A mi cuñada Mariana, la conocí, cuando ella tenía 15 años. No pude asistir, a la celebración de su fiesta rosada, porque no tenía la edad para asistir (12).
De joven vivió inicialmente en el Barrio del Centenario, pero de muy niña en la Hacienda Bananera de su padre, el Comandante Reyes (Crnel. r.), ubicada entre Pueblo Viejo y San Juan, en la Provincia de Los Ríos.
Su madre, la Sra. Magdalena Puga, una dama maravillosa. Tanto ella como sus hijos (Sonia y Mariana), eran su pasión y Samuel (+) (su único hijo varón), su retrato.
El enamoramiento de mi cuñada Mariana y mi hermano Francisco, y luego su matrimonio, fue una especie de una novela de amor, propia de los “Best sellers”.
En su vida matrimonial con mi hermano, tuvieron las duras y las maduras, sobre todo en la etapa de estudios universitarios de mi hermano en L.S.U. (Louisiana State University).
Mariana, estudió en el Colegio Americano de la ciudad de Guayaquil y se graduó en ese Colegio, de Secretaria Ejecutiva. Luego tuvo 2 años de perfeccionamiento del Inglés en USA.
Casada con mi hermano, trabajó muy fuerte en Louisiana como traductora. (Inglés/español-Español/
Mi cuñada Mariana, caló muy hondo en la familia Calderón, por su gracia, su gentileza, su amplia sonrisa, su sinceridad y su preocupación por todos los miembros de mi familia, y por supuesto la suya.
Muy amiga de sus amigas, a quienes, a algunas las quiso entrañablemente hasta su muerte, como a Anabel Sotomayor y a Alina Machiavello de Calderón.
Su amiga del alma, Silvia Emanuel, cuando cumplió sus 75 años, le dedicó sus mejores canciones, durante su celebración, con sus amigas de siempre, sus primas, hermanas. y por supuesto, con mis primas, Beatriz (La Currita) y Cecilia, A todos mis hijos los invito, ese dia, en su casa, ubicada, en una de estas ciudadelas de Samborondón.
Quiso entrañablemente a mi padre, a madre, a mi abuela, a mis tíos directos y políticos. A mi tío Abdón y a Cecilia, les tenía un especial aprecio.
Ella pasaba, la temporada invernal en Salinas y el Verano en su casa en Samborondon. Sola, prácticamente, por cuanto se divorciaron con mi hermano, hace muchos años. Pero, entre ellos y sus hijos, el cariño, la amistad y la consideración mutua, jamás se perdió.
Quiero agradecer, los pésames recibidos por su tan inesperada muerte. Algún buen amigo Abogado, me lo dio, por mi “ex cuñada”.
El parentesco de afinidad, también llamado político, no terminaba, ni con el divorcio, ni con la muerte; así eran las normas civiles del Divorcio, en la época de mis estudios universitarios.
Lamentablemente, algún interés de orden contractual, o político, de aquellos que constituía un “pero”, como el parentesco, “hasta el 2do. grado de consanguinidad” y 1ero. de afinidad” (cuñados), llevó a la legislatura a cambiar las reglas del juego, del parentesco político y dar por terminado dicho parentesco, por causas de divorcio, o por muerte.
Es como, si a algún gobierno, se le ocurriese, dictar un Decreto, o a la Legislatura una Ley, que establezca que la Amistad, sólo puede durar 50 años.!!! ???
Un absurdo, ¿verdad?. La amistad nunca se rompe o termina, a no ser por voluntad de las partes.
Mi esposa y yo, hemos llorado mucho su partida. No podemos hablar o recordarla, sin que nuestros ojos, no se llenen de brillo, sólo de saber , que no la volveremos a ver.
Pero nos queda su recuerdo, sus palabras cariñosas, sus atenciones, y sobre todo, su forma de actuar, que prolongará su existencia, y el cariño de sus hijos, de Patricio, de Francesco y de Vanesita.
Está ya en el Cielo, junto a sus padres, junto a sus hermanos y como lo dijo Cheché, a mi prima Cecilia: “junto a su hermana Alina”.
Y por supuesto, junto a los demás miembros de su familia y de la mía.
PAZ EN SU TUMBA
Sentidas palabras estimado señor Calderón.
Soy hijo de Carlos Alberto Puga Vinueza. Lastimosamente mi padre murió muy joven ( 26 de mayo de 1991, a los 55 años). Hace muchos años atrás conocí por intermedio de mi hermano a Samuel y a su hijo Samuel Reyes Salvador. Yo tengo 47 años, entonces al final soy de los nietos más joven (!es verdad, hay más jóvenes que yo!) que tuvo Amalio Puga Bustamante.
Reciba Usted un abrazo de mi parte.
Saludos cordiales.
Carlos Javier Puga Burgos