TAME, la flota emblemática ecuatoriana, la FLOTA BANDERA, del país, ha sido puesta en LIQUIDACIÓN, por disposición de la Ley, y pronto desaparecerá del grupo de flotas aéreas más seguras en los últimos años. Su FUNDAMENTO, haber dado pérdidas, durante los últimos 13 años, una suma equivalente a $400 millones de dólares, más el costo de liquidación de unos 950 impleados de la compañía, algunos de más de 20 años de antigüedad en la empresa, un costo equivalente a 1.131 millones de dólares.
El Ecuador ha tenido 5 empresas aéreas comerciales: ECUATORIANA DE AVIACIÓN, SAETA, ÁREA, SAN Y TAME. Todas fueron liquidadas o quebraron. Algunas se aliaron con otras empresas aéreas para captar Rutas y cubrir toda sudamérica y el sur de los Estados Unidos, con escalas en Bogotá, Panamá, Costa Rica, México, Miami y N.Y., pero no soportaron el costo de tan visionarios proyectos.
El país se dio el lujo de EXHIBIR, la BANDERA ECUATORIANA, en múltiples aeropuertos de AMÉRICA y en condiciones excepcionales en EUROPA Y MEDIO ORIENTE, donde volaba, para el mantenimiento de sus aviones.
La operación aérea es sumamente costosa, tanto de un avión en tierra y más aún en vuelo. Un avión pequeño tipo presidencial, hace 40 años, costaba su mantenimiento en tierra $2.500 dólares diarios y en vuelo $4000. El país no pudo sostener ese costo gigantesco, tampoco las empresa privadas dueñas de tales líneas aéreas.
Amén de la competencia de otras líneas internacionales que llegaban al país, solamente a los aeropuertos de 1era. en Quito, Guayaquil, Manta y las Islas Galápagos. Las empresas aéreas colombianas y chilenas, especialmente, les fueron cerrando paso, en el mercado nacional y más aún en el mundo internacional. A TAME, LE FUE PROHIBIDO INGRESAR A LOS ESTADOS UNIDOS, por el exceso de ruido de sus turbinas. Se vio obligado a comprar un avión nuevo, el mejor y más grande de todos, para recuperar su mercado aéreo en Norteamérica.
TAME, además, tenía que volar a casi todos los cantones del Ecuador que tenían aeropuertos. Casi todos los Cantones Capital de Provincia de la Sierra, más, Guayaquil, Manta y Esmeraldas, y ultimamente Santa Rosa y el Napo, con boletos aéreos con precios bajos. Una suerte de empresa aérea de AYUDA SOCIAL. TAME, también tenía una seria competencia, de compañías aéreas de avionetas, que volaban en toda la Costa ecuatoriana, y principalmente al Oriente ecuatoriano.
Las causas, de su descalabro económico, según anotan ex empleados de la empresa aérea, se los atribuyen a las malas administraciones, en los últimos 13 años, por lo menos. Algunos rescatan el manejo de la empresa cuando fue parte de la FAE, en una etapa anterior.
Pero más allá de las buenas o malas administraciones, lo cierto era que TAME, era el avión privado de toda la burocracia. En TAME, obligadamente viajaban los servidores públicos para desplazarse a cualquier lugar del país o del extranjero. Se emitian anualmente un gran número de pasajes, para la Presidencia, la Vicepresidencia, los Ministerios y para todas dependencias públicas del país, que incluso tenían “PREFERENCIA” de paso, en los ingresos a los aviones de TAME y en ocasiones te quedabas en el aeropuerto, por falta de cupo, con tu pasaje comprado y habiendo llegado con más de una hora de anterioridad al vuelo encogido.
Los viernes, en el aeropuerto de Quito (en el anterior), se regresaban todo los legisladores (costeños y de otras Provincias de la Sierra y del Oriente, los funcionarios públicos, que se anticipaban, para ir a la playa el sábado y el domingo. Comenzaban, el coge, coge, para poder tener cupo, en los vuelos de las 5 o 6 pm, en adelante. En ocasiones, se preparaba un vuelo adicional, para suplir la demanda de pasajeros en Quito.
