Ni por un instante, estimado lector, vaya a suponer que me voy a referir a la famosa obra literaria orgullo de la literatura universal y que precisamente se titula tal cual mi artículo… aunque sin los signos de interrogación…
Quiero, en la presente entrega, escribir acerca del efecto “dominó” que parece estar ocurriéndole a la educación particular –nombre que escojo para diferenciarla de la educación pública- y a algunas reconocidas instituciones educativas del Ecuador, cuyo destino está ya marcado por la desaparición.
Estremecido recibí la noticia de que la Fundación Nuevo Mundo, que funciona en el Cantón Samborondón deja de funcionar después de décadas prolíficas en las cuales la calidad y la honestidad conceptual han dado un sello distintivo a la organización que idearon Sonia Rendón y Patricia Mc.Tee. Lo anunciaron con dolor y resignación, a sabiendas del enorme perjuicio para la gente beneficiaria de su encomiable labor. Luego fue el turno del “Santa Luisa de Marillac”, uno de los colegios de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que sirve a más de mil estudiantes y sus familias desde hace casi noventa años. Antes de cerrar esta entrega he conocido de otro gran colegio del norte, de la Alborada, que también decide culminar sus servicios educativos dirigido a cientos de niños y jóvenes de dmedianos recursos. Y así, todos los días conocemos de distintas organizaciones educativas que cierran sus puertas pues han quedado asfixiadas por la vorágine socio-económica que vivimos. ¿Sorprende? Créame usted, para muchos de nosotros, educadores, conocedores de la realidad esto no es sino “crónica de una muerte anunciada”.
Para quienes no están en el medio educativo permítanme decirles que esta lenta agonía lleva talvez más de diez años. Sí, como pueden leerlo ahora. Lo que está ocurriendo con estas queridas instituciones se veía venir, pues el gobierno anterior hizo todo lo posible por eliminarlas y el actual simplemente las deja morir…
La soberbia con la cual muchas autoridades educativas gubernamentales bajo el cobijo de un Presidente que creía saberlo todo, la soberbia digo con la cual actuaban y las decisiones que tomaron llevó primero a una enorme ola de cierres de las instituciones pequeñas –de aquellas que cobraban muy poco en la periferia de las grandes ciudades ecuatorianas- bajo la premisa de que allí iba a construirse un colegio “del milenio” y con dolor recuerdo haber escuchado en una reunión masiva a un Ministro de ingrata recordación decir… “cierren, no van a tener oportunidades” y de inmediato se acabaron. Para las que sobrevivieron, fue persecución, reglas incumplibles, maestros dedicados a labores administrativas y poco educativas, negociados en construcciones e imposibilidad de cobros a padres morosos inflando enormemente la cartera vencida de estas organizaciones que arrastran todavía un gran peso económico, que hoy, en la época de coronavirus, simplemente… les pasa factura y… ¡deben cerrar!
El perjuicio es enorme, pues los gobiernos han hecho “salvatajes bancarios”, “salvatajes empresariales” pero no se atreverán a hacer un “salvataje educativo”, pues les interesa “nada” lo que ocurra con miles de niños, niñas y jóvenes que pasarán talvez a la educación pública, que por otro lado tiene sus terribles problemas de funcionamiento óptimo.
¿Qué ocurrirá en el futuro cercano? Pues más y más escuelas y colegios cerrarán dejando sin opción a las familias por demás empobrecidas por la crisis derivada de la pandemia. ¿Quién las salva? No vemos respuesta de las autoridades, no visualizan el problema pues los niños y jóvenes no son escuchados y además precisamente lo que se logró en los años anteriores fue cortar de lleno la capacidad de reacción de la sociedad que ha llevado a unas consecuencias imprevisibles hoy, desnudadas fatalmente por el Covid 19.
Tenemos que trabajar por el renacimiento de la educación libre. Debe ser un compromiso de todos los que quedamos en la educación privada.
AL SOCIALISMO VEINTIUÑERO (por lo de las uñas largas) NO LE CONVIENE tener un pueblo educado y culto. Lo que necesitan es un populacho ignorante y bruto. Por favor no se olviden que el correismo aboliò la tradiciòn historica del Ecuador. Desaparecieron a Garcìa Moreno, Flores, Veintimilla, Plaza Lasso, Arosemena Monroy, Velasco Ibarra, etc etc. La nueva historia comienza con la delincuencia organizada internacional llamada correismo en nuestro paìs. De existir la justicia ya habrìamos podido presenciar varios fusilamientos.
A estos gobiernos socialistas no les interesa apoyar la educación, pues valga la redundancia, su principal interés es mantener a un pueblo en la ignorancia para así ejercer su poder y adoctrinamiento retorcido.