En el tema de la liquidación de las empresas públicas calificadas de improductivas o que trabajan a perdida, lo cuerdo y sensato es que previo a la liquidación de las empresas públicas, exista verdaderas auditorías externas, que determinen responsabilidades y repitan contra quienes provocaron la iliquidez o las quiebras y contar con los suficientes recursos para el pago de indemnizaciones en efectivo y no con bonos basura
Pero no, en Ecuador primero se impulsa una estrategia de desprestigio sobre las empresas públicas y luego por debajo de la mesa privatizar las empresas vendiéndolas a precios de huevo a personajes que tienen contactos con el mismo gobierno que manejan información privilegiada.
Se iniciará un defensa técnico/jurídica buscando alternativas de solución y/ precautelando los derechos de los trabajadores que en conjunto de empresas en camino a la eliminación y liquidación son más de 3.000 trabajadores que podrían salir afectados.