Parece que este Gobierno ha descubierto una excelente manera de beneficiar con un sueldo mensual vitalicio en forma gratuita sin esfuerzo, a los que colaboran en él. Lenín ha encontrado la forma de sacar provecho para sus amigos y camaradas.
De acuerdo con la Constitución la persona que alcanza a ocupar el puesto de Presidente o Vicepresidente, al dejar sus funciones, pasa a recibir un sueldo vitalicio (y ¡heredable!) por una respetable cantidad de dinero mensual, sin tener que hacer nada e incluso algunos, los más sapos, si ocuparon los dos puestos, pueden recibir ambos.
En el caso del Gobierno actual, Glas recibe su sueldo (¿uno o dos?) en la cárcel; María Alejandra Vicuña, también en la cárcel y Otto Sonnenholzner lo recibirá libre, después de un limpio ejercicio del puesto, pero podrá sumarlo al de Presidente, si sale electo.
Con honrosas excepciones, creo que estos salarios deben ser eliminados, y algunos de los últimos por dignidad del propio país. Es una vergüenza que gente que está en la cárcel o fugada del país, reciban un salario por haber sido delincuentes. ¿O es que en este país premiamos la delincuencia?
Por lo pronto, ya vamos con cuatro salarios de Vicepresidente, en este período, aunque ninguno terminó su período. El próximo Presidente puede cambiar de Vicepresidente cada tres meses y dejará 16 sueldos más a pagar, cuando termine su Gobierno.
Sólo falta que los Asambleístas pidan que a ellos también se les de un sueldo vitalicio por permitir al Gobierno desgobernar y robar, en vez de legislar y fiscalizar.
