¡Bueno!! – ¿Y qué ha hecho durante tanto tiempo en casa? -Me preguntara alguien y yo le respondí: -Tantas cosas de mi cotidianidad, solo que en mayor cantidad, para que no me afectara el ostracismo que azotara al mundo.
…Y tener que cuidarme por los años sin…cuenta que tengo…
Sin descuidar la responsabilidad de mi tarea de maestra-Directora General del Colegio Steiner de la ciudad -cerrado, como todos los del País, por decisión gubernamental- pero comprometido a dar instrucción virtual, en la que juegan papel preponderante las Directoras académicas seccionales del Plantel; preparándose y preparando a los maestros a cumplir con eficiencia el desafío -como lo están haciendo- aplicando didácticas especiales para lograr en clases on-line, resultados positivos; clases que demandan estrategias pedagógicas, como igual material didáctico específico para obtener resultados positivos; reafirmando tanto a docentes como a los alumnos- que no es lo mismo dar y recibir información on-line, que dar y recibir clases en ese sistema; en las que tiene que ver no sólo la habilidad del maestro en el aula virtual para capturar la atención de sus distantes pupilos, a quienes toca atraer y convencer, sino el material escrito y audiovisual que se expone en cada clase, que demanda tiempos extras de búsqueda frente a la computadora, diseño de diapositivas, etc.
Hago énfasis en este aspecto, no solo por los resultados positivos que constato en nuestro plantel, que creo son los de todos los maestros del País -aún los excepcionales de escuelas y colegios distantes de las urbes- a veces con apenas dos o tres dispositivos para 30 o 40 alumnos.
Refutando a comentarios publicados de padres de alumnos de colegios -especialmente particulares- “¿Por qué pagar pensiones? -Si los maestros pasan en sus casas durmiendo y luego en el Colegio, solo sentados frente a la computadora…”
Comentarios que duelen y sublevan contras esas personas ignorantes de lo que ha significado para los maestros, enfrentar la enseñanza aprendizaje virtual, que necesita más tiempo fuera de clases, para preparar material, ahora especial etc., etc., Ahí sí -frente a su computadora-
De ahí, que “Desde Mi trinchera” pido el respeto y reconocimiento a la valía de los maestros de la Patria ecuatoriana, que nos ha tocado enfrentar esta gran batalla, dirigiendo los escuadrones de los miles y miles de alumnos, para vencedores regresar -ojalá sea pronto- a las aulas de sus colegios a recibir las clases presenciales; considerando lo imprescindible que es -El contacto humano directo del maestro con sus alumnos, en la institución educativa; ¡Como igual el contacto humano, de los padres con sus hijos, en la familia!!!
“Por la paz del mundo”
La formación en valores en Ecuador para la vida tuvo auge hasta más allá de la mitad del siglo XX a través de las materias de historia y cívica.
Paulatinamente decae bajo nuevos modelos educativos y prioridades de las élites, del estado y del mercado.
Desde los 90 otros paradigmas ingresan en la formación de la gente. Los Colegios Normales habían desaparecido, la historia se desdibuja en los currículos.
Los medios de comunicación, el internet y el cine compiten con la escuela. Triunfa el individualismo extremo.
Dirigentes amorales seducen a las masas. Bandas delincuenciales captan los partidos y se infiltran en el Estado de Derecho y violan la ley y la Constitución con extrema facilidad a vista y paciencia de organismos de control de recursos y aun de la legalidad del Estado
La política se convierte en la gran escuela del delito.
Fuertes y carismáticos dirigentes populistas y mesiánicos, con su presencia, naturalizan la corrupción.
La gran masa los respalda y elige: “que roben nomas, mientras hagan obra”. La viveza criolla y la pillería se legitiman en la cultura de la gran mayoría de ecuatorianos.
El país, necesita recuperar el estado de Derecho, con funciones independientes, con la existencia de pesos y contrapesos que guarden el equilibrio de los tres poderes del Estado, reformando la Constitución concentradora del poder en el Ejecutivo del artículo 261 numerales del uno al doce Y naturalmente volver de la educación virtual al contacto presencial del maestro y el alumno con las asignaturas antes indicadas para la recuperación de valores y la dignificacion de la familia.
Dr MANUEL POSSO ZUMARRAAGA
Mi Lily preciosa:
Cuanta razón tiene en su artículo! Solamente una persona que no piensa ni reflexiona, podría expresarse como las personas que han criticado la enseñanza a distancia. Es muchísimo más difícil, agotadora y exige muchísimo más esfuerzo. Una de las profesiones más duras es la de la educación! Requiere conocimiento, paciencia, comprensión, saber llegar para comunicar. Un educador es además, un formador! Cuanta falta hacen personas como usted, que sepan llegar al alma de sus alumnos y moldearlos para convertirlos en personas de provecho, en ciudadanos útiles para la Patria. Excelente artículo, describiendo lo que tanta falta hace para el bien de nuestra Patria. Un beso