“Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella.” – Joan Baez
Una de las más grandes virtudes de los ecuatorianos es la solidaridad, la cual va íntimamente ligada con el hacer todo lo posible para que los hijos tengan más oportunidades y puedan vivir mejor que sus padres.
Sin embargo estas virtudes se ven totalmente manchadas y destruidas por la asquerosa corrupción que existe en el país. Lamentablemente, para algunos, el bienestar personal excesivo es más importante que la supervivencia de sus compatriotas.
No puedo evitar pensar que posiblemente esto se deba a una grotesca confusión conceptual respecto a quién es el dueño del dinero del Estado. Quizás los funcionarios públicos piensen que ese dinero le pertenece a quienes pagan impuestos, y como quien más impuestos paga, en teoría, es quien más dinero tiene, le están quitando algo insignificante a un millonario.
PERO EL DINERO PÚBLICO NO LE PERTENECE EXCLUSIVAMENTE A QUIENES PAGAN IMPUESTOS. ¡LE PERTENECE A TODOS LOS ECUATORIANOS!
De hecho ese dinero no se utiliza mayormente para quienes pagan impuestos, sino para los más necesitados, que ni siquiera tienen que pagar impuestos. Por este motivo, el dinero le pertenece más a los pobres que a quienes pagan los impuestos. Con ese dinero, el Estado debe dar servicios de excelente calidad, los cuales son mucho más necesarios para la parte más pobre de la población, que no los puede conseguir de otra forma.
Un funcionario público corrupto no es sino un miserable que le arrebata de la boca el único pan que tiene un ecuatoriano sumamente pobre, alguien que deja en la miseria a una persona mayor que no puede tener un retiro digno, alguien que asesina indirectamente a un enfermo que se hubiera podido curar fácilmente si el Estado hubiese tenido los recursos que se mermaron por la corrupción de ese mismo funcionario.
La corrupción tiene muchas formas, unas más sutiles que otras. ¿Necesitaba un país con tanta pobreza tener una edificación con el volado más grande del mundo? ¿Necesitaba que los edificios públicos fueran más lujosos y costosos que los que pueden pagar los ciudadanos?
Una persona que no tiene la preparación suficiente para un cargo es indirectamente un asesino en potencia. Y ni pensemos en quien va a un cargo público con la intención de salir más adinerado que cuando entró.
El mejor amigo de la corrupción es la deplorable impunidad; por esto la corrupción le debe causar rechazo y repugnancia al pueblo del Ecuador. Solamente cuando se entienda esto, los funcionarios públicos podrán vencer la enorme tentación que deben sentir al manejar los impuestos del pueblo ecuatoriano.
¡Desterremos, en forma definitiva, la corrupción para que salga adelante el Ecuador!
No hay derecho que en un país tan rico como el nuestro seamos más pobres. La corrupción está tan arraigada en nuestro cerebro desde el robo (no conquista) Española y continuada en la República hasta ahora con poquisimas excepciones, por que tanta pelea y discordia de la gente que opta por partidos políticos, simple, la pelea es por el lleve. La táctica de los gobiernos para seguir la corrupción y el robo descarado es dividir la población, mantenerla ignorante con una pobre educación y mantener poder jurídico. Todo esto cambiará solamente cuando exista un político, un ciudadano que cambie esta trilogía, cuando seamos un pueblo unido, con una educación de excelencia al alcance de todos y cambies las leyes donde se pudran en la cárcel todos estos miserables y sus cómplices y el dinero en totalidad recuperado, no importa en qué manos sean
Muy correcta está apreciación, hay que acabar con la corrupción.