El poder económico-político va por la “familia y la sociedad” contaminadas y destruidas como el planeta, confinándolas a un celular, computador, vacuna con chip, ideología totalitaria, dominio con cyber-robots, poda humana, G-5, suspensión de garantías y mercantilismo que los hace ricos. Como bien denuncia C. Dávalos: “¿La imposición de una nueva normalidad”?
Y también yo digo, ¿Cuál, si es una anormalidad? Benedicto XVI: «Hace cien años se habría considerado absurdo hablar de matrimonio homosexual, hoy es socialmente excomulgado quien se opone a ély pasa lo mismo con el aborto o la creación de humanos en el laboratorio». Mi carta en la prensa en 2012: “Fin de la “familia concebida por Dios,” debido a una humanidad materialista, ambiciosa, egoísta y prostituida por el poder político y económico.
El capitalismo y jet set la hirió de muerte. Más fácil es divorciarse que casarse, la infidelidad es “ser bien macho o una mujer liberada,” swingers una grotesca prostitución de esposos, los jóvenes se aparean para ver “si funciona,” la migración deja sin guía a los hijos, se irrespeta a padres, abuelos y profesores, abortar es como sacarse un diente, nudismo y libertinaje, alcohol, drogas, sexo entre todos y todas (degeneración de género).
El socialismo-comunista la destruye y la cambia por la “familia del proletariado” donde todo es permitido, “menos desobedecer al líder.” La mujer en su derecho a no ser esclava, pasó al libertinaje. Kirpal Singh hace más de cuatro décadas dijo: “En la dirección que va, “desaparecerá la mujer concebida por Dios,” su pureza, amor, sabiduría, entrega, fuerza y paciencia se perderán”. Las leyes: los GLBTI son iguales, se casan entre ellos y adoptan niños. D. Stefanowicz sufrió mucho con su padre homosexual y defiende el matrimonio de Dios”.