Si bien el diccionario de la Real Academia define como:” Ladrón o ladrones que roban con habilidad y cautela cosas de poco valor”; dicha definición fue establecida antes del gobierno del dictador Correa y del continuismo con Moreno. Es una de las pocas veces que Ecuador logra modificar un concepto.
Poco a poco van quedando al olvido las fechorías que se cometieron en el correismo, donde se dieron robos de todo tipo y monto. El primero ni bien se posesionaban fue el de los Pativideos para luego dar paso a las megaconstrucciones, el caso Odebrecht e incontables más.
Moreno, socio de Correa, busco desmarcarse del dictocrata y combatir la plaga de rateros que habían roído las arcas públicas de los ecuatorianos. Han transcurrido 3 largos años y pocos están atrapados, mientras otros se pasean o huyeron buscando evadir una justicia que difícilmente los alcanzara.
La pandemia ha resultado ser el justificativo para armar un alboroto y que las ratas salgan a plena luz del día. Las compras de insumos y equipos para el IESS son centavos comparado con lo que se levantaron en la década de Correa. Las contrataciones como la de los hospitales de Pedernales y Bahía son pequeñas fechorías que no causan asombro alguno.
Los allanamientos que se efectúan a diario por la Fiscalía causan hilaridad ante lo que descubren. Pequeños pulperos son detenidos para investigaciones, mientras a las comadrejas se les permite la fuga. El Ecuador es noticia mundial por los rateros.
El arroz moreno es un nuevo caso que no busca otra cosa que la distracción ante la proximidad de las elecciones y el término del mandato de un gobierno intranscendente.
En la Asamblea las denuncias por presuntas raterías a la ecuatoriana, están a la orden del día. Los favores a cambio de votos para aprobar leyes o salvar de la censura a funcionarios del gobierno, hizo mudar de pelaje a ciertas ratas. Se están sacando los cueros al sol cuando les falta poco para largarse a sus casas.
Hay que llamar a las cosas por su nombre. Son vulgares rateros, hasta cuando se les dice corruptos.
Excelente definición, y gracias por compartir pensamientos igualitarios. Pero hay que ir mucho mas, combatirla, como?. Voluntad ( Consulta) popular , plantear y aprobar una reforma constitucional que permita cadena perpetua para los LADRONES, públicos y privados. Con posibilidad de tener una revisión de la ley a los 30 años de vigencia de privación efectiva de libertad.
Exactamente hay que llamarles lo que son «DELINCUENTES» no corruptos de cuello blanco, vulgares rateros disfrazados de socialistas que se robaron cantos, frases revolucionarias y el pueblo ecuatoriano se comió el cuento del cuentero de Carondelet y su banda de delincuentes.
Felicitaciones Capucho, a toda esta ralea de ratas rateros y ratones hay que darles duro como lo dices en tu juicioso artículo
Saludos
Iván Arcos Pitarque
11/7/2020