País podrido

Ante el incremento de los  casos de corrupción que se están dando bajo el  pretexto de combatir la pandemia  del COVIC_19,una persona  me decía: “ El país está podrido». En un principio pensé que el calificativo  era el correcto ; más, la podredumbre está en las personas. 

Las compras de insumos por parte de instituciones públicas, se ha convertido en un motivo más para la  corrupción. Se firman contratos con sobreprecios argumentando que se debe a la gran  demanda  de los insumos a adquirirse. Pretexto queresulta excusa  liberatoria para quienes se ven involucrados. 

Las compras  de emergencia por parte  de los Municipios, Prefecturas, IESS y otras instituciones , alcanza  la suma de 130 millones de dólares, cifra reportada por el SERCOP.Las autoridades  a cargo de los entes adquirentes, tienen bajo  su  responsabilidad el manejo de   los dineros  que  administran.Son recursos del pueblo .

Resulta una  verdadera Sinvergüencería  que  una vez detectado el posible ilícito o la sospecha de peculado en las compras  por  emergencia, las máximas  autoridades de las  instituciones, se laven las  manos cuál  Pilatos y culpen del ilícito a funcionarios de segunda  categoría. 

Otro justificativo  utilizado por los responsables del  manejo de las instituciones,es la ausencia física o incluso  encontrarsecontagio  del COVIC_19.  Las compras las efectúan  funcionarios luego de cotizaciones que dejan mucho que desear.No   obstante,la  primera  autoridad que a su vez es la nominadora, no está exenta de responsabilidad. No cabe :  “ EL YO NO FUI “. 

La pandemia  de la corrupción inició  su apogeo en el gobierno  de Correa; el actual la continuó.  El contagio migró a los gobiernos  autónomos y descentralizados incluyendo  instituciones jamás pensadas. Moreno  descubrió  la  fórmula mágica y centralizo las compras; los demás continúan a la buena de Dios.

El país y sus instituciones no son las podridas, son las personas que las administran.