Es como una blasfemia ésto de ponerle precio a la honradez, cotizando la gravedad del robo de acuerdo a su monto.
No se si a Uds.. Pero qué madre no le dijo a su hijo, desde que le enseñó a ser bueno, a
¡No robar! ¡Ni una aguja! Nunca le dijimos no hurtar ¿?
La primera plegaria que una madre levanta por su hijo es para que sea bueno-no robe jamás y tantas cosas que no quisiéramos sean en la vida.