El comunismo es una ideología política, basada, como lo dice su nombre, en que todo lo que existe es, y debe ser en común, es decir de todos. Es una teoría que suena muy bien. Se originó en el siglo XIX.
La definición que me parece más acertada, la describe como doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la que no existe la propiedad privada, ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción están en manos del Estado, que distribuye los bienes de manera equitativa y según las necesidades. En teoría, esta doctrina económica, suena deseable, pero en la práctica, es imposible de llevarse a cabo, por la tendencia natural del hombre, que luego explicaremos. Por eso una gran cantidad de personas han escrito a la RAE, reclamando que se incluya en su definición, la palabra totalitario, como se incluye en la definición de nacionalsocialismo y fascismo, pues en la práctica, esta teoría, como las otras dos mencionadas, no puede ser aceptada, sino impuesta. En la realidad, en el comunismo sí hay dos clases (y bien diferenciadas), los que gobiernan y los gobernados.
¿Por qué no funciona? ¡Porque va contra la tendencia natural del ser humano! La primera cualidad del ser humano es la libertad. ¡Los seres humanos no fuimos cortados con la misma tijera! Cada uno es un ser diferente a los demás, y cada uno tiene sus ideales, sus deseos, sus preferencias, lo que nos hace diferentes unos de otros.
Si todos los seres humanos fuéramos iguales, se podría pensar en la posibilidad de vida comunitaria, pero la realidad es que cada ser humano tiene sus preferencias, sus ambiciones, sus deseos y también todos tienen sus defectos, en mayor o menor grado, como la soberbia, envidia, avaricia, ira, lo que hace que uno quiera creerse más que el otro.
Entonces, para regularlo y poderlo manejar se requiere, para su Gobierno, totalitarismo. Esto lleva a que la persona que gobierna lleve la batuta. Entonces esa persona que, como todos, tiene sus preferencias, y ambiciones, decide y ordena de acuerdo con sus preferencias, lo que produce descontento entre los demás y, para imponer su criterio, tiene que usar la fuerza, tal como vemos que ocurre en los países comunistas. Esta es la razón por la que, en esos países no hay revoluciones, pues nadie puede reclamar, o es eliminado. Acabamos de ver lo que pasó en Hong Kong… y esas muertes nunca son reportadas, porque se gobierna con y por la fuerza.
A mi modo de ver, el socio comunismo es la peor alternativa para un país que quiere vivir en libertad, ya que ella lleva incluida, automáticamente la esclavitud.
Debo reconocer que ninguna opción es perfecta. En el Capitalismo, el que está arriba, el que tiene, es el que manda. En todas, el ser humano, que es muy complejo, trata siempre de sacar ventaja sobre los demás Creo que el requisito principal para la equidad, son los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia: el respeto a la dignidad humana, el bien común, el destino universal de los bienes (con el respeto a la propiedad privada), la solidaridad, la subsidiaridad, el respeto a nuestros semejantes, a sus ideas, recordando siempre que mi derecho termina donde empieza el tuyo, y viceversa, y el requisito indispensable para una vida decente y feliz, es la libertad.
Totalmente de acuerdo contigo Tocayo
El comunismo es una doctrina inventada por los vagos parásitos, desalmados, que embaucan a la población con promesas absurdas en las que un espejismo macabro llamado «estado» les proveerá de ¡de todo!, pero lamentablemente, los vagos parásitos, controlan la pantalla «estado» para que la poblaciòn trabaje para ellos, a sangre y fuego si es necesario, pues, quien da de comer a los «comités de defensa de la revolución» que cada dos casa se encuentran en Cuba, es fascinante como la gente cree en semejante brutalidad, como decía mi padre, el sentido común es el menos común de los sentidos.