otros países desarrollados.

Sin embargo, de todo ese progreso en el plano de los derechos humanos, políticos y económicos, la situación del indio y la india -la de los páramos- sigue, en términos generales igual. La que mejoró, es la vida y los ingresos de los Dirigentes Indígenas y de sus organizaciones políticas.

La formación política de la dirigencia indígena, está fallando con relación al Estado ecuatoriano y con la Justicia, como país jurídicamente organizado. Volvieron a pensar en el “Tahuantinsuyo”. Como esa gran nación anterior a la llegada de los españoles, que comprendía los territorios del Sur de Colombia, hasta la ciudad de Mendoza, en la Argentina, incluyendo las actuales Repúblicas de Ecuador, Perú, Bolivia y el Norte de Argentina y de Chile. Y en sus leyes “ancestrales”.

Quieren imponer su propio “sistema de Justicia”, castigando a los indios infractores, o a los no-indios infractores, a base de latigazos y ortigazos, amarrados a un poste, hasta sangrar, sangrado que lo detienen con baldazos de agua fría. Para los delitos mayores, les imponen la pena de muerte, enterrándolos vivos. La Policía nacional, en varias ocasiones ha tenido que intervenir, para impedir tales “sanciones”, completamente inconstitucionales, absurdas e irracionales.

El actual Presidente de Pachacutec, sr. Jaime Vargas, en las marchas del indigenado en Octubre, DEL AÑO ANTERIOR, (2019), en la ciudad de Quito, en un discurso de masas a sus coasociados, INSULTÓ AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, LE FALTÓ EL RESPETO A LA CLASE MILITAR, A LOS AGENTES DE LA PP.NN. HABLABA DE UN GOLPE DE ESTADO, LLAMANDO A LA INSURGENCIA. DE FORMAR UN EJÉRCITO PARALELO, DE OBSTRUIR LOS SERVICIOS PÚBLICOS DE AGUA POTABLE Y DE EXTRACCIÓN DE PETRÓLEO.
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Aprovechemos estos días de obligada permanencia en casa, para reflexionar sobre las elecciones del próximo año, (2.021), eligiendo a los mejores ciudadanos ecuatorianos, que nos saquen de las crisis que nos ha traído al país, esta pandemia del coronavirus en materia de salud y en materia económica, con la reducción del precio del barril del petróleo, y, DE LOS EXCESOS DEL INDIGENADO-(MESTIZO), DEL ECUADOR.

Que Dios nos salve y nos favorezca.