No es fácil, más bien creo difícil resumir, un Informe presidencial de una hora, que duró la intervención al Presidente Moreno, el Domingo 24 de Mayo del presente año (2020).
En la Sala de Sesiones de la Asamblea General, se encuentran, él, su Gabinete y muy pocos invitados. Unas 35 personas en total, entre ellas, su cónyuge y sus hijas.
No fue un Informe como aquellos, a los que nos tenían acostumbrados los expresidentes. Algunos de ellos, de una fuerza oratórica impactante ante las mayorías, que los llevaron al poder, que se hacían presentes en las “BARRAS”, altas y bajas del Recinto Legislativo.
El discurso del Presidente Moreno, no fue de esos. Fue un discurso ecuánime, narrativo-informativo de lo logrado y de lo no logrado, en este 3er. año de gobierno, y no como lo dijo el Candidato Presidencial Guillermo Lasso: “El informe del Presidente Moreno, de estos últimos tres años” (???), que fue crítico, en lo hecho, y poco optimista por lo que le quedará por hacer.
El Informe presidencial, tuvo una consecuencia espiritual con los caídos por el Coronavirus, por ellos, pidió un MINUTO DE SILENCIO. Se refirió a los 2 últimos Proyectos de Ley, que permite la creación de nuevos impuestos, -que lo ejecutará en su debida oportunidad-, y l FORMULACIÓN de los “ACUERDOS” entre patronos y trabajadores.
Agradeció a los legisladores y de manera especial a su Presidente, por la aprobación de estos dos proyectos de Ley. También agradeció, la labor ejecutada por los Galenos, y trabajadores hospitalarios que están enfrentando la Pandemia. Se dirigió a los jóvenes para que asuman el reto de un nuevo estilo de vida y por supuesto al Sector Público, a la P.P.N.N. y a las Fuerzas Armadas que lo acompañan, en esta etapa presidencial, y de manera especial, especialísima, al señor Vicepresidente de la República.
El Presidente, se sintió satisfecho de lo hecho hasta ahora, y sobre todo en esta etapa de la Pandemia. Se sintió seguro de lo hecho en el PRESENTE, sin importarle mayormente, si pasará o no a la HISTORIA.
Finalmente, anunció sus 4 Ejes, de la acción política de su Gobierno, en éste, su último año de Gobierno: “La alimentación, la vivienda, el empleo y la defensa de la DOLARIZACIÓN”.
Quedaron algunas expectativas en el tintero. Ningún mensaje a las fuerzas políticas de oposición, tampoco a los trabajadores y actores populares que han expresado su desacuerdo con las medidas adoptadas, y en las dos leyes, aprobadas por el Legislativo, y por ejecutarse por el Ejecutivo, que se comprometió a aprobarlas, tal cual, fueron enviadas por el Parlamento.
De inmediato anunció, nuevos “impuestos”, para los que ganen más de $5.000 dólares mensuales y a las empresa que ganan más de 5 millones de dólares al año, posibles de imponerlas en un Estado de Excepción, que oportunamente se amplió un mes más, como lo permite la Constitución.
Me quedo claro que el Presidente Moreno, quiere dejarle a su sucesor, la mesa, mejor servida de la que su antecesor le dejó a él. por ello, recalco sus expresiones, cuando se refirió a sus 4 Ejes: 1) ASEGURAR LA SUPERVIVENCIA de quienes no tienen siquiera alimentación. 2) REACTIVAR LA VIVIENDA. 3) REACTIVAR LA ECONOMÍA para proteger el empleo, y 4) CUIDAR A TODA COSTA, la Dolarización.
Con cierta molestia, “contestó”, a quien quizás, se lo ha endilgado que: “es falso que hayan perdonado impuestos a las grandes empresas. Que desde el 2017 la recaudación género más de mil millones de dólares, y que con la REMISIÓN tributaria se recuperó $1268 millones”, (no textual), pero, indicó, “también estamos en un proceso de cobro legal a 500 grandes y medianos contribuyentes”.
La referencia de estas cifras y de estos futuros cobros legales, vía coactiva, que probablemente, por culpa de la crisis y de manera especial, por el maltrato que la empresa privada recibió del anterior Gobierno, no fue oportuno anunciarlo en ese instante, para hacerlo en este último año. Me resultó contradictorio con sus 4 ejes anunciados… Palabras, que bien pudieron ser tomadas por el Sector Productivo, como una velada amenaza.
Nos queda ser optimistas y desear que, el último año de Gobierno, del Presidente Moreno, sea un buen año para la economía nacional, de reactivación para el sector empresarial y de mejores días, para el pueblo ecuatoriano.