El grave problema era, que el propio gobierno era el más grande DEUDOR de TAME. AMÉN, de los viajes presidenciales al exterior. Era la época del boom económico del Ecuador, donde “todos” querían tener su propio avión de pasajeros. Tenía un avión PETROECUADOR. Tenían ciertos banqueros su propio avión, y por supuesto, la Presidencia de la república.(primero uno, luego dos).
Todos esos “EXCESOS”, no podían durar 100 años. La crisis actual que vive el país, ha sido el escenario perfecto para liquidar la empresa, y olvidarnos de ser un país que ostenta en los espacios aéreos, su FLOTA de Aviones.
Sin embargo, creo que todavía hay salida económica para una empresa quebrada, que pertenece al GOBIERNO ecuatoriano, vía la REHABILITACIÓN de la misma.
Se puede aplicar un Concurso Preventivo o Concordato, procedimiento legal, que nos lo recuerda el Dr. Gustavo Ortega Trujillo, en escrito de Opinión, publicado, por el diario El Universo, el día Jueves 23 de Abril, del 2.020. La empresa así rehabilitada, pasaría a manos de terceras personas o empresas, (generalmente aerolíneas como TAME), o ACREEDORAS de TAME.
La idea que tengo en mente es que la Empresa TAME, se rehabilite, pero siga siendo accionista el Estado ecuatoriano y por supuesto, con participación accionaria de la ciudadanía ecuatoriana (personal o empresarial) como, se rehabilitó el Banco LA PREVISORA, hace unos 30 o 40 años a esta fecha, llegando a tener 7.000 accionistas y un capital social de $7’000.000 000 de sucres.
En este proceso de REHABILITACIÓN de la EMPRESA, el Estado, ecuatoriano, APORTARÍA al Capital Social, de la nueva empresa, los 5 aviones con los que cuenta la empresa, más los dos aviones presidenciales o al menos 1 de ellos. Los acreedores que así lo acepten, canjearian sus acreencias por acciones, (que pueden tener un valor de 100 o 1.000 o, 10.000 dólares cada una). Los Funcionarios o empleados que se los liquide, podrían ser pagados con acciones y así por el estilo.
El Estado tendrá la participación que les corresponde en acciones del capital social de esta nueva Empresa de CAPITAL ABIERTO, previo el avalúo de los aviones y la infraestructura aérea que aporte. El Estado ecuatoriano, sería un socio minoritario, con el 49% máximo, del nuevo Capital, suscrito y/o pagado, de la nueva Empresa TAME S.A., que surja de este proceso legal.
Por último, podría intentarse la formación de una EMPRESA PÚBLICA MIXTA, que opera con parámetros de empresa privada, como funciona, el Banco del Pacifico. Yo preferiría el primer esquema.
Sugeriría, un CAMBIO de nombre, dentro de la Reforma Estatutaria, que necesariamente habrá que hacer: “TRANSPORTES AEREOS MERCANTILES EQUINOCCIALES S.A” (TAME S.A.). Su sigla quedaría igual.
La CREACIÓN de un equipo Directivo NUEVO, con representantes de la empresa actual, con representantes de los nuevos acreedores-accionistas, con funcionarios de alto nivel de la Superintendencia de Compañías y de la Dirección de Aviación Civil (DAC), se encargarían del proceso legal, que en un máximo de seis meses, la NUEVA empresa bien podría estar nuevamente funcionando y surcando los cielos del Ecuador y de América.
Me gustaría escuchar su opinión, querido lector.
No es justo que Tame u otra compañía desaparezca por culpa de los ladrones que robaro y siguen robando al país, hay opciones de recuperar Tame sin que afecte las arcas del país, se necesita decisión y ganas de hacerlo. Es cierto que no hay que mirar el pasado, pero es necesario transparentar el por que se llego a donde se llego y cuales fueron los responsables para sancionarlos y sobre evitar que suceda dentro de pocos años lo mismo