El Covid-19… Post Pandemia (Parte 1)

Primero, quiero transmitir el inmenso agrado que siento a todos mis colegas Columnistas y a la directiva de Desde mi Trinchera, al regresar a “La pluma y el tintero” con un artículo más. Ya me hacía mucha falta.

En repetidas oportunidades he comentado una de mis anécdotas de allá por 1990, en circunstancias en las que; conversando sobre la situación política de nuestro país con uno de mis buenos amigos, Israelita y ex miembro de la fuerza aérea de su país, casado con una ecuatoriana; padre y abuelo de Ecuatorianos; y al expresarle aquel entonces que “Veo que las cosas están cambiando (positivamente) en el país”, mi buen amigo me respondió: “Me da mucha pena decírtelo, Raúl, pero la única forma de que el Ecuador cambie, es que salgan todos los Ecuatorianos del país; no quede uno solo, y venga gente nueva…”

En verdad; así como lapidario, resulta ser sincero el comentario de mi buen amigo. Y a la postre, veo que no se equivocó sus criterios.

Cuanta miseria humana estamos observando en muchos canallas que; aprovechándose de la emergencia en la cual estamos sumidos, solo piensan y actúan, cual depredador, cobrando desde los hospitales por la entrega de los cadáveres a sus familiares, cuanta miseria humana estamos observando en funcionarios del IESS, firmando perversos y vergonzoso contratos para adquirir implementos médicos a precios exorbitantes, cuanta miseria humana estamos observando en los farmacéuticos, al aumentar los precios de las medicinas, cuanta miseria humana estamos observando en los propietarios de las funerarias, al aumentar los precios de los cofres mortuorios, de $400 a $1.500 y $2000; y hasta cobrando $200 por una caja de cartón, cuando seguramente su costo de venta normal no rebasa los $20, cuanta miseria humana estamos observando en los comerciantes de los mercados. al aumentar hasta en 2000% los precios de los víveres y los productos básicos de primera necesidad, cobrando hasta $9.00 por una cubeta de huevos, cuando días antes de la emergencia, su costo era de $2.90 cada una, vendiendo además 4 “cabecitas de ajo” en $1.00, etcétera, cuanta miseria humana estamos observando en los infames aprovechadores que despliegan anuncios de ventas de diferentes productos comestibles a través de las redes sociales; aumentando en igual porcentaje los precios.

En este punto, pregunto: Son precisamente  acaso esas actividades básicas-comerciales las que mueven los niveles de la economía de una ciudad y de un país entero…? Me estoy equivocando en mi apreciación…Estoy acaso vulnerando la honra de alguien con el contenido de mis comentarios…O simplemente estoy diciendo la verdad…?

Luego de todo esto, aparece el Presidente de la Republica informando a la nación; entre otros detalles, que son tres los ejes que; posterior a la pandemia, se deben manejar; estos son: LA CRISIS DE SALUBRIDAD, LA CRISIS ECONOMICA y LA CRISIS SOCIAL, y dispone ciertas acciones que ya están siendo rechazadas, puesto que lesionan aún más el bolsillo de los ecuatorianos y del sector productivo del país.

En el próximo artículo analizaré dicha propuesta presidencial, así como la conducta de un pueblo que; a pesar de ciertas afrentas que debemos eliminar de un solo tajo, nuestra sociedad solo quiere vivir dignamente