21 noviembre, 2024

Diálogo imaginario de una abuela con sus nietos

– ¡Niños!… ¡Niños!… ¡Niños! Hoy que todavía no pueden ir a la escuela; os invito a vivir estos días especiales en casa

-¿Especiales? ¿Por qué?

– Porque están fuera de los hermosos días escolares: en que salen, de sus casas, muy temprano en las mañanas, despedidos con abrazos y bendiciones de papá… y de mamá…

Llevando en sus maletas, a la espalda, los deberes escolares, que los revisarán con sus maestras o maestros; para luego seguir aprendiendo cosas nuevas: entre cantos, juegos, bailes, actividades deportivas y etc., etc., etc.…

– ¡Abuela! y esos etc., etc., etc., ¿Por qué no los tenemos ahora?… ¿Por qué? ¡Abuela! ¿Por qué?

– Si no se han dado cuenta, ¡os lo diré! …Estáis viviendo… igual que yo y toda la familia ¡Un encierro obligado dentro de casa, llamado cuarentena!

– Cua… ren… te… na…, ¡Cuarentena! ¡cuarentena! ¿Y qué es eso?

– Ya les dije: ¡Un encierro obligado en casa!

– ¡Abuela! Y, ¿Por qué no nos lo han dicho nuestros padres?

– Es que vuestros padres los quieren tanto, que ustedes ni siquiera se han dado cuenta de los días de encierro: jugando, cantando y compartiendo más actividades inventadas para distraerlos y evitarles tristezas…

– ¡Ah!… ¡Si! ¡Si! ¡es verdad! ¡Qué buenos son nuestros padres y ¡Cuánto hacen para evitarnos los sufrimientos, que están pasando…

– Entonces ¡abuela! – ¡dinos las razones de este “encierro obligado”!… ¿Por qué?, ¿Por qué?

-¡Bueno, os lo diré! Hay el peligro de ser contaminados por el virus de una horrible enfermedad mortal… qué azota a la humanidad…

– ¿Qué enfermedad es esa? ¿Abuela? ¿qué enfermedad que puede matar a la humanidad?

– Os lo diré: ¿El co-ro-na-vi-rus… Coronavirus por la que han muerto ya, millones de gente sobre la tierra…

– Co-ro-na-vi-rus ¡Uf! ¡Abuela, que difícil y horrible es el nombre de esa enfermedad!

– ¡Si! ¡Difícil y fatal! – ¡Queridos niños! ¡Ah! Y son ustedes… ¡Niños de hoy! quienes vivirán para contarlo después…

– ¿Nosotros? ¿Por qué? ¿si somos niños?

– Porque quienes están hoy, más expuestos a morir por esa enfermedad, son los ancianos y tantos adultos, por contagio de ese virus… Por lo que yo, como abuela y bisabuela que soy, me quedo en casa haciendo la cuarentena: como vuestros padres, hermanos y más familiares; para no ser contagiados ni morir víctimas de esa terrible enfermedad… ¡Que hoy azota a la humanidad!

¡Terrible enfermedad…
¡Que hoy azota a la humanidad!

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